El perfil del consumidor de homeopatía

El uso de medicamentos alopáticos o convencionales en España es bastante elevado, al menos según los últimos datos aportados por la Organización de Usuarios y Consumidores en este sentido. Sin embargo, hay una tendencia cada vez más amplia entre la población orientada a buscar opciones que respeten el organismo de la personas y que no produzcan efectos indeseables. Dentro de esta búsqueda del bienestar desataca la homeopatía , una terapia eficaz, poco agresiva y muy recomendada ya que los medicamentos homeopáticos los usan tanto niños, como embarazadas, personas mayores o que tienen que tomar muchos medicamentos, como los pacientes crónicos.

Las mujeres usan la homeopatía para distintos trastornos como por ejemplo en los dolores menstruales, para paliar el dolor, en infecciones urinarias, patologías comunes e incluso en el embarazo, parto y postparto. En el parto, por ejemplo favorece la dilatación y contribuye a reducir el nerviosismo propio del momento. Y en el postparto, a prevenir la depresión que algunas mujeres sufren tras dar a luz o también favorece la subida de la leche. En los trastornos circulatorios, tan frecuentes en las mujeres, y en la menopausia también tiene su papel. De hecho, en este último trastorno la homeopatía se usa para calmar la ansiedad, los nervios o los posibles problemas de sueño.

Según un estudio reciente las mujeres son las principales usuarias de homeopatía en todas las etapas de la vida, superando siempre a los hombres. Por este motivo, no es de extrañar que los niños sean también otros de los sectores poblacionales en los que se puede usar la homeopatía. Las madres recurren a este método terapéutico para tratar problemas de salud propios de cada edad. En el caso de los más pequeños, además de los trastornos más comunes, usan los medicamentos homeopáticos para el dolor de dientes, las otitis, o las caídas, tan frecuentes en estas edades.

Los estudiantes son también un perfil que usa la homeopatía en determinadas situaciones, sobre todo, en los momentos de mayor presión debido a las épocas de exámenes. La homeopatía no produce somnolencia y no merma la capacidad de concentración, siendo estos los principales motivos por los que se valora positivamente en este colectivo. Por último, los pacientes crónicos también se benefician de la homeopatía ya que ayudan a mejor la calidad de vida de los mismos, sobre todo, a la hora de tratarse en patologías leves como resfriados o gripes. Y en los ancianos o personas polimedicadas el beneficio y uso es similar.

El perfil del consumidor de homeopatía

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