"El espacio y la luz convierten la farmacia en un lugar increíble, donde nos gusta entrar y trabajar"

La Farmacia Pocomaco, en A Coruña, es un ejemplo de amplitud, luminosidad, modernidad y aplicación del espíritu urbano e industrial a la farmacia; adaptándose a su entorno y buscando el máximo potencial.

10/02/2016

La crisis, las medidas que afectaron a la rentabilidad de las farmacias y el cambio de tendencia que se venía apreciando en todo el sector decidieron a Natalia Pérez López, farmacéutica titular de la Farmacia Pocomaco desde el año 2006, a arriesgarse con un nuevo formato. El cambio supuso su traslado ...

La crisis, las medidas que afectaron a la rentabilidad de las farmacias y el cambio de tendencia que se venía apreciando en todo el sector decidieron a Natalia Pérez López, farmacéutica titular de la Farmacia Pocomaco desde el año 2006, a arriesgarse con un nuevo formato.

El cambio supuso su traslado a una nave industrial, donde el espacio y la luz toman protagonismo, creando un nuevo espacio lleno de proyectos. Desde octubre de 2014, cuando comenzaron su nueva andadura, pasaron de trabajar dos personas a cinco, tres farmacéuticas y dos técnicos, cada uno con su especialidad. Tal y como destaca, “rodearte de un buen equipo es fundamental, y yo lo tengo”. Los servicios ocupan un lugar destacado en la nueva farmacia, que cuenta con una dermoconsejera que realiza análisis de piel y tratamientos de belleza, una nutricionista y consejeras en tratamientos in vitro, de la mujer y mamá, de fitoterapia y tratamientos deportivos. Además disponen de servicio de análisis de aguas, clínicos, diagnósticos de patologías leves y genéticos.

Sobre la importancia de los mismos, la farmacéutica reflexiona “la farmacia es la primera opción de un paciente a la hora de recurrir a un personal sanitario, y por tanto es nuestro deber ayudarlos con todo lo que esté a nuestro alcance. Ahí es donde entran los servicios en la farmacia, nuestro trabajo es disponer de ellos y saber utilizarlos. Resulta fundamental contar con un equipo cualificado y formado para llevarlos a cabo, y eso cuesta dinero, por ello los servicios deben cobrarse, de lo contrario el tiempo que se invierte en ellos (tanto en trabajo como en formación continuada) produciría pérdidas, y no serían rentables”.

Tras el mostrador de la farmacia, Pérez ha observado una evolución en las preferencias y el consumo de los clientes de la farmacia, “tras la desfinanciación de tantos medicamentos en las patologías leves, el consumo de la medicina natural ha aumentado muchísimo y también de la EFP, el paciente también recurre más a nuestro consejo y se deja guiar por nosotros. El consumo de la gente más joven ha cambiado, cada vez se cuidan más y prestan más atención a su salud, tanto interior como exterior, buscando el consejo de un profesional. Antes vivíamos únicamente de gente mayor que venía a por recetas, y ahora nuestra clientela es gente mucho más joven que busca cuidarse, de ahí que las ventas prioritarias sean dermocosmética y fitoterapia, seguidas muy de cerca por la alimentación infantil”.

En el caso concreto de la dermofarmacia, uno de sus pilares, cuentan con un espacio exclusivo, además de un corner de consejo personalizado y personal especializado. Para potenciar este segmento se han basado en el consejo, la atención individualizada, talleres específicos, y especialmente la elección que han hecho de las marcas con las que trabajan, ninguna que  queda encontrarse en grandes superficies. “Considero que la exclusividad de la venta en farmacias proporciona a la marca la calidad y la confianza que queremos trasmitir”, señala la farmacéutica. (…)

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Autor: IM Farmacias
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