Los resultados conseguidos con los medicamentos antihipertensivos no son adecuados en un elevado porcentaje de pacientes. El estudio AFPRES demuestra que el farmacéutico comunitario es capaz de mejorar esos resultados, consiguiendo un incremento del número de pacientes controlados, mediante un programa de educación y seguimiento farmacoterapéutico en colaboración con el médico y con el propio paciente.
En España, la prevalencia de la hipertensión arterial diagnosticada en la población adulta es de un 35%. Esta enfermedad representa uno de los factores de riesgo cardiovascular más importantes, por lo que su prevención y control es un objetivo fundamental para el sistema sanitario. Las dos conclusiones principales del Estudio AFPRES ...
En España, la prevalencia de la hipertensión arterial diagnosticada en la población adulta es de un 35%. Esta enfermedad representa uno de los factores de riesgo cardiovascular más importantes, por lo que su prevención y control es un objetivo fundamental para el sistema sanitario.
Las dos conclusiones principales del Estudio AFPRES (“Efectividad de un programa de atención farmacéutica comunitaria en pacientes con hipertensión arterial”) son que “el programa de atención farmacéutica en pacientes hipertensos tratados tiene un efecto beneficioso sobre el control de su presión arterial” y que “es efectivo en términos de racionalización del uso de recursos sanitarios, disminuyendo significativamente la frecuentación a Urgencias y las visitas al médico de Atención Primaria”. Las expone Julio Andrés Jácome, vocal del COF de Ciudad Real, vocal de la Fundación Pharmaceutical Care y coordinador del Estudio AFPRES.
Este estudio se trata de un ensayo clínico controlado en el que pudieron participar las farmacias de Castilla-La Mancha. En cada provincia, se distribuyeron de forma aleatoria las farmacias interesadas en dos grupos: Farmacias Intervención y Farmacias Control, comprometiéndose a captar seis pacientes hipertensos tratados y a seguirlos seis meses desde enero de 2015. Las Farmacias Control ofrecieron la asistencia habitual al paciente, mientras que las Farmacias Intervención citaron mensualmente al paciente para llevar a cabo el servicio de seguimiento farmacoterapéutico, destinado a mejorar la seguridad y efectividad de los tratamientos. El programa fue iniciado por 80 farmacias, y fue completado por 63 farmacias y 319 pacientes.
Según explica Jácome, partiendo de características basales similares entre ambos grupos, el porcentaje de pacientes con presión arterial controlada, al finalizar el seguimiento, fue superior en las Farmacias Intervención (54,6%) que en las Farmacias Control (45,5%). Por otro lado, se obtuvo una reducción estadísticamente significativa de la frecuentación a Urgencias y visitas al médico de Atención Primaria por parte de los pacientes de las Farmacias Intervención. Sin embargo, no se obtuvieron diferencias significativas en la frecuentación de médico especialista ni en hospitalizaciones. ¿Por qué se obtuvieron mejoras relevantes en la frecuentación de Urgencias y del médico de Atención Primaria? Jácome señala que los pacientes de las Farmacias Intervención acudieron a una serie de visitas a la farmacia programadas mensualmente, en las que se les midió la presión arterial y se valoró la posible presencia de problemas relacionados con los medicamentos.
En caso de detectarse algún problema, se intervino bien con el paciente (fallos de adherencia, conocimiento, etcétera) o derivando al médico. “Se supone que una estrecha vigilancia del uso de medicamentos por parte de los pacientes de las ‘Farmacias Intervención’ está ligada a un mejor control de la presión arterial de estos pacientes, lo que disminuye la necesidad de acudir al médico de Atención Primaria o de ser atendido en Urgencias”, subraya. (…)
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