Martínez Romero presidió la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) desde diciembre de 2000 (antes de su presentación oficial) hasta enero de 2002 y en la actualidad era presidente de Honor.
La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha manifestado en un comunicado su más profundo pesar por el fallecimiento, a los 64 de edad, del farmacéutico comunitario Francisco Martínez Romero, su fundador y primer presidente. Martínez Romero presidió SEFAC desde diciembre de 2000 (antes de la presentación oficial ...
La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha manifestado en un comunicado su más profundo pesar por el fallecimiento, a los 64 de edad, del farmacéutico comunitario Francisco Martínez Romero, su fundador y primer presidente. Martínez Romero presidió SEFAC desde diciembre de 2000 (antes de la presentación oficial de la Sociedad en 2001) hasta enero de 2002 y en la actualidad era presidente de Honor.
Natural de Jaén, hijo, esposo y padre de farmacéuticos, Martínez Romero aglutinó numerosos méritos en el campo profesional y académico. Fue doctor en Farmacia, especialista en Farmacia Hospitalaria y uno de los pioneros de la atención farmacéutica en España, al introducir los planteamientos profesionales que los norteamericanos Charles Hepler y Linda Strand iniciaron en los años 90 del siglo XX.
Además, fue miembro del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada y patrono de la Fundación Pharmaceutical Care. Martínez Romero también participó en más de un centenar de actividades docentes y publicó un gran número de trabajos y artículos científicos. En el año 2010, SEFAC le concedió el premio a la trayectoria en favor del desarrollo profesional de la farmacia comunitaria.
SEFAC también ha querido manifestar sus condolencias y su apoyo a su familia en estos difíciles momentos y recordar una de sus últimas frases en el blog que en la web de SEFAC mantuvo entre julio de 2012 y mayo de 2015, en cuya última entrada se despedía con un mensaje hacia sus compañeros de profesión: “No soñéis vuestra profesión, vivid vuestros sueños”.