"El futuro pasa por los medicamentos no financiados"

Eduardo Cabrera regenta una de las boticas del pintoresco municipio de La Roda en la provincia de Albacete. Con más de 26 años de experiencia, Eduardo Cabrera manifiesta estar enamorado de su profesión. “El contacto directo con el paciente es muy reconfortante, más aún cuando representas en muchos casos el primer personal sanitario al que acude. Lo mejor de mi labor es saber que eres útil para mejorar la vida de los demás, eso no lo cambio por nada”.

Con más de 26 años de experiencia decidió abrir la oficina en esta localidad de casi 16 mil habitantes y a tan solo 37 km de la capital. De ahí que Eduardo defina su oficina a medio camino entre la farmacia rural y urbana. “Tiene una mezcla de ambas, puesto que a nosotros se aceran turistas que vienen de paso, pero también contamos con una clientela fija que conocemos de siempre”. En cuanto a los cambios que han afectado a la farmacia, Eduardo destaca la incidencia del aspecto económico sobre otros. “En los últimos años, han cobrado mucho interés las cuestiones económicas. La gestión de la farmacia se ha convertido en una faceta fundamental que debemos de controlar y conocer. Al mismo tiempo, los recortes del Gobierno han generado gran inestabilidad al sector”.

Convencido de las ventajas que tiene la red de oficinas de farmacias en España, y defensor del papel que desempeña el farmacéutico en la sociedad, manifiesta que la clave para el futuro es saber adaptarse a los nuevos tiempos y seguir trabajando con el único objetivo de preservar y mejorar la salud de la población. Otro de los retos que Eduardo se plantea para los próximos años es implantar nuevas especialidades para así brindar una amplia oferta a los clientes. “Nos proponemos trabajar cada vez más en la cartera de productos y en especial en los servicios complementarios al medicamento. Hasta ahora hemos introducido artículos de fitoterapia, dermocosmética, homeopatía, productos infantiles, etc. Esto es fundamental, ya que la farmacia no es sostenible sólo con el medicamento”. No obstante, “siempre tenemos que tener presente que nuestra razón de ser es el fármaco”.

Por tanto, la introducción de servicios alternativos no sólo contribuye a sanear la economía de la farmacia sino que además colabora en la fidelización del cliente, puesto que se trata de especialidades altamente demandadas por los ciudadanos. Eduardo considera que algunos de  ellos deben estar remunerados como los SPDs, el control de glucemia, etc.; pero que otros se pueden ofrecer de forma gratuita al cliente fijo. “El futuro pasa por los medicamentos no financiados, EFPs, y por la necesidad de ampliar nuestra presencia en cualquier producto relacionado con la salud”.

Define los impagos como de uno de los grandes “males” de la farmacia en Castilla-La Mancha. Asimismo admite que las continuas bajadas de precios están teniendo gran incidencia en el funcionamiento diario de la farmacia. “Hay un estado de emergencia económica permanente que afecta a todos los niveles de la Sanidad. Pero de forma especial se ha actuado en el gasto farmacéutico. Personalmente considero que la política de recortes se podía haber aplicado de forma más equitativa, pensando sobre todo en el ahorro que supone para el Estado en términos de la reducción de consultas, ingresos hospitalarios, etc.”.

Por último recomienda a los profesionales hacer un esfuerzo por adaptarse a los cambios de la sociedad con el fin de dar solución a las nuevas necesidades de los usuarios. “Soy optimista de cara al futuro, debemos invertir en la mejora de la gestión y en una formación continua”.