El último observatorio FEFE de medicamentos destaca el crecimiento del gasto público en recetas, dentro de las oficinas de Farmacia, al tiempo que confirma la nulidad de ahorro que supone la dispensación hospitalaria sobre la comunitaria, en los medicamentos de diagnóstico hospitalario.
Este viernes, 10 de junio, el secretario general de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Luis de Palacio, ha comentado el último observatorio sobre medicamentos publicado hoy mismo por la entidad, confirmando un crecimiento apreciable en el gasto público en medicamentos efectuado en las oficinas de Farmacia, al hilo ...
Este viernes, 10 de junio, el secretario general de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Luis de Palacio, ha comentado el último observatorio sobre medicamentos publicado hoy mismo por la entidad, confirmando un crecimiento apreciable en el gasto público en medicamentos efectuado en las oficinas de Farmacia, al hilo del incremento en el número de recetas, gasto total y gasto medio por receta, del que ya informara el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad el pasado 27 de mayo. Los datos recogidos en el observatorio hablan de una lenta recuperación del mercado detallista de farmacias con un incremento de 235,1 millones de euros de diferencia entre el primer trimestre de 2015 y el de 2016, momento en que quedó situado en un gasto interanual acumulado de 9.644,6 millones de euros. Este comportamiento generalmente positivo, puede haberse visto afectado por la entrada en vigor de la última órden de precios de referencia (enero de 2016) y los cambios en la aportación de los beneficiarios que se han implantado en algunas Comunidades Autónomas. Según recoge el observatorio, en este primer periodo del año se han registrado 303.208.596 recetas, lo que supone un incremento del 1,56% sobre el periodo anterior. El gasto aumentó un 3,50%, por valor de 3.275.927.508 euros, con un gasto medio por receta de 10,80 euros, aumentado un 1,91% y traducido en 20 céntimos más respecto a abril de 2015 (10,60). Con todo ello, el gasto público en farmacia a través de recetas creció un 5,02% en abril de 2016. Dicho crecimiento fue común a todas las comunidades autónomas, salvo Asturias, que experimentó un crecimiento negativo. Por el contrario, estuvieron por debajo de la media nacional Andalucía, Baleares, Castilla La Mancha, Cataluña, Canarias, Extremadura, Galicia, Murcia y País Vasco. Así mismo, donde más sobresalió el gasto fue en las comunidades de Madrid y Valencia.
Otro de los aspectos importantes destacados por el observatorio es su análisis comparativo entre el coste-ahorro según la dispensación sea hospitalaria o comunitaria, en medicamentos de diagnóstico hospitalario. El observatorio parte de una diferencia, y por tanto de ahorro, a favor de la dispensación hospitalaria, establecida en un 9,30%. Sin embargo, este hipotético ahorro para el SNS, no sería real ya que, según FEFE, toda comparativa debe incluir el copago en la sombra que suponen los desplazamientos de los ciudadanos a los servicios de Farmacia Hospitalaria, junto a las horas de trabajo que tienen que perder para acudir a estos puntos de dispensación, siempre mucho más distantes de su domicilio que las omnipresentes oficinas de Farmacia. Junto a estos conceptos no imputables directamente al sistema y sí asumidos por los ciudadanos, de ahí que el documento hable de copago, el observatorio da otros argumentos que sí afectan al SNS. Efectivamente, para saber el ahorro conseguido por los medicamentos que se dispensan en la órbita de las oficinas de Farmacia, FEFE señala que no se ha recogido la extensión a la dispensación hospitalaria de la aportación de los beneficiarios tal como se contemplaba en el real decreto 16/2012, resultando abolido en sus efectos por la Ley de Presupuestos del 2016. Esto supone que, a diferencia de la dispensación hospitalaria que no contempla descuentos, la comunitaria representa un ahorro para el sistema según el correspondiente régimen de aportaciones, por un lado, y los descuentos y deducciones que caracterizan a las farmacias desde la promulgación de los reales decretos de 2000, 2010 y 2011, disminuyendo el coste de dispensación comunitaria respecto a la hospitalaria, junto a la fijación de márgenes inferiores para productos con precio superior a 143 euros (PVP).
El observatorio concluye que el conjunto de aportaciones, deducciones y descuentos diluyen la idea de que la dispensación en hospitales suponga un ahorro real para el SNS. Destacando por encima de todo un factor socioeconómico que, aunque es difícil de medir, resulta muy importante. Se trata del ya referido “copago en la sombra” que saldría de sumar los costes atribuibles a los desplazamientos y pérdidas de horas laborables de 774.000 pacientes.
El observatorio sigue la serie comparativa de modelos retributivos para las farmacias, de otros países europeos, respecto al español. En esta ocasión ha tocado a Alemania, resultando en el análisis mucho más favorable para los boticarios germanos, que los otros sistemas vistos en Irlanda, Holanda o Francia. País este último, según Luis de Palacio, en el que se debe mirar España para no cometer los mismos errores. En el caso alemán, por el contrario, se abonan al farmacéutico 8,35 euros por receta, incrementados en 0,16 euros en horarios de urgencia. Un modelo atractivo, según el secretario general de FEFE, que sin embargo carecería de aplicabilidad en nuestro país ya que, de aplicarse a los 886 millones de recetas que se dispensan anualmente en España, dispararía en 5.000 millones de euros más el gasto farmacéutico público.
PIE DE FOTO: Luis de Palacio, secretario general de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE)
