Genéricos y marcas de medicamentos con patente extinta nadan en el mercado de la Farmacia, cuyo decrecimiento en el pasado mes de octubre se cifró en un -2,6% en unidades y un -1,0% en valores.
Esta caída general dentro del mercado reembolsado, observado por el atento análisis de la firma QuintilesIMS, contrastó con el aumento del mercado privado (1,9%) en valor, a pesar de su retroceso en unidades. De esta forma, el mercado de prescripción en octubre acusó caídas en genéricos tanto en volumen (3,4%) ...
Esta caída general dentro del mercado reembolsado, observado por el atento análisis de la firma QuintilesIMS, contrastó con el aumento del mercado privado (1,9%) en valor, a pesar de su retroceso en unidades. De esta forma, el mercado de prescripción en octubre acusó caídas en genéricos tanto en volumen (3,4%) como en valor (2,8%). No obstante, y tal como se recoge en este análisis, durante el año en curso se observa un comportamiento favorable para el mercado no protegido de medicamentos, con avances de los genéricos en todas las clases terapéuticas del Top10, a excepción de los antibacterianos sistémicos. En un año 2016 que, sin embargo, está siendo dispar para las marcas sin protección de patente activa. Razón por la que cabe felicitar a los genéricos al seguir creciendo tras 20 años en España, aunque sea a media máquina.
Como ha recordado recientemente la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), la Ley 13/1996 de 30 de diciembre, sobre medidas fiscales, administrativas y de orden social, marcó un antes y un después en el acceso de los pacientes a los tratamientos farmacológicos y en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Si entonces se dio carta de naturaleza a las Especialidades Farmacéuticas Genéricas (EFG) en España, 20 años más tarde parece, sin embargo, que no se han cumplido todas las expectativas por falta probablemente de aliento político. Una situación paradójica, si se tiene en cuenta que los 20.000 millones de euros ahorrados hasta la fecha han sido un factor imprescindible para la modulación de los precios de los medicamentos, además de un acicate para la competencia industrial.
Efecto liberalizador de recursos
Según AESEG y un estudio del Instituto IMS de Informática de la Salud, el precio de salida al mercado de cada medicamento genérico supone una rebaja del 40% sobre el precio de su fármaco innovador de referencia. Con este efecto competitivo, se estima que los medicamentos de marca reducen sus precios entre un 15 y un 40%, una vez que se extingue su patente de comercialización en exclusiva y entran en liza con sus medicamentos genéricos. Este mecanismo, lejos de suponer una merma de las posibilidades de expansión para la Industria farmacéutica innovadora, le permite orientarse hacia nuevos campos de desarrollo. Mientras que el sistema sanitario libera recursos que puede invertir en otros ámbitos, como la ampliación de las infraestructuras sanitarias, la I+D, la mejora de los servicios diagnósticos y las bases de nuevos tratamientos a partir de nuevos fármacos innovadores.
Protagonismo europeo
Del informe publicado por el referido Instituto también se deduce que la Industria de los medicamentos genéricos ha sido capital para el mantenimiento de los beneficios de salud en Europa. Según sus autores, de no haberse dado los ahorros que posibilitó el sector de los medicamentos genéricos, difícilmente, las distintas autoridades sanitarias de los países europeos podrían haber atendido la demanda de fármacos que se ha dado progresivamente en los últimos 10 años. De esta forma se da cumplimiento al mandato de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo, según el cual, salvaguardar el acceso a los medicamentos de los ciudadanos, refuerza su derecho fundamental a la salud.
Esto se debe a que, según la autoridad sanitaria europea, los medicamentos genéricos, además de reducir la factura de gasto farmacéutico, mejoran el acceso de los pacientes a los tratamientos, a través de precios más competitivos. Por ello, la Unión Europea promueve medidas destinadas a armonizar criterios de mejora de la calidad y accesibilidad en la prestación farmacéutica, mediante el fomento de la investigación y la regulación que permita asegurar la prevalencia de los medicamentos genéricos. En esa línea, la patronal europea del genérico (EGA), ahora conocida como Medicines for Europe, recuerda permanentemente a las autoridades europeas que los genéricos han logrado facilitar el acceso a fármacos esenciales durante estas décadas, proporcionando medicamentos asequibles a muchas enfermedades con cobertura para amplísimas capas de la ciudadanía que de otra forma quedarían desatendidas. Todo ello como contribución al mantenimiento financiero de los sistemas nacionales de salud.
Conscientes de esos beneficios para los ciudadanos y las arcas públicas, diversos países europeos están ensayando nuevas formas de potenciar sus mercados internos de medicamentos. Por ejemplo, Portugal ha determinado destinar una retribución adicional a las boticas lusas que dispensen los genéricos más baratos. De esta forma, las farmacias portuguesas que dispensen un genérico que marque alguno de los cuatro precios más bajos de cada grupo homogéneo obtendra una retribución adicional al margen comercial de 0,35 euros por envase, dentro de su sistema de precios de referencia.
Para el Ministerio de Salud del país vecino, esta retribución complementaria para las farmacias es clave en su estrategia para aumentar la cuota de dispensación de genéricos, situada en torno al 50%, con objeto de lograr importantes ahorros para el sistema sanitario portugués.
En línea con las directrices establecidas en Portugal, el gobierno de Francia también se ha propuesto impulsar el consumo de genéricos en su país. La ministra de Salud de la nación gala, Marisol Touraine, ha lanzado recientemente una campaña de difusión social para que ciudadanos y profesionales sanitarios aumenten su confianza en este tipo de medicamentos. Como objetivo para 2017, la ministra francesa del ramo sanitario ha fijado unos objetivos de ahorro de 340 millones de euros, dentro de la Ley de Financiación de la Seguridad Social. La campaña, que no es nueva, fue fijada por Touraine a medio plazo, empezando en 2015 y por espacio de 3 años, dentro del plan estratégico estatal para el fomento de los genéricos.
Ejemplos como los de Francia o Portugal, refrendan la importancia de un sector industrial del genérico fuertemente vinculado con el autoabastecimiento. No es por casualidad que el 75% de los genéricos vendidos en la UE fueran fabricados en el propio territorio europeo. Una circunstancia paralela a los 100.000 millones de euros que el sector ahorró a las finanzas públicas de los estados miembros. De forma que ha sido posible retener la factura farmacéutica en los niveles registrados en el año 2005. (…)
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