El Reino Unido lo tiene claro. Las autoridades británicas aseguran que tanto la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como la Autoridad Bancaria Europea (EBA) no deben abandonar inevitablemente sus sedes de Londres debido al Brexit ni tiene porque producirse su mudanza de manera inmediata. "No se ha tomado ninguna decisión sobre ...
El Reino Unido lo tiene claro. Las autoridades británicas aseguran que tanto la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como la Autoridad Bancaria Europea (EBA) no deben abandonar inevitablemente sus sedes de Londres debido al Brexit ni tiene porque producirse su mudanza de manera inmediata.
"No se ha tomado ninguna decisión sobre las ubicaciones de la EBA o la EMA", ha declarado el portavoz del Ministerio para el Brexit del Gobierno británico al diario Financial Times, asegurando que las dos agencias "estarán sujetas a las negociaciones de salida del Reino Unido de la Unión Europea". El Gobierno británico discutirá, así, la mejor manera de cooperar con Europa en campos como la banca y la regulación de los medicamentos.
Por su parte, fuentes de la Unión Europea han ratificado al mismo diario que tanto la EMA como la EBA "tendrán que mudarse a un Estado miembro", y que ya hay numerosos países interesados en convertirse en la nueva sede de las agencias.
Los líderes de la Unión Europea fijarán en la próxima cumbre del 29 de abril las bases para decidir qué ciudad debe acoger la EMA y la EBA, ante el gran interés mostrado por la mayoría de miembros de la Unión. Y es que ambas agencias emplean a más de mil personas y son el principal lobby europeo del medicamento y del sector financiero.
La EMA, el lobby farmacéutico europeo, cuenta con unos 36.000 reguladores y científicos cada año, que se desplazan a la sede para aprobar los medicamentos que se pueden vender en la zona de la UE, y una plantilla fija de 890 personas. A día de hoy, ciudades como Barcelona, Ámsterdam, Milán, Estocolmo, Copenhague y Dublín están elaborando una candidatura para acoger la EMA.
