La mitad de los pacientes crónicos no cumple su tratamiento

La mayor adherencia se encuentra en las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia. La adherencia también aumenta con la edad.

31/05/2017

No hay duda. La adherencia al tratamiento sigue siendo uno de los problemas más relevantes del sistema sanitario español. Seguir una rutina en cuanto al tratamiento farmacológico cuando se sufre una enfermedad crónica sigue siendo una tarea pendiente para más de la mitad de los enfermos españoles. Así se desprende del ...

No hay duda. La adherencia al tratamiento sigue siendo uno de los problemas más relevantes del sistema sanitario español. Seguir una rutina en cuanto al tratamiento farmacológico cuando se sufre una enfermedad crónica sigue siendo una tarea pendiente para más de la mitad de los enfermos españoles.

Así se desprende del Estudio Nacional de la Adherencia al Tratamiento elaborado por el Observatorio de la Adherencia al Tratamiento, presentado este mes y que se ha convertido, probablemente, en uno de los análisis más importantes realizados en el mundo sobre la adherencia. El objetivo del estudio, en el que se han realizado 6.150 encuestas a pacientes con 38 variables en 132 oficinas de farmacia repartidas por toda España, es conocer el grado de adherencia al tratamiento de los pacientes crónicos, así como las principales causas de incumplimiento terapéutico. "Solo mediante la cuantificación y segmentación del problema es como seremos capaces de plantear soluciones específicas, adaptadas a cada agente implicado en la cadena de valor del medicamento", señala José Manuel Ribera, presidente del comité científico del OAT.

Las encuestas se realizaron en abril de 2016 y contaban con 38 variables repartidas en cinco bloques temáticos: datos personales y sociodemográficos, patologías que padece, cumplimiento terapéutico, información sobre la enfermedad y calidad de vida y hábitos saludables. A partir de aquí, se ha conseguido realizar estudios individuales por patologías –diabetes, hipertensión, EPOC, asma, hipercolesterolemia, osteoporosis, enfermedades reumáticas, depresión, enfermedades cardiacas y vejiga hiperactiva– y por comunidades autónomas.

De esta manera, el Estudio Nacional de la Adherencia al Tratamiento constata que la mayor adherencia se encuentra en las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia. En el otro lado de la balanza, la EPOC, la osteoporosis, las enfermedades reumáticas, la vejiga hiperactiva, el asma y la depresión son las que cuentan con menor adherencia. Aun así, las cifras son preocupantes, puesto que la adherencia se sitúa tan solo en torno al 50%.

Por otra parte, los niveles de adherencia son muy parecidos tanto en hombres y en mujeres, pero sí que hay que destacar que cuanto mayor es la edad, mayor niveles de adherencia. Además, los mayores niveles de adherencia se encuentran en las rentas intermedias (entre 1.301 y 2.700 euros mensuales). Por el contrario, las rentas mayores (de 2.701 a 3.450€ al mes) cuentan con índices más reducidos de adherencia. Las personas que residen en convivencia con otras –ya sean familiares, cónyuges u otros– registran unos índices de adherencia al tratamiento casi tres puntos porcentuales mayor que las que viven solas.

La principal causa de no adherencia es olvidar de tomar la medicación –especialmente frecuente en hombres menores de 51 años–, notar mejoría o apreciar efectos secundarios. Además, uno de cada cuatro encuestados asegura recurrir a "trucos" para evitar olvidarse y la gran mayoría de los participantes en el estudio afirman "cumplir estrictamente" con los horarios establecidos.

En cuanto a la retirada de medicamentos, dos de cada tres pacientes los retira, mientras que el tercio restante manifiesta que no lo hacen por tener existencias todavía en casa. Los motivos económicos son una razón baja para no hacerlo, siendo algo más notoria en los menores de 30 años.

El estudio también demuestra que algo más de una de cada tres personas reconoce automedicarse, especialmente los más jóvenes y, sobre todo, en los procesos más banales. Además, la mitad de ellos asegura no habérselo comunicado a su médico. En cuanto al uso de las tecnologías, sólo uno de cada tres pacientes se muestra receptivo a recibir mensajes de recordatorio o de seguimiento. Dos tercios de los encuestados también rechazan el uso de apps gratuitas para controlar su enfermedad.

El estudio también demuestra que el nivel de adherencia de los no fumadores supera al de los fumadores y ex fumadores. Y que las personas que realizan alguna actividad física o deportiva semanalmente también están más predispuestas a cumplir el tratamiento.

La comunicación con el paciente es esencial en la mejora de la adherencia al tratamiento, especialmente en el caso de los pacientes con depresión teniendo muy en cuenta el entorno familiar en el que cada persona desarrolla su vida diaria. El profesional sanitario debe hacer partícipe al paciente de su medicación, conocer sus recursos económicos, su situación social o su nivel de estudios, ya que, a su juicio, todo esto también influye en la mayor o menor adherencia.

Desde la OAT, aseguran que estas cifras demuestran que deberían ponerse en marcha campañas de concienciación hacia los pacientes, así como el estímulo para que los profesionales sanitarios dediquen más tiempo a fomentar la adherencia terapéutica explicando las características del medicamento prescrito teniendo en cuenta el tiempo asignado a la consulta, los posibles efectos secundarios, la forma de administración y por supuesto las ventajas que aporta un adecuado cumplimiento del tratamiento interpuesto.

Autor: IM Farmacias
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