Super Premium Diet presenta los resultados de su estudio sobre el rol que juega la ingesta de líquidos entre la población

Valencia y Toledo, las provincias españolas con mejor Índice de Hidratación.

26/05/2016

Con motivo del Día Nacional de la Nutrición, que se celebra cada 28 de mayo, este año bajo el lema “Hidratación también es salud”, Super Premium Diet, servicio de asesoramiento nutricional en las farmacias de nuestro país perteneciente al Grupo NC Salud, ha elaborado un informe sobre el comportamiento de ...

Con motivo del Día Nacional de la Nutrición, que se celebra cada 28 de mayo, este año bajo el lema “Hidratación también es salud”, Super Premium Diet, servicio de asesoramiento nutricional en las farmacias de nuestro país perteneciente al Grupo NC Salud, ha elaborado un informe sobre el comportamiento de la población española ante el cuidado de su hidratación.

El estudio ha contado con más de 3.000 farmacias como puntos de recogida de información, con una muestra compuesta por más de 42.000 personas de todos los puntos del territorio nacional. Para el establecimiento del índice de hidratación, Super Premium Diet ha empleado los criterios de género (los hombres cuentan con niveles de hidratación más altos que las mujeres) y edad (a más años, menor es el nivel de agua en el organismo), analizando la composición hídrica corporal de los sujetos de estudio, valorando el equilibrio entre el agua intracelular y extra celular, así como el nivel de agua total del organismo.

La principal conclusión del estudio refleja que Valencia y Toledo son las provincias españolas que cuentan con los mejores resultados en Índice de Hidratación, ofreciendo los valores considerados idóneos para cada franja de edad. Les siguen muy de cerca los segovianos, sorianos y palentinos, que ocupan el tercer, cuarto y quinto puesto nacional, respectivamente. En el lado opuesto del ranking se encuentran los ciudadanos de Badajoz, Gerona y Ciudad Real, siendo esta última provincia la que más se aleja del adecuado balance hídrico.

Por edades, el grupo de población comprendido entre los 18 y los 35 años es el que obtiene mejores resultados, seguido de los de 36 a 45 años en segunda posición, y de de 46 a 55, en tercer lugar. El sector de población más madura, por encima de los 55 años, es el que proporciona peores datos en su balance hídrico.

“Normalmente, no damos a la hidratación la importancia que realmente tiene y nos cuesta ingerir la cantidad diaria de líquidos recomendada. Al margen de que ciertas enfermedades o medicamentos puedan alterar nuestros líquidos corporales, en la mayoría de la situaciones podemos reequilibrar nuestra hidratación con una ingesta de agua suficiente (2L mujeres, 2.5L hombres) y un adecuado consumo de sodio y potasio. No solo es importante tener líquidos suficientes en nuestro organismo, sino que además deben estar adecuadamente repartidos en los distintos compartimentos corporales: el sodio y el potasio influyen de forma significativa en dicho reparto hídrico, de modo que lo ideal es consumir poco sodio y bastante potasio. El sodio nos hace retener líquidos en forma de edema visible en tobillos, piernas y manos, mientras que el potasio nos ayuda regular la hidratación y eliminar el exceso. El sodio se encuentra en la sal, alimentos curados con sal, embutidos, quesos, snacks y platos precocinados.  El potasio es abundante en verduras y frutas frescas.”, explica Marta Gámez, Directora Técnica del Grupo NC Salud.

Si bien se recomienda que la ingesta de líquidos se reparta de forma equitativa a lo largo de todo el día, hay tres situaciones concretas en las que hay que prestar una atención especial a la hidratación. Es importante beber la cantidad de agua adecuada cuando hacemos un esfuerzo mental, como estudiar o trabajar, ya que el cerebro recibe un 20% del total del flujo sanguíneo, y si nuestro cuerpo está deshidratado, el volumen de sangre, incluida la que alcanza el cerebro, se verá reducida. Además, existen evidencias científicas que corroboran que proporcionar a nuestro organismo la cantidad adecuada de líquidos reducirá la gravedad del dolor de cabeza, del cansancio y de la pérdida de concentración.

La deshidratación que se produce durante la realización de ejercicio físico debe prevenirse ingiriendo la suficiente cantidad de bebidas, antes, durante y después del esfuerzo. El rendimiento físico tiende a disminuir cuando la falta de líquidos supera un 1-3% del peso corporal, por ello, es conveniente realizar el ejercicio a primera hora de la mañana o última de la tarde para evitar un aumento excesivo de la temperatura corporal causado por una reducción de la sudoración y del flujo sanguíneo, inducido por la deshidratación.

En tercer lugar, cuando conducimos, al encontrarnos en un espacio cerrado donde suele elevarse la temperatura, podemos experimentar un exceso de sudoración que implicará grandes pérdidas de agua y sales minerales, incluso con aire acondicionado si se trata de trayectos largos. Así, las bebidas sin alcohol durante el viaje nos ayudarán a reducir la fatiga en carretera.

Autor: IM Farmacias
Nuestros Podcasts