Los farmacéuticos cántabros están expectantes sobre cómo quedará el mapa sanitario en cuanto a ordenación farmacéutica, pues variará tras la tramitación del concurso, convocado por la Consejería de Sanidad, para el acceso a 33 nuevas oficinas de farmacia en su Comunidad.
Cantabria es una comunidad autónoma pequeña en extensión, con 718 farmacéuticos colegiados, por lo que apenas son perceptibles las diferencias entre las farmacias urbanas y las rurales. La situación en general que presentan las oficinas de farmacia en la región mejora poco a poco, y consideran que es necesario estar ...
Cantabria es una comunidad autónoma pequeña en extensión, con 718 farmacéuticos colegiados, por lo que apenas son perceptibles las diferencias entre las farmacias urbanas y las rurales. La situación en general que presentan las oficinas de farmacia en la región mejora poco a poco, y consideran que es necesario estar alerta para que no haya otros decretos que afecten a un sector que ha estado muy castigado durante los años que ha durado la crisis.
Hablamos con Marta Fernández-Teijeiro, presidenta del COF Cantabria, quien opina que “la mayor diferencia que existe es el tiempo de apertura de las farmacias rurales. En muchas ocasiones se ven obligadas a realizar turnos de urgencia con muchísima periodicidad, que no se ve traducido en una compensación económica, algo en lo que continuamos trabajando, para que este servicio sea más racional”. Cantabria es una comunidad autónoma pequeña en extensión, con 718 farmacéuticos colegiados, por lo que apenas son perceptibles las diferencias entre las farmacias urbanas y las rurales.
La situación en general que presentan las oficinas de farmacia en la región mejora poco a poco, y consideran que es necesario estar alerta para que no haya otros decretos que afecten a un sector que ha estado muy castigado durante los años que ha durado la crisis. Hablamos con Marta Fernández-Teijeiro, presidenta del COF Cantabria, quien opina que “la mayor diferencia que existe es el tiempo de apertura de las farmacias rurales. En muchas ocasiones se ven obligadas a realizar turnos de urgencia con muchísima periodicidad, que no se ve traducido en una compensación económica, algo en lo que continuamos trabajando, para que este servicio sea más racional”.
Desde el COF defienden que la de farmacéutico es una profesión que está acostumbrada a situaciones como la que han enfrentado con los recortes, porque siempre han sido el eslabón de la cadena más afectado cuando se trata de disminuir el gasto sanitario. “Esta vez lo hemos afrontado como siempre hemos hecho, de manera firme y discreta, y ofreciendo al ciudadano nuestra profesionalidad. Hemos pasado un período de observación y nos hemos dado cuenta de los cambios estructurales en la sociedad: la aparición de nuevos perfiles de pacientes con patologías crónicas y polimedicados, que exigen un cambio en los sistemas de salud. Por tanto no nos queda otra que “ponernos las pilas”, y empezar un proceso de reacción con nuevas ideas y nuevas formas de abordar nuestra forma de actuar como farmacéuticos”.
Todo ello lo recogieron en la Declaración de Córdoba, que salió del Congreso celebrado en esta ciudad en 2014, y que está siendo la hoja de ruta de la farmacia. Desde entonces se está trabajando y se han ido dando pasos para cumplir los puntos de este decálogo, entre cuyos fines está el llegar a conseguir una farmacia asistencial centrada en el paciente, con el desarrollo de servicios profesionales farmacéuticos, pero siempre integrados en las políticas sanitarias y sociosanitarias de la administración. Sin embargo, la presidenta matiza que “por supuesto, para acometer esta transformación en una farmacia asistencial tenemos que contar con los recursos económicos necesarios y una cierta estabilidad”. (…)
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