"Lo que nos define es el medicamento, donde somos especialistas"

Ubicada en uno de los barrios más céntricos de San Sebastián, la farmacia Cilveti Sánchez atiende a diario no sólo a pacientes crónicos, sino a clientes y turistas que deciden visitar una de las zonas históricas más populares de la capital.

Usua Cilveti, su titular, afirma que ha experimentado múltiples cambios en el concepto de farmacia en estos últimos años. “Nos hemos tenido que ir adaptando a las transformaciones que se han ido desarrollando en el interior de las oficinas, por la incorporación de las tecnologías y nuevas plataformas de gestión, y como consecuencia de la incidencia de las medidas anticrisis implantadas por el gobierno. Esto nos ha hecho crecer e innovar en nuevas áreas para no quedarnos estancados”.

A pesar del incremento de otras especialidades como los productos homeopáticos, Usua considera que la verdadera razón de ser del farmacéutico es el medicamento. Admite que sigue ostentando la mayoría de las ventas y que resulta fundamental que los profesionales continúen apoyándose en él, puesto que es lo que define la labor asistencial. “Cierto que es que algunos compañeros se han decantado por una farmacia más comercial centrada en la parafarmacia, en cambio otros han considerado adecuado la introducción de otros servicios complementarios al fármaco tradicional como la dermoestética o la nutrición, pero estoy convencida que lo que de verdad nos define es el medicamento, donde somos especialistas”.

Por otra parte considera que los servicios profesiones que se ofrecen en la farmacia y que están en alza como el test VIH, o el seguimiento farmacoterapéutico, deben estar remunerados porque son la clave del futuro de la farmacia. “En nuestra oficina estamos invirtiendo fuertemente en el seguimiento farmacoterapéutico, dado que la farmacia del siglo XXI tiene una mayoría de usuarios de edad avanzada con graves problemas de salud, que presenta pluripatología y que, por regla general, son polimedicados”.

Concibe una atención que se centre únicamente en la profesionalidad y preparación de los farmacéuticos, y admite que las farmacias que dedican sus esfuerzos a potenciar aspectos que difieren de dicha profesionalidad tienen un futuro incierto. “Las reglas del juego están bien claras. El paciente quiere profesionalidad y dedicación exclusiva en materia de salud, y todo lo que se salga de ahí puede reportar beneficios a corto plazo, pero no supone el sostén de la farmacia, que es el medicamento”.

En cuanto a la situación que se ha vivido en el País Vasco como resultado de las medidas anticrisis, Usua admite que no ha habido impagos pero que sí han afectado iniciativas como el copago; no obstante no ha supuesto gran desafección entre la población porque la administración ha establecido un sistema de devolución económica para las rentas más bajas. Por regla general, Usua sostiene que “no todo pueden ser medidas puramente económicas, ya que no se trata solo de recortar sino de incrementar la eficiencia del sistema”.

Considera que la formación es fundamental si se quiere establecer los mismos niveles de excelencia en los servicios de la farmacia, ya que se trata de un mercado en constante evolución, que requiere de una actualización por parte de los profesionales. “Estar al día es imprescindible porque continuamente salen nuevas moléculas y  efectos adversos no conocidos. En mi caso, la mayoría de la formación viene a través de charlas y cursos organizados por el COF de Guipúzcoa”.

Por último, observa el futuro con cierta expectación ante los cambios que se prevén en los próximos años, pero sostiene que es indispensable seguir invirtiendo por la profesión y la profesionalidad.