Novaltia propone una mayor concentración en el sector

La compañía hace balance de los progresos que ha experimentado este año la distribución farmacéutica. La recuperación de la crisis ha dotado de mayor estabilización al mercado y ha incrementado la concentración en grandes grupos. La incertidumbre política ante los cambios recientes es la mayor preocupación actual de la industria.

03/09/2015

Novaltia se sitúa a la cabeza de la distribución farmacéutica en nuestro país con un catálogo de más de 33.000 referencias de stock activas de más de 600 laboratorios nacionales e internacionales. Las políticas de contención del gasto farmacéutico y la incidencia de la economía en la facturación de las ...

Novaltia se sitúa a la cabeza de la distribución farmacéutica en nuestro país con un catálogo de más de 33.000 referencias de stock activas de más de 600 laboratorios nacionales e internacionales. Las políticas de contención del gasto farmacéutico y la incidencia de la economía en la facturación de las farmacias, han sido los principales inconvenientes a los que han tenido que hacer frente las distribuidoras.

“Las medidas impulsadas por el gobierno nos han afectado mucho, ya que repercuten en nuestra labor diaria al depender ésta de la actividad de las farmacias. Y el problema fundamental es que todas ellas han ido dirigidas a reducir el gasto farmacéutico”, advierte Fernando Castillo, director general de Novaltia. Las bajadas continuas del precio del medicamento, así como la disminución de fármacos con receta han supuesto una merma en los ingresos, tanto de la red de oficinas como de la industria de la distribución.

La interdependencia de ambos mercados ha provocado que el empeoramiento de la farmacia repercuta de manera directa en las cuentas de la distribución. Así por ejemplo, el menor número de pedidos por parte de los farmacéuticos se ha traducido en una contención de las ventas y por tanto de los resultados. No obstante Castillo advierte de que se ha experimentado cierta recuperación. “Parece que este año se empiezan a estabilizar las ventas”, señala el director general de Novaltia. Los efectos negativos de la crisis se han dejado sentir especialmente en la oficina de farmacia rural cuyos ingresos se deben casi únicamente a las ventas que se producen en una población muy reducida.

Si a ello le sumamos las características del perfil del cliente que acude a la farmacia de pequeños municipios, que suele ser una persona mayor con ingresos limitados, la situación se vuelve insostenible. “Estas farmacias tienen un volumen de facturación muy bajo y se encuentran en circunstancias de seria dificultad. Algunas de ellas presentan cuentas de explotación que no alcanzan los 1.000 euros al mes. Si continúa bajando el precio del medicamento, puede que lleguen a una situación límite y cierren”, declara Fernando Castillo.

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Autor: IM Farmacias
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