Un estudio realizado por médicos/as de familia de la CAMFiC describe la prevalencia de hogares catalanes donde se guardan antibióticos.
Un estudio realizado por médicos de familia de la CAMFiC describe la prevalencia de hogares catalanes donde se guardan antibióticos, mediante una encuesta telefónica de una sola pregunta. Se trata de un estudio descriptivo prospectivo realizado en un centro de salud urbano entre septiembre y diciembre de 2014, y publicado ...
Un estudio realizado por médicos de familia de la CAMFiC describe la prevalencia de hogares catalanes donde se guardan antibióticos, mediante una encuesta telefónica de una sola pregunta. Se trata de un estudio descriptivo prospectivo realizado en un centro de salud urbano entre septiembre y diciembre de 2014, y publicado en el Butlletí de l’Atenció Primària de Catalunya.
A partir de los datos de las historias clínicas se hizo la encuesta telefónica, con la siguiente introducción: 'Soy su médico de cabecera y estoy colaborando en un estudio sobre uso racional de antibióticos’. A continuación a un grupo de los encuestados se les preguntó: 'Podría examinar si guarda algún antibiótico en su domicilio en estos momentos? Si es así, ¿podría decirme los nombres de los antibióticos (incluyendo tabletas, cápsulas, pastillas, caramelos, sobres, jarabes, pomadas, gotas para los ojos, oídos, etc.)?’. Mientras que en el otro grupo de encuestados, la segunda parte de la pregunta vino precedida por esta frase: 'Casi todo el mundo guarda antibióticos en casa.' Esta pequeña variación en la segunda parte de la pregunta buscaba comprobar si cuando se pregunta sin enjuiciar al paciente, éste es más honesto y, por tanto, se podría dar un porcentaje más alto de almacenamiento de antibiótico, como así ha sido.
De las 435 personas encuestadas, 166 (38,2%) admitieron guardar antibióticos en su domicilio. El porcentaje fue ligeramente más alto cuando la pregunta se formuló de forma no amenazante (41,9%). Los antibióticos más frecuentemente almacenados fueron amoxicilina y ácido clavulánico, amoxicilina y fosfomicina trometamol (antibióticos básicamente destinados a infecciones respiratorias). El 47.1% de los encuestados eran hombres, y la media de edad de los participantes fue de 54,8 años. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en el porcentaje de antibióticos guardados en casa ni en el sexo y la edad de los que contestaron la encuesta.
Para el Dr. Carles Llor, médico de familia y socio de CAMFiC "el número de antibióticos guardados en los domicilios catalanes sigue siendo muy elevado. Aunque no hemos observado diferencias estadísticamente significativas, al igual que en los estudios de cumplimiento, cuando los médicos preguntamos de forma que el paciente no se siente amenazado, la respuesta tiende a ser más libre y más honesta".
El Dr. Llor considera un riesgo esta disponibilidad de antibióticos en los domicilios ya que "se ha observado que la disponibilidad de antibióticos en los domicilios es un factor de riesgo importante porque la medicación sobrante puede alentar la automedicación posterior, incentivando un uso inadecuado de estos fármacos y contribuyendo a un aumento de la resistencia antibiótica, que está alcanzando niveles alarmantes en algunos países europeos".
