#Infarma2016: Los aceites esenciales, aliados de los farmacéuticos en patologías pediátricas menores

Con el patrocinio de Pranarôm, Infarma 2016 mostró a un nutrido grupo de farmacéuticos las ventajas de conocer y aconsejar sobre aceites esenciales en las oficinas, para tratar problemas como resfriados, micosis, dermatitis (pañal) y piojos en sus jóvenes pacientes.

10/03/2016

Milagros Olías, vocal de Plantas Medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, abrió la sesión explicando las razones por las que la aromaterapia está presente en las oficinas de Farmacia. En primer lugar, porque puede suponer un alivio para los pacientes con afecciones leves a moderadas y, en segundo lugar, ...

Milagros Olías, vocal de Plantas Medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, abrió la sesión explicando las razones por las que la aromaterapia está presente en las oficinas de Farmacia. En primer lugar, porque puede suponer un alivio para los pacientes con afecciones leves a moderadas y, en segundo lugar, por que es una demanda de muchos pacientes.

A continuación, la farmacéutica Olías dio paso a la ponencia de Alfredo Fernández Quevedo, responsable de formación de Pranarôm en España. El experto inició su disertación, centrada en el uso de los aceites esenciales en la población pediátrica, aportando la definición de aceite esencial. Siendo este un extracto líquido muy concentrado de plantas aromáticas a las que se les añade vapor de agua. Para entender el nivel de concentración, el ponente aseguró que son necesarios 200 kilos de cada planta aromática en cuestión para obtener un kilo de aceite esencial. A continuación, el responsable de Pranarôm citó los requisitos de calidad exigibles a todo aceite esencial que merezca esa categorización. Para ser realmente un aceite de este tipo, Fernández Quevedo aseguró que el producto debe ser 100% íntegro, natural y puro. Además, debe estar botánicamente definido y Quimiotipado, es decir, bioquímicamente igualmente definido.

Tradicionalmente los aceites esenciales han tenido poco uso en Pediatría por ser muy concentrados y sospecharse que podían suponer un  peligro potencial para los niños pequeños. Sin embargo, la tendencia actual es hacer un uso correcto en niños con afecciones como resfriados o micosis, dentro del criterio de lo que se denomina consejo farmacéutico. Esta por ejemplo, indicado en amigdalitis o eritema del pañal. Entre las ventajas que aportan estos aceites está su ajuste a cada niño y la posibilidad de acompañar a otros tratamientos más convencionales.

En cuanto a las vías de administración en la infancia, el ponente distinguió claramente entre la vía tópica, que es la preferente siempre en dilución, y la oral, que sólo es planteable a partir de los 7 años, que es cuando ya ha madurado el hígado. Siendo la dosis, generalmente, a razón de la mitad de la de los adultos. En cuanto a la vía rectal, está poco asentada en España, a diferencia de otros países de nuestro entorno. Dicho eso, Fernández Quevedo habló de ciertas contraindicaciones asociadas a los aceites esenciales. Tales como el carácter dermocáustico, propio de la Canela, el Orégano y el Clavo. Refiriéndose también a los neurotóxicos, como la Tuya, la Salvia oficinal, el Cantueso, el Hisopo, el Romero QT Alcanfor, la Menta Piperita, el Eucalipto mentolado y el Eucalyptus globulus. Mencionando aquellos otros que ejercen acción hormonal, como la Salvia romana, el Ciprés, el Cedro, el Pachuli, el Anis y el Hinojo. En cuanto a otros aceites, como la mandarina o la lavanda, son buenas para calmar la ansiedad o estimular su sueño de los pequeños. Pero otros, como por ejemplo el anis, pueden producir convulsiones en algunos casos.

Como precaución, Fernández Quevedo aconsejó hacer una sencilla prueba de alergia en el pliegue del codo del niño. Al tener los aceites esenciales una rápida absorción, bastaría esperar unos 10-15 minutos para comprobar que no hay reacción alérgica.

Como ejemplos de aceites esenciales, el ponente habló de la Ravintsara, originaria de Madagascar y que tiene eucalytol, estando indicada en bajadas de defensas invernales, expresadas con resfriados. El aceite del Árbol del Té es adecuado en vía tópica para prevenir la infestación de piojos con aplicación en pocas gotas detrás de las orejas y en la zona de la nuca. Para la micosis de la boca (muguet) en lactantes, también está indicado el aceite esencial del árbol del té, diluyendo algunas gotas en una cucharada de aceite de oliva, a distribuir  con los dedos limpios por el interior de la boca. También se puede utilizar como soporte el aceite de almendra. El aceite esencial del árbol del té puede ser igualmente útil en Moluscos contagiosos (verrugas), a partir de los 3 años de edad y sin tocar las mucosas. Pero si no se obtiene el efecto buscado, se puede utilizar aceite esencial de canela, con precaución, ya que es dermocáustico. Estos aceites se pueden aplicar directamente en la piel protegiendo la zona adyacente con crema. Por su lado, el Espliego macho es muy bueno para las quemaduras y picaduras de avispas, abejas y medusas. En dermatitis del pañal, también se debe utilizar una mezcla deespliego macho, concluyó Fernández Quevedo, con aceite esencial del árbol del té y algún aceite vegetal (caléndula), a aplicar en cada cambio de pañal.

PIE DE FOTO:   Milagros Olías, vocal de Plantas Medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, y Alfredo Fernández Quevedo, responsable de formación de Pranarôm en España

Autor: IM Farmacias
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