Un canal por explotar, una oportunidad a aprovechar

En 2013 prácticamente uno de cada cuatro españoles realizó alguna compra a través de este medio ; entre la franja de edad que va de 16 a 74 años este porcentaje se eleva hasta acercarse al 40% según el "Libro Blanco de la Farmacia y el E-Commerce". No estamos, por tanto, ante un hábito anecdótico, propio de jóvenes tecnoadictos; lejos de esa imagen tópica, personas de todas las edades han ido entrando en un mundo que forma parte de nuestras vidas con total naturalidad.

Como señalábamos al principio, la difícil situación económica, que tanto afecta al consumo en los hogares, no ha hecho mella en el comercio electrónico. Todo lo contrario: en 2012, en plena crisis, su volumen aumentó un 13% para superar los 12.000 millones de euros y en 2013 se registró un nuevo avance, esta vez del orden del 10%. Las previsiones de los expertos, tal como señala el propio "Libro Blanco de la Farmacia y el E-Commerce" indican que este porcentaje de crecimiento se va a mantener hasta finales de la década.

Esta participación es decisiva en el mundo que nos interesa, que es el de la salud, pues está comprobado que la búsqueda de información sobre temas relacionados con la salud está generalizada entre una inmensa mayoría de los usuarios de Internet. Tanto es así que según algunos estudios alrededor de un 80% de ellos lo prefiere para informarse, por delante incluso de la consulta personalizada con el personal médico o farmacéutico. Con independencia de que la información encontrada sea más o menos válida, la realidad es que existe un enorme interés por la salud y por los medicamentos, y que esta demanda se ve facilitada tras la aprobación del Real Decreto 870/2013 , aprobado el 9 de noviembre del año pasado, y que permite la venta de medicamentos sin receta a través de Internet en nuestro país. La aplicación de esta novedosa normativa se encuentra aún en fase de desarrollo, y por tanto resulta difícil prever sus consecuencias ante la falta de cifras reales de ventas. Sin embargo, es evidente que nos encontramos ante una clara oportunidad para que las Oficinas de Farmacia logren un doble objetivo.

Por un lado, al estar presentes en el entorno web las farmacias serán “visibles” para el consumidor que recurre habitualmente a Internet para realizar sus compras. Éste simplemente añadirá los medicamentos sin receta, junto con otros productos que suele formar parte de la oferta de un establecimiento de farmacia (cosmética, etc.), a su abanico de posibles compras.

En segundo lugar, para las farmacias los ingresos obtenidos por esta vía servirán para paliar la merma sufrida durante los últimos años como consecuencia tanto de la propia crisis y de su afectación en el consumo, como a las medidas de ahorro establecidas por la Administración, y en concreto a la aplicación del copago farmacéutico que tanto ha reducido la compra de medicamentos con receta.

La cuantía de los ingresos para el canal farmacéutico resulta difícil de prever, pero algunos analistas, tal como indica el "Libro Blanco de la Farmacia y el E-Commerce", estiman quepodría situarse alrededor de los 400 a 500 millones de euros, cifra que representa alrededor de un 10% de la facturación total para los productos de venta libre.

La evolución de las ventas en otros países con una legislación más avanzada, como Alemania o el Reino Unido, permite aventurar el éxito de la fórmula. En estos dos países se permite también la comercialización de productos de prescripción médica y en el caso alemán el volumen de negocio ya alcanza los 1.200 millones de euros.

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