La Generalitat anunció que los farmacéuticos no cobrarán los medicamentos que han dispensado hasta pasados cuatro meses.
La Federación Española de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR) ha manifestado su preocupación por la situación que viven las oficinas de farmacia de Cataluña. Según se informó desde la Generalitat, las farmacias no van a cobrar ninguna factura el próximo 5 de noviembre, con lo que la deuda que mantienen con ellas ...
La Federación Española de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR) ha manifestado su preocupación por la situación que viven las oficinas de farmacia de Cataluña. Según se informó desde la Generalitat, las farmacias no van a cobrar ninguna factura el próximo 5 de noviembre, con lo que la deuda que mantienen con ellas superará los 330 millones de euros, correspondientes a las facturas impagadas de los meses de julio (121,5 millones), agosto (100 millones) y septiembre (112,5 millones). Ante esta situación, y tal y como ha sucedido en ocasiones anteriores, desde FEDIFAR se apoyan todas las reclamaciones de los farmacéuticos catalanes para que se ponga solución al problema de los impagos a las oficinas de farmacia.
En este sentido, desde la patronal de la distribución farmacéutica de gama completa se apela a la responsabilidad y coordinación de todas las administraciones para tratar de solucionar un problema que sufren los farmacéuticos catalanes desde hace cuatro años. “Las administraciones deben dar una solución al problema de los impagos, porque las oficinas de farmacia no pueden convertirse en financiadoras de los medicamentos que requieren los ciudadanos”, manifestó el presidente de FEDIFAR, Eladio González. Así, a la espera de que se llegue a un desenlace “y se acabe con el problema de los impagos, tanto a las oficinas de farmacia de Cataluña como a las de otras Comunidades Autónomas”, desde FEDIFAR se insiste en reclamar una mayor previsión “al realizar los presupuestos sanitarios para que no se produzcan situaciones de impagos como las que se están produciendo. Sobre todo porque el medicamento es un bien esencial para la salud de la población y es a las administraciones a quienes les corresponde su financiación, no a las oficinas de farmacia”, destacó González.
De hecho, según la patronal, los impagos a las oficinas de farmacia suponen no solo un perjuicio para éstas, sino que pone en riesgo el acceso a los medicamentos por parte de la población. “Los retrasos en los pagos de las facturas de los medicamentos dispensados con cargo al Sistema Nacional de Salud (SNS) ponen a las oficinas de farmacia en una situación económica muy delicada que compromete la subsistencia de muchas de ellas”, afirmó el presidente de la patronal. Una situación que, entre otras consecuencias, puede provocar que “se comprometa la viabilidad de las oficinas de farmacia y poner en peligro que los pacientes puedan acceder a sus tratamientos”, concluyó González.
