Los 5 nutrientes esenciales que no deben faltar durante el embarazo

El embarazo es una etapa con especiales necesidades nutricionales para la mujer y también para el bebé. Cada vez existen más evidencias científicas que apuntan que la alimentación de la madre durante el embarazo tiene una relación directa con la salud del bebé, no sólo en los primeros meses de vida sino que incluso puede tener influencia en su salud futura durante la edad adulta.

Una correcta alimentación, actividad física, evitar tóxicos ambientales y un peso adecuado durante el embarazo favorecerá una mejor salud del bebé y un óptimo desarrollo. Durante la gestación es necesario garantizar un adecuado aporte diario de algunos micronutrientes que cumplen una función clave en el crecimiento y el desarrollo del feto, como las vitaminas del grupo B, C, D, E, ácido fólico y minerales como el yodo, el zinc, el hierro, el selenio y el magnesio. Estos micronutrientes están presentes en los alimentos, pero las necesidades extra requeridas durante el embarazo pueden hacer necesario algún tipo de suplementación para alcanzar las ingestas recomendadas.

DONNAplus , la marca de complementos alimenticios dirigidos al bienestar de la mujer de Laboratorios Ordesa , te ofrece una guía de los nutrientes esenciales que no deben faltar en la nutrición durante el embarazo:

Ácido fólico: es uno de los nutrientes esenciales durante el embarazo. Una vitamina del grupo B que se puede encontrar principalmente en verduras de hoja verde (espinacas, espárragos verdes, brócoli, acelgas o lechuga), cítricos, aguacate, legumbres (lentejas, guisantes, garbanzos o soja), frutos secos y semillas o cereales integrales. Sin embargo, es un nutriente muy sensible a la temperatura y pierde propiedades con la cocción de los alimentos por lo que se hace necesario suplementarlo durante el embarazo para alcanzar las necesidades de esta etapa. Una buena ingesta de ácido fólico ayuda a prevenir defectos del tubo neural, reduce el riesgo de parto prematuro y protege a la madre de las alteraciones en el estado de ánimo durante el embarazo y el postparto.

DHA: los requerimientos de ácidos grasos Omega-3 también aumentan durante el embarazo. Se recomienda consumir una ración de pescado azul de dos a tres veces por semana durante el embarazo y la lactancia. Las principales fuentes de Omega-3 son, además de los pescados azules, algunos frutos secos, semillas y algas, estas últimas muy valoradas por su elevada tolerabilidad y sabor suave. Los ácidos grasos favorecen el desarrollo neurológico, cognitivo y visual de los recién nacidos y lactantes. También ayuda a prevenir las enfermedades inflamatorias y se ha observado mejoría en determinadas enfermedades crónicas como el asma.

Yodo: según la OMS, el déficit de yodo es una de las principales causas de retraso mental y parálisis cerebral evitable en el mundo. En España se calcula que aproximadamente una tercera parte de las embarazadas no consume la dosis diaria recomendada, difícil de alcanzar sólo a través de la alimentación, por lo que la mayoría de especialistas recomiendan la suplementación antes de la gestación, durante el embarazo y la lactancia, para garantizar un aporte óptimo. El yodo principalmente se puede encontrarse en la sal, mariscos o pescados como el bacalao, el atún o las almejas, en algas, lácteos, algunos cereales y en la mayoría de frutas. Contribuye a una correcta función de la glándula tiroides de la madre y a evitar alteraciones en el desarrollo cerebral y neurológico del feto.

Vitamina D: durante el embarazo, con los cambios de la piel que hacen recomendable evitar la exposición al sol o utilizar protección solar, se puede producir un dèficit de este micronutriente, del cual a través de la alimentación (lácteos, derivados lácteos y pescado azul) sólo cubrimos el 10% de las necesidades diarias. La falta de vitamina D se ha relacionado con un mayor riesgo de complicaciones como hipertensión gestacional o preeclampsia. Además, esta vitamina tiene un papel clave en la mineralización ósea, y en la función del sistema nervioso, muscular e inmunitario. Su deficil puede asociarse al bajo peso al nacer e incluso a complicaciones obstétricas (preeclampsia, diabetes gestacional, parto prematuro) y complicaciones fetales (bajo peso al nacer, retraso del crecimiento intrauterino, mayor número de alergias).

Hierro: la volemia aumenta durante el embarazo y, por tanto, se incrementan las necesidades de hierro, tanto las necesidades de la madre, como para el desarrollo del bebé. La OMS aconseja reforzar la ingesta de hierro durante esta etapa a través de la suplementación oral, con el objetivo de evitar la anemia durante el embarazo, ademas de seguir una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en hierro como la carne roja, las legumbres, el tofu, pasas o dátiles, ciruelas, higos, albaricoques, patatas, brócoli, remolachas, vegetales de hoja verde, panes integrales o cereales.

Una completa combinación de micronutrientes esenciales durante el embarazo

DONNAplus Embarazo es un complemento alimenticio recientemente reformulado siguiendo las recomendaciones del Protocolo de Control del Embarazo de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) para asegurar los aportes diarios recomendados de estos micronutrientes antes, durante y después del embarazo.

La nueva fórmula de DONNAplus Embarazo incorpora un alto contenido de ácido fólico en forma de ácido (6S)-5-metiltetrahidrofólico, sal de glucosamina (Quatrefolic®), metabolito activo del ácido fólico de elevada biodisponibilidad, sales queladas de hierro y zinc, que favorecen la tolerancia digestiva y la absorción de los minerales, además, de yodo, selenio y magnesio. También presenta DHA, un ácido graso Omega-3, procedente de microalgas, una fuente lipídica que destaca por su elevado grado de pureza y concentración, un suave aroma y sabor, y por su elevada biodisponibilidad y tolerancia digestiva. La nueva fórmula contiene también 600 UI de vitamina D, relacionada con el mantenimiento de los huesos y dientes en condiciones normales y el normal funcionamiento del sistema inmune, 8 vitaminas del grupo B, y vitaminas C y E. Además, no contiene gluten, ni lactosa, ni sacarosa.

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