A pesar de la situación relativamente estabilizada de las farmacias catalanas, lo han pasado tan mal que una de sus mayores preocupaciones sigue siendo el tema de los impagos. También se observa una motivación por abordar el crecimiento de otras áreas que no sean las públicas.
En Cataluña hay 10.772 colegiados, de los cuales 8.553 pertenecen a Barcelona, concentrando la provincia entre el 70 y el 80% de la actividad colegial. En palabras de Jordi de Dalmases Balañá, presidente del COF Barcelona, en la comunidad “la situación de las farmacias y los farmacéuticos es la de ...
En Cataluña hay 10.772 colegiados, de los cuales 8.553 pertenecen a Barcelona, concentrando la provincia entre el 70 y el 80% de la actividad colegial. En palabras de Jordi de Dalmases Balañá, presidente del COF Barcelona, en la comunidad “la situación de las farmacias y los farmacéuticos es la de una doble resaca: una la de la crisis, y otra de las dificultades financieras por las que ha pasado Cataluña, que han llevado a un retraso en los pagos considerable, y una situación muy intensa en el colectivo. Y digo resaca porque es una sensación física que se tiene a posteriori de un hecho. Creo que ahora mismo estamos estabilizados financieramente, no hemos solucionado el problema del retraso pero sí las dificultades financieras de la farmacia catalana. Y por otro lado parece que empezamos a despertar de la crisis”.
El presidente sostiene que la sostenibilidad sanitaria es un asunto difícil de conseguir, ya que “deberemos acostumbrarnos a que tendremos una administración con hambre permanente, en el sentido de la escasez de recursos para afrontar las necesidades sanitarias, y este es el entorno que vamos a tener durante muchos años, por lo tanto la intervención en este sector va a ser continuada. Yo creo que hay que buscar alternativas y buscar nuestro posicionamiento. También los administradores públicos deberán pensar y poner en valor qué significa tener una red de 21 mil farmacias en todo el territorio, y poner en valor la necesidad de mantenerla en una fórmula tan eficiente para la administración como es la concertación de servicios”.
Servicios
Desde el COF sostienen que, desde la parte pública, la farmacia debe integrarse más como actor sanitario en la sanidad asistencial, y debe conseguir integrarse más con el resto de profesionales. Además, por otro lado tienen una oportunidad que es la cartera de servicios. “De reivindicar nuestro valor profesional, aquello que nosotros podemos aportar a la salud del paciente y a los objetivos de la sanidad. Los servicios no son un fin, sino una herramienta para demostrar nuestra capacidad, y hacernos así más imprescindibles y más útiles al sistema público de salud. Es un camino que hemos escogido y en el que vamos dando nuestros pasos. Cuando con un cribaje de cáncer de colon conseguimos demostrar que en la oficina de farmacia se consiguen participaciones en zonas urbanas cercanas o superiores al 50% de la población objetiva, cuando nunca se consiguió esto mediante otros circuitos, estamos poniendo en valor nuestra red”, afirma De Dalmases.
En cuanto a los retos que enfrenta la farmacia en el futuro afirma que enfrentarse a la post crisis es uno de los más grandes, y además opina que “la farmacia tiene que hacer su segunda evolución, gestionar el conocimiento que nos diferencia de otros profesionales, ponerse en valor, de modo que encontremos nuestro sitio en el siglo XXI”.