La industria farmacéutica y su relación con los médicos, tras el nuevo código ético

La industria farmacéutica española ha reforzado su código ético . El propósito es impedir que los laboratorios premien con regalos o el pago de viajes a médicos y farmacéuticos, de ahí que, a partir de ahora, estén prohibidos los obsequios en efectivo o especie y solo pueda regalarse objetos de uso profesional para la práctica médica o farmacéutica o artículos de escritorio. Eso sí, siempre que su valor no supere los 10 euros. El endurecimiento del código, elaborado por Farmaindustria , entró en vigor el 1 de enero y tiene una vigencia máxima de seis meses. Así, cerca de 217 grupos farmacéuticos que trabajan en España están sujetos a esas normas, lo que supone más del 95% del sector. Entre las novedades más destacadas cabe señalar que el lugar de celebración de una reunión científica no podrá ser turístico o estar relacionado de forma directa a actividades lúdicas, recreativas o deportivas. Asimismo, el contenido científico de esas reuniones tendrá que ocupar al menos el 60% de cada día. Tampoco se permitirá que los profesionales vayan acompañados, incluso aunque estos se paguen los gastos. Si el encuentro lo promueven entidades que sí aceptan a los acompañantes, la industria farmacéutica no colaborará en la organización de esos eventos.

Estas normas son de obligado cumplimiento para todos los que las han suscrito, tanto los socios de Farmaindustria como algunos laboratorios que no forman parte de la patronal, pero se han adherido voluntariamente. De garantizar que el código se cumpla se encargará la Unidad de Supervisión Deontológica (USD), un organismo externo vinculado a Farmaindustria que dispone de capacidad sancionadora cuando se vulneran las pautas que marca el código ético. Cabe recordar que la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento , aprobada en 2006, prohíbe taxativamente la entrega de regalos o beneficios a los prescriptores (médicos) y dispensadores (farmacéuticos) de medicinas. Igualmente, esa normal legal reguló las visitas que hacen los profesionales de los laboratorios a médicos y boticarios . Este tipo de visitas, y siempre con el visto bueno del director del centro sanitario, deben hacerse fuera del horario consultas y en una sala habilitada para ello.

Artículos relacionados