Cosmetovigilancia, un valor añadido

El objetivo de la cosmetovigilancia es estudiar, identificar y valorar los efectos adversos por cosméticos. En el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid consideran que hay una “infranotificación” de los efectos no deseados leves. Esta institución ha puesto en marcha el curso ‘Cosmetovigilancia: Un valor añadido de la Dermofarmacia’.

05/10/2015

La cosmetovigilancia tiene la función de conocer, evaluar y vigilar los productos que están a disposición del consumidor. Rosalía Gozalo, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), ha señalado en rueda de prensa, este lunes, que “la palabra ‘cosmetovigilancia’ es clave”. Gozalo ha explicado que ...

La cosmetovigilancia tiene la función de conocer, evaluar y vigilar los productos que están a disposición del consumidor. Rosalía Gozalo, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), ha señalado en rueda de prensa, este lunes, que “la palabra ‘cosmetovigilancia’ es clave”.

Gozalo ha explicado que estosefectos no deseados pueden ser leves (irritaciones, comedones, etcétera, que no afectan a la salud de los consumidores, y graves (acnés, trastornos de la pigmentación, etcétera). Durante su intervención, se ha referido a las conclusiones de un estudio piloto sobre la vigilancia de los efectos indeseables de los cosméticos. Sólo un 25-36% de los consumidores que experimentaron una reacción adversa durante el uso de cosméticos acudió al médico. De ese porcentaje, un 15% correspondió a efectos graves. El efecto adverso más notificado fue la dermatitis alérgica de contacto (76,5%-83,9%). “Es patente que hay una infranotificación de sospechas a reacciones adversas de productos cosméticos. Tenemos que implicarnos para trasladar la importancia de comunicarlos”, ha añadido la vocal  de Dermofarmacia y Productos Sanitarios.

Actualmente, no existe un sistema europeo de cosmetovigilancia. Eso sí, todos los países de la Unión Europea estamos obligados a notificar los efectos graves no deseados. Dicha notificación debería extenderse también a los casos de carácter no grave para así conocer su incidencia”, ha declarado. El COFM ha tenido presente esta responsabilidad del farmacéutico en materia de cosmetovigilancia y ha organizado el curso online, Cosmetovigilancia: Un valor añadido de la Dermofarmacia. Asimismo, ha elaborado un procedimiento normalizado de trabajo.

Pedro García, director comercial de Laboratorios Sesderma, que patrocina el curso, ha hecho hincapié en que es una garantía el disponer de un sistema de vigilancia de los productos cosméticos. “Hemos visto, de un tiempo a esta parte, que se han ido incrementando las solicitudes de este servicio por parte de los farmacéuticos. Esta iniciativa irá en favor de la mejora de la asistencia profesional por parte de los farmacéuticos. El paciente ve en la farmacia un lugar donde le recomiendan los mejores productos para su piel”, consideró.

Almudena Nuño, dermatóloga del Hospital Rey Juan Carlos y vocal de la Junta Directiva de la Sección Centro de la Academia Españolade Dermatología y Venerología (AEDV), ha opinado que es fundamental que haya comunicación entre el médico y el farmacéutico. “Los cosméticos siguen una regulación muy estricta, pero seguimos viendo reacciones a ellos. La mayoría, leves. Pero, puede haber reacciones alérgicas que luego conlleven a otras alergias”, ha expuesto.

Hay muchas reacciones a los conservantes, sobre todo al Kathon. Es el conservante por el que más problemas estamos viendo”, ha adviertido Nuño. Por otro lado, ha insistido en que la mayoría de las veces que hay un efecto no deseado es por mal uso del producto. “Con los protectores solares pasa mucho. Y pierden las propiedades por usarlos de un año para otro”, ha concluido. García ha completado que otro problema es cuando los usuarios no tienen en consideración la fecha de caducidad o el tiempo desde que se ha abierto el envase.

Autor: IM Farmacias
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