En la tarde de ayer miércoles, 4 de noviembre ha cobrado forma el Protocolo por la sostenibilidad, el acceso a los tratamientos y la innovación terapéutica, suscrito por Farmaindustria y los ministerios de Sanidad y Hacienda.
El documento, firmado en sede ministerial, ha sido posible según el presidente de la patronal farmacéutica, Antoni Esteve, gracias al buen clima de diálogo existente, teniendo como principal propósito utilizar el eficiente sistema que rodea a los medicamentos para que los tratamientos lleguen a todos los ciudadanos que los necesiten ...
El documento, firmado en sede ministerial, ha sido posible según el presidente de la patronal farmacéutica, Antoni Esteve, gracias al buen clima de diálogo existente, teniendo como principal propósito utilizar el eficiente sistema que rodea a los medicamentos para que los tratamientos lleguen a todos los ciudadanos que los necesiten sin importar su lugar de residencia. Se trata de un pacto explícito establecido para que el Gobierno pueda reafirmar su compromiso con la salud de los ciudadanos al tiempo que se potencia un sector tan innovador como el farmacéutico, velando por la estabilidad presupuestaria.
Para Esteve el mercado está maduro para utilizar los esquemas de riesgo compartido en esta nueva forma de conciliar intereses, compromisos y responsabilidades. Por eso, el protocolo contempla hacer un seguimiento efectivo del gasto farmacéutico vinculado al PIB del país.
Para el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, el pacto con la Industria supone rematar un tema delicado, en contraste con las diferencias habidas con los médicos y los enfermeros. Aún tratándose de un protocolo parcialmente ambiguo, el acuerdo hace prever que habrá cierta estabilidad en el gasto farmacéutico, al menos durante 2016, plazo del mismo. De esta forma, pero por otro cauce, Alonso podrá seguir por la senda del ahorro en Farmacia que, según sus datos facilitados a los medios, ya tiene un acumulado de 5.400 millones de euros. Una tendencia restrictiva que no debe motivar que ningún ciudadano sea privado de aquellas terapias más innovadoras que precise. Alonso agradeció a Farmaindustria su compromiso con el desarrollo y la modernización del país, poniendo como ejemplo los 950 millones de euros reinvertidos en I+Dd+i a lo largo del pasado ejercicio. Coincidió el ministro con el presidente Esteve al decir que es necesario seguir ensayando fórmulas nuevas como los acuerdos de riesgo compartido y las compras por volumen, vista su eficiencia ya demostrada en suficientes experiencias previas. Por otro lado, el acuerdo también tranquiliza a la Industria porque el Gobierno se compromete a no utilizar medidas excepcionales que supongan graves alteraciones para el gasto farmacéutico. En esencia, esa vigilancia del pacto será efectuada por una comisión de seguimiento compuesta por miembros de los dos ministerios y Farmaindustria. A ellos corresponderá fijar las medidas necesarias en caso de que el gasto farmacéutico se desvíe del PIB, tanto en exceso como por defecto. Si dicho gasto fuese superior al PIB, los laboratorios tendrán que compensar al Estado, pero si el gasto fuese inferior, será la Administración la que tenga que compensar a la Industria aunque no en términos monetarios.
Durante su turno de palabra, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, recordó que una de sus primeras medidas de esta legislatura fue poner en marcha de plan de pagos a proveedores, entre los que estaba buena parte de la Industria farmacéutica. Por eso, el responsable de las cuentas públicas del Estado celebró el acuerdo como una manifestación evidente de la voluntad del Gobierno por la sostenibilidad de la Sanidad, en beneficio mutuo con el gran proveedor, exportador y dinamizador que es el sector farmacéutico. Una medida más, propia de una legislatura en la que se ha conseguido financiar correctamente los servicios públicos, partiendo de una situación en 2012 en la que parecía imposible superar el colapso de la crisis, existiendo una deuda comercial insoportable. En cuanto al acuerdo firmado, Montoro resumió que es muy positivo porque permite fijar un techo de gasto en el que podrá caber toda la innovación necesaria para la vida y el bienestar de los ciudadanos. Un objetivo factible porque la estabilidad viene del control del déficit, terreno en el que España ha mejorado mucho, según el ministro.
PIE DE FOTO: Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas; Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas; Antoni Esteve, presidente de Farmaindustria; y Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
