El tema que más preocupa a los farmacéuticos extremeños es tener una garantía y una tranquilidad en los pagos de la factura farmacéutica. Las dificultades atravesadas en 2014 y 2015 al respecto les siguen generando mucha incertidumbre.
En Extremadura, que cuenta con unos 1.600 colegiados, de los cuales 625 corresponden a la provincia de Cáceres, hay dos tipos de farmacias. Una tipología urbana en Badajoz, con pueblos más grandes y un ratio de supervivencia mucho más alto; y las de Cáceres, con casi el mismo número de ...
En Extremadura, que cuenta con unos 1.600 colegiados, de los cuales 625 corresponden a la provincia de Cáceres, hay dos tipos de farmacias. Una tipología urbana en Badajoz, con pueblos más grandes y un ratio de supervivencia mucho más alto; y las de Cáceres, con casi el mismo número de municipios pero la mitad de población, en pueblos pequeños y muy diseminados, con lo que las farmacias son más pequeñas y los recortes les afectan mucho más, estando al límite de la supervivencia. Esto nos lo cuenta Pedro Antonio Claros Vicario, presidente del COF Cáceres, quien añade “ahora mismo en Extremadura tenemos 52 farmacias VEC, de las cuales 50 están en la provincia de Cáceres, y 2 o 3 en Badajoz, con eso te lo digo todo”.
Para añadir más leña a la inestabilidad, se encuentra el miedo a los retrasos en los pagos de la factura farmacéutica, sobre lo que afirma que “no podemos estar convidando a medicamentos a la población en los pueblos de Extremadura, con la incertidumbre de si el Servicio Extremeño de Salud asumirá el pago de la factura de los medicamentos que entregamos a los usuarios. Creemos que hay voluntad de arreglarlo, pero no lo tenemos garantizado todavía, el saber que el presupuesto de farmacia es adecuado, suficiente y está disponible para pagar cada día 20 de cada mes, durante el año 2016”.
En 2015 atravesaron dificultades para poder cobrar, sobre todo a final de año, y también en 2014, porque no había recursos en el SES para asumir el pago de farmacia. “Hemos tenido que pedir créditos, y aunque luego lo hemos recuperado, es una preocupación muy grande. Tenemos una agobiante situación económica, sobre todo en Cáceres, si encima le añades dos o tres puntos para financiar tu tesorería para poder seguir comprando, la situación se convierte en insostenible. Lo que más nos agobia es la obligación que tenemos de dispensar, y se puede dar la situación de que tengamos las farmacias abiertas pero vacías las estanterías, porque cuando no tenga yo más dinero para comprar, el SES siga sin pagarme, y los almacenes no me vendan, yo estaré al pie del cañón, pero cuando llegue una receta no puedo dispensar, porque no tengo medicamentos en las estanterías para atender a la población. Creo que no llegaremos a esto, porque hay buena predisposición”.
En opinión del presidente, los recortes que han pretendido lograr la sostenibilidad sanitaria en el gasto de medicamentos “se han cebado en la farmacia porque es donde están las cuentas más claritas, han ido a lo fácil, porque la merienda de negros que hay en el consumo hospitalario de medicamentos… ahí no son capaces de hacer recortes porque no saben ni lo que gastan”. También añade que se les ha perjudicado mucho con la política de llevar al hospital todo lo que vale más de 100 euros, con el pretexto de que son medicamentos de especial control médico, algo que a su juicio no es verdad, sino que se trata simplemente de un tema económico, y a consecuencia de ello la farmacia se ha descapitalizado mucho.(…)
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