LG Puricare Air Purifying Mask: respira aire fresco y limpio estés donde estés

Nuestro mundo ha dado un giro de 180º desde que el Covid-19 irrumpiera en nuestras vidas. Las mascarillas se han alzado como el símbolo más visible en este presente distópico que nos ha tocado vivir. Relacionada con las grandes urbes contaminadas asiáticas o con los médicos que tenían que entrar en los quirófanos, lo cierto es que las mascarillas se han convertido en un accesorio más desde el 21 de mayo, fecha en la cual su uso pasó a ser obligatorio en España para todas las personas mayores de 6 años.

En este año, con sus más y sus menos, el mercado de las mascarillas ha evolucionado de manera increíble. Además de en las farmacias, ahora también podemos comprar mascarillas en las tiendas de ropa, en los supermercados, en las máquinas expendedoras, en las tiendas de recuerdos… Hasta algún que otro fabricante de electrodomésticos se ha apuntado a fabricar su propia mascarilla, y, lo cierto, que con bastante éxito.

Efectivamente. Estamos hablando de la mascarilla de L G Puricare Air Purifying Mask, disponible desde principios de este año en nuestro país y que incluye filtros HEPA 13, silicona de grado médico y dos ventiladores que circulan aire filtrado. Este producto lleva años desarrollándose para contrarrestar los efectos de la polución en el aire en ciudades contaminadas. Sin embargo, el Covid-19 ha hecho que la mascarilla de la compañía haya adquirido una nueva dimensión en el contexto actual.

En la redacción hemos podido probar esta mascarilla durante los últimos días y lo cierto es que, adelantando las conclusiones finales, "Limpia el aire que respiras ", tal y como reza su lema.

Características

Antes de empezar con las impresiones y las valoraciones, que en términos generales son muy buenas, vamos a comentar las características que hacen de la LG Puricare Air Purifying Mask una opción a tener en cuenta en tiempos de pandemia. Como hemos comentado anteriormente, la mascarilla cuenta con dos filtros HEPA 13 y un ventilador Motor Dual Inverter con los cuales filtra el aire, eliminando, según ha anunciado LG, el 97,3% de virus y el 93% de bacterias, además de filtrar polvo, polen y alérgenos. Asimismo, cuenta con una batería integrada recargable de 820 mAh, que ofrece un tiempo de uso aproximado de 4 a 8 horas, en función del nivel de filtrado que usemos.

La LG Puricare Air Purifying Mask viene en una caja no muy pequeña, que incluye, además de la unidad principal, una serie de accesorios para su uso. Así, el pack viene con un protector facial de silicona de grado médico, 10 filtros interiores desechables, dos filtros Total Care Hepa H13, tiras para las orejas, una bolsa de transporte y guardado, un alargador para las tiras y un cable de carga.

Antes de enfundarnos la mascarilla tendremos que montarla. Obviamente, esto nos llevará más tiempo que si nos ponemos una mascarilla quirúrgica normal, pero os aseguro que se agradece. Al igual que se agradece que venga un manual de instrucciones, el cual es totalmente recomendable –y necesario– (y lo dice una que nunca se los lee) leer antes para conocer cómo hay que montar la mascarilla, las características y los consejos de cuidado. Algo a lo que hay que prestar atención porque, al final, estamos hablando de un producto sanitaria para nuestra salud.

Montaje

Una vez cargada la mascarilla a tope (la carga dura aproximadamente un par de horillas), y leído el manual, es hora de empezar con el montaje de la misma. Lo primero que debemos hacer es colocar los filtros Puricare HEPA 13 en cada una de las cajas de filtros que hay a la izquierda y a la derecha. Los filtros incluyen una flecha para saber cómo colocarlos. A continuación, es el momento de colocar el protector facial de silicona (muy cómodo) en la parte interior de la mascarilla. Esta parte es muy sencilla, pues el protector facial cuenta con unos ganchos y unos imanes que hacen que quede totalmente fijado. El protector consigue un correcto sellado tanto de la nariz como de la boca y, de esta manera, se asegura que el aire que estamos inhalando ha pasado por los filtros. Finalmente, toca instalar los filtros interiores, que no son más que unos protectores que evitan ensuciar la mascarilla y que la humedad de la respiración entre en el purificador y lo estropee. En este punto, comentar que, aunque en sí no es difícil colocarlos, al no ir muy ajustado en algunos casos se movía y se llegaba a doblar.

En definitiva, si bien en un primer momento puede parecer algo engorroso el montaje, sobre todo cuando empezamos a sacar cosas de la caja, lo cierto es que, hecho una primera vez, el proceso es muy sencillo.

El funcionamiento de la mascarilla también sigue la línea de la facilidad . En la parte derecha hay un botón, con el cual, aparte de encender y apagar la mascarilla, podemos determinar la velocidad del ventilador . En total, se ofrecen tres niveles de filtrado: bajo (para estar sentado); medio (para cuando se camina a paso normal), y alto (si se camina rápidamente). Además, la luz cambiará de color (de verde a rojo) según la cantidad de batería que le quede a la mascarilla. Asimismo, si el producto no se usa, tras 30 segundos se apaga, lo que nos permite ahorrar energía, algo importante, pues la autonomía varía de 4 horas (si la estamos usando todo el rato en el nivel alto) a 8 horas (en el caso de usarla en bajo).

Sensaciones

Sin duda, lo primero que destaca de esta mascarilla es su diseño. Está claro que si somos personas que no queremos llamar la atención, con esta mascarilla no lo vamos a conseguir. Destaca. Y destaca por dos cosas: la primera porque es una mascarilla relativamente grande, con dos protuberancias a los lados (que es donde están los filtros y los ventiladores), y la segunda porque hay muy pocas por la calle. Así que si te la compras, estate preparado para que alguna que otra mirada de algún extraño te caiga, o que algún amigo te compare con Hannibal Lecter o Darth Vader.

Probablemente, el peso sea lo segundo en lo que también nos fijemos en cuanto la cogemos. La LG Puricare Air Purifying Mask pesa sus 126 gramos y, como es de esperar, se nota la diferencia con una mascarilla normal. Las tiras se pueden regular, por lo que podemos encontrar el punto concreto con el cual estar más cómodo. Sin embargo, si vas a llevarla unas cuantas horas, y para que no se resientan tanto las orejas, sobre todo si llevas gafas y pendientes como es mi caso, lo mejor es utilizar el alargador que viene incluido en el pack. Tus orejas lo agradecerán.

Lo tercero en lo que me fijé yo al verla por primera vez fue el tacto y el material. Al inicio, cuando tocas la unidad principal, notas el plástico y su rigidez, y piensas automáticamente que esto no va a ser cómodo, por la dureza del material. Pues nada más allá de la realidad. El protector facial fabricado en silicona de grado médico hace que la mascarilla, que queda perfectamente fijada, sea de un tacto suave y muy agradable a la piel.

Un aspecto que no quiero, y no puedo, pasar por alto, muy importe para los que llevamos gafas: con la LG Puricare Air Purifying Mask no se me han empañado las gafas en ningún momento. Mis compañeros de gafas entenderán que esto es una verdadera alegría (y quizá solo por eso ya nos compensa gastarnos los 150€ que cuesta la mascarilla) . El aire fresco, que entra gracias a los ventiladores, y el buen sellado de la mascarilla evitan esa gran molestia , y, no solo eso, también nos hace olvidarnos de esa sensación de vaho y de mascarilla mojada tras horas de llevarla.

Un pequeño inconveniente para mí, relacionado principalmente con el tamaño, es que se pierde campo visual. Así, si quieres mirar hacia abajo, al ser bastante grande, tienes que bajar la cabeza para verlo. Es el caso, por ejemplo, si estás escribiendo con el ordenador y miras a la pantalla. Si solo bajas los ojos, verás la mascarilla, pero no el teclado.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de decidirse por esta mascarilla es su mantenimiento. Y es que, al precio inicial, deberemos incluir algún gasto más. Una vez por mes (con un uso de unas 10 horas diarias) se aconseja sustituir los filtros HEPA, al igual que también tienen que ir renovándose los filtros interiores.

También se tiene que tener en cuenta que la mascarilla no debe mojarse, así que no se puede usar en caso de lluvia, pues existe la posibilidad de estropear el producto.

Así, tras llevarla un buen rato, una se da cuenta de que las posibles inconveniencias que nos habíamos planteado en un primer momento se quedan en nada. Y es que una se acostumbra a llevarla, a que la miren por la calle, y también al ruido del ventilador que, dicho sea de paso, es mínimo y no molesta para nada. Además, más allá de para tiempos de pandemia (que esperamos que se terminen pronto), también puede ser un buen complemento para aquellas personas que tienen alergia o, incluso, para la contaminación. Ah, y por último, y por ello no menos importante: con su uso, evitamos tener que desechar una mascarilla diaria, y esto el planeta lo agradecerá.

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