La facturación media de las oficinas de Farmacia en Barcelona ha ascendido en el 2016 hasta los 807.129 euros, lo que supone un incremento del 2,8% respecto al ejercicio anterior, un dato que no se obtenía desde el año 2012. Así se desprende del informe realizado por CIMA Consultores sobre ...
La facturación media de las oficinas de Farmacia en Barcelona ha ascendido en el 2016 hasta los 807.129 euros, lo que supone un incremento del 2,8% respecto al ejercicio anterior, un dato que no se obtenía desde el año 2012. Así se desprende del informe realizado por CIMA Consultores sobre el ejercicio 2016, tras el diagnóstico a 250 farmacias del área urbana de la ciudad catalana. El estudio se ha presentado este mediodía en las instalaciones de IQS, centro universitario de referencia en formación científico-técnica y Management, en un acto organizado por la consultoría empresarial, en colaboración con IQS y Blanquerna-URL.
Una de las principales conclusiones, tras el diagnóstico de CIMA, es la polarización de las farmacias; es decir, las farmacias pequeñas cada vez son más pequeñas, mientras que las más grandes cada vez lo son más. Durante los últimos cinco años, las boticas pequeñas han subido su margen bruto en 1,5 puntos (del 20% al 31,5%), mientras que, por su parte, las grandes han mejorado un 2,8 puntos, casi el doble, hasta alcanzar el 35,33%.
Otro ítem en el que se observa la polarización de las farmacias es en el resultado del ejercicio. De media, el EBITDA (resultado de gestión) es de 13,30%, el mismo que en el ejercicio anterior, aunque supone un incremento de 2,5 puntos respecto a los últimos cinco años. Es decir, de cada 100 euros facturados, 13,30€ son beneficio de gestión. Aun así, la diferencia del resultado de gestión entre farmacias con una facturación inferior a los 500.000 euros y las de superior a 1.500.000 euros es del 40%.
Por otro lado, el gasto de personal ha supuesto un 12,04% de la facturación, un dato que se mantiene estable desde el 2012. La plantilla aumenta por segundo año consecutivo, hasta una media de 2,83 trabajadores por farmacia, una cifra que se sitúa en los niveles de 2010.
Otro de los aspectos más destacados ha sido el modelo de gestión. En este sentido, se ha hecho hincapié en que las farmacias pequeñas disminuyen su stock, mientras que las grandes lo incrementan. Ello se debe a que las farmacias, para reducir sus existencias, compran productos que suelen tener más salida. Además, otro de los datos obtenidos es la velocidad media de rotación de las existencias, situada en un 9,5. Es decir, durante el año, de media, se vacían y llenan las estanterías de las farmacias 9,5 veces.
En el acto organizado por la consultoría empresarial, con la colaboración de IQS y Blanquerna, el socio-director de CIMA, Ignasi Moya-Angeler, ha insistido en que "la evolución de la farmacia no depende tanto del volumen de facturación, como del modelo de negocio que se aplica". En este sentido, ha añadido que es importante que "el modelo sea profesional y asigne tareas y responsabilidades a todos los colaboradores de la farmacia. Además, debe aprovechar los datos que dan los programas de gestión de las farmacias para dar mejor oferta de producto, organizar mejor los horarios y que ayuden también a la compra". Finalmente, ha explicado que debe ser un modelo de gestión que "utilice la financiación como palanca, como herramienta de crecimiento y no como corta-fuegos, ya que si no puede llegar a convertirse en un gasto difícil de soportar".
Por su parte, la Secretaria Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya y profesora del Grado en Farmacia IQS-Blanquerna, Pilar Gascón, ha ofrecido la conferencia "Farmacia asistencial: desarrollo de servicios a las farmacias catalanas". Gascón ha explicado que "es importante que los servicios ayuden en la defensa del modelo de farmacia actual, basado en la accesibilidad y en la propiedad-titularidad. La prestación de servicios de manera colectiva y rigurosa, favorece la visión de la farmacia como parte de una red indispensable en el modelo sanitario catalán".
