Los partidos políticos no dan una respuesta satisfactoria al modelo de Farmacia

Carlos González Bosch, presidente de Cofares, agradeció la participación de Rubén Moreno (PP) y José Martínez Olmos (PSOE) en un debate sobre la sostenibilidad del Sistema Nacional Sanitario (SNS) y el modelo de farmacia postulado por los partidos políticos mayoritarios, teniendo como telón de fondo la posibilidad de lograr un pacto de Estado por la Sanidad.

Con un formato de intervenciones pautadas en el que hubo poco fuego cruzado, el portavoz del PSOE adelantó que su grupo está mirando con lupa las causas por las que se han dejado de vender 120 millones de recetas, a pesar de haber sido prescritas por los médicos. Intuyó Martínez Olmos que buena parte de esas recetas pueden haberse quedado en el cajón de las familias por algún tipo de estrechez económica agravada por los copagos y las desfinanciaciones de medicamentos. En ese sentido, expresó su temor a que, después del RD 16/2012, muchas personas estén demorando la compra de sus fármacos, con los consiguientes riesgos que esto pueda reportar para su salud. En un momento dado, las palabras del líder socialista despertaron ciertos murmullos en la sala, al pedir a la Farmacia de calle que "llegue a la mayoría de edad" para reivindicar su función esencial en el modelo asistencial.

En defensa de las medidas del Gobierno, Rubén Moreno empezó diciendo que, en la actualidad, el médico ha perdido parte de la confianza tradicional que el ciudadano depositaba en él, pero que esto no ha ocurrido así en el caso del farmacéutico. Moreno argumentó que la lucha contra el déficit debe continuar, ya que a este no se le puede sumar más deuda. En referencia a la Farmacia, como sector, defendió su modelo, pero dijo que debe ser potenciado. En cuanto a los médicos, las unidades clínicas y los centros asistenciales, el diputado popular aseguró que deben ser evaluados como, en general, todos los factores del sistema sanitario. En cuando a las medidas adoptadas, explicó que era necesario reducir el consumo sanitario de fármacos del 20% que tenía en España al 15% de promedio que tiene en el resto de Europa. No obstante, reconoció que es un atraso inexplicable que no haya todavía una tarjeta única sanitaria en todo el territorio.

En resumidas cuentas, ninguno de los políticos se alejó de sus trincheras habituales y entre los dos disiparon cualquier espejismo de que exista en el corto plazo un pacto de estado por la sanidad.

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