Cómo combatir y prevenir la congestión nasal por alergia

Este ha sido uno de los inviernos más cálidos de la última década. La llegada tardía del frío y el comienzo de las lluvias, nos anticiparon que esta primavera sería una primavera con impacto moderado en las afecciones alérgicas. Su impacto será especialmente fuerte en Andalucía y Extremadura. La polución, el tabaco, la contaminación…están ligados a la mayor incidencia de las alergias.

La alergia aparece cuando el sistema inmunitario reacciona de manera exagerada frente a sustancias inocuas que identifica como dañinas, y produce anticuerpos para hacerlas frente. La siguiente vez que una persona entra en contacto con el alérgeno, el cuerpo recuerda la exposición anterior y produce más anticuerpos. Esto también provoca la liberación de sustancias químicas en el cuerpo que producen una reacción alérgica. La mayoría de las sustancias que causan alergia no son perjudiciales ni tienen ningún efecto en las personas que no son alérgicas.

Uno de los síntomas más frecuentes de alergia es la congestión nasal. Típica de la rinitis alérgica (también conocida como fiebre del heno) producida por el contacto con polen, ácaros, animales domésticos, etc, es una patología común que con frecuencia se confunde con el resfriado. Impide la correcta respiración por la nariz, y al obligarnos a respirar por la boca facilita la entrada de gérmenes al tiempo que reseca la garganta con la consiguiente molestia.

Un motivo frecuente en la consulta de los médicos de familia es un catarro que no se cura. Catarro que acaba siendo una alergia. Aunque inicialmente puedan cursar de forma parecida con los mismos síntomas, necesitan tratamiento diferente. La prevención empieza por la limpieza de la puerta de entrada del alérgeno: la nariz. Además de ayudarnos a respirar y oler, las fosas nasales son las encargadas de limpiar y filtrar el aire, lo calientan y humidifican antes de que entre en nuestro cuerpo.

Los lavados nasales están aconsejados para una adecuada higiene nasal, al conseguir eliminar partículas y alérgenos, además de humidificar las fosas nasales, mejorando así el funcionamiento de los cilios vibrátiles, responsables del filtrado del aire. Las soluciones de agua de mar serán nuestras aliadas para la correcta limpieza e hidratación nasal, ya que limpian las fosas nasales de alérgenos y además, disminuyen la congestión.

Cuando la alergia es recurrente, la prevención de sus síntomas es importante. Además de evitar en la mayor medida posible el contacto con el alérgeno, o sustancia que los causa, conviene mantener las vías respiratorias en un estado de hidratación y limpieza adecuado. La congestión nasal tiene un impacto directo en el flujo aéreo que nuestro organismo necesita. En período de alergias, es recomendable adoptar medidas preventivas de higiene nasal que contribuirán a un mejor estado respiratorio de  la persona afectada por la alergia, al tiempo que previenen sus efectos. Una buena hidratación de las cavidades nasales mejora el movimiento de los cilios nasales, unos pequeños remos microscópicos que transportan el moco, lo que supone una mejor eliminación de los alérgenos que respiramos.

Como hemos visto, la alergia no se puede evitar pero sí prevenir y aliviar. Una solución preventiva, y además natural,  es el lavado nasal con agua de mar, preferentemente irrigada con fuerza para un mayor arrastre de las partículas contaminantes y alérgenos. Para que esta primavera, la congestión nasal no te impida respirar la vida, utiliza una solución de agua de mar, que además de descongestionar, limpia e hidrata tu nariz.