"Somos capaces de transformar nuestra profesión y adaptarla a las nuevas exigencias del mercado"

¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? A pie de calle, en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a éstas y otras preguntas clave.

06/05/2016

En sus veinte años de experiencia, Juan Francisco García ha adquirido un gran conocimiento de la profesión y ha experimentado de cerca la transformación del modelo de farmacia. “En estos últimos años, la botica ha cambiado muchísimo, de dedicarse casi exclusivamente a la dispensación de medicamentos, ha pasado a convertirse ...

En sus veinte años de experiencia, Juan Francisco García ha adquirido un gran conocimiento de la profesión y ha experimentado de cerca la transformación del modelo de farmacia. “En estos últimos años, la botica ha cambiado muchísimo, de dedicarse casi exclusivamente a la dispensación de medicamentos, ha pasado a convertirse en un centro de salud integral donde el cliente puede encontrar tanto fármacos, como servicios complementarios que satisfacen las nuevas necesidades sociales”.

Su farmacia se sitúa en una de las zonas urbanas de Cáceres, lo cual explica que atienda a clientes de perfiles muy diversos, desde el turista de paso, hasta un vecino del barrio. “Precisamente, esta peculiaridad que nos define explica la dificultad de establecer un contacto directo con el usuario ya que, por regla general, éste suele ser asistido por diferentes médicos locales, privados o públicos, a los que tenemos un complicado acceso, e impide que el tratamiento sea todo lo efectivo que pudiera ser si se estableciera una relación directa médico-farmacéutico”.

Además de esta dificultad –la heterogeneidad del público–, el nuevo modelo de farmacia se enfrenta con otro problema: la sostenibilidad del negocio. En poco espacio de tiempo, la oficina ha evolucionado de forma rápida y activa, al mismo tiempo los usuarios han conocido otros canales de información y de adquisición de productos relacionados con la salud, como internet. La respuesta de los profesionales de la farmacia es una completa adaptación a las demandas del paciente y al nuevo escenario del sector. “Debemos conseguir una farmacia orientada hacia los servicios, y, por ello, más sostenible. Y esto es lo que llevamos demostrando hace tiempo, que somos capaces de transformar nuestra profesión y adaptarla a las nuevas exigencias del mercado”.

En cuanto a los recortes, admite que en su momento podrían estar justificados, pero que sería necesario establecer un control y seguimiento de sus consecuencias porque, en el caso del ámbito sanitario, comprometen la calidad de un servicio que es imprescindible para la sociedad. Asimismo, se muestra satisfecho por el trabajo realizado en Extremadura por parte de las administraciones, el COF y los propios farmacéuticos. “Hemos trabajado juntos para que la incidencia de estas medidas sea la menor posible y no nos afecte demasiado en nuestro día a día. Esta experiencia nos ha servido para darnos cuenta de que el futuro está en manos de todos. En primer lugar de los profesionales porque debemos seguir ofreciendo una atención de calidad que muestre a la administración la necesidad de nuestra existencia; en segundo lugar del gobierno, para que cada vez sea más consciente de mantener oxigenada una red de farmacias repartida por todo el país; en tercer lugar de los pacientes, que sean capaces de valorar este servicio de calidad; y, en última instancia, de la industria farmacéutica que continúe evolucionando en el desarrollo de medicamentos innovadores que den respuesta a las nuevas necesidades”.

En definitiva, la esencia del actual modelo de farmacia radica en que todos los agentes implicados sean capaces de reconocer el valor añadido que representa la atención farmacéutica como uno de los servicios imprescindibles para nuestra sociedad.

Autor: IM Farmacias
Nuestros Podcasts