"La farmacia debe actuar de forma totalmente integrada en la política de salud del territorio"

Revisar el modelo retributivo es una necesidad urgente que todavía no ha encontrado un consenso definitivo entre el colectivo de farmacéuticos. El sector atraviesa un impasse de reflexión y cambios profundos con el objetivo de sentar las bases para el futuro de la farmacia comunitaria.

29/06/2017

Desde el pasado 1 de abril, el doctor Antoni Gilabert es el nuevo director del Área de Farmacia y Medicamento. Después de 16 años como responsable de farmacia del CatSalut, inicia ahora esta nueva etapa profesional con el objetivo de desarrollar modelos innovadores para la optimización de la gestión de ...

Desde el pasado 1 de abril, el doctor Antoni Gilabert es el nuevo director del Área de Farmacia y Medicamento. Después de 16 años como responsable de farmacia del CatSalut, inicia ahora esta nueva etapa profesional con el objetivo de desarrollar modelos innovadores para la optimización de la gestión de la prestación farmacéutica.

Todo parece indicar que hay un consenso unánime en que el futuro de este colectivo pasa por la farmacia asistencial. Sin embargo, según señala Gilabert, para que esto suceda es fundamental revisar el modelo retributivo. "La retribución va ligada a un margen sobre el producto pero no hay un incentivo estrictamente ligado al modelo asistencial", señala. Desde su punto de vista, el principal problema no es tanto identificar cómo será el modelo sino que el propio colectivo tenga claro que quiere dar ese paso: "Si queremos una farmacia enfocada al servicio, la retribución tiene que tener en cuenta ese carácter asistencial".

Modelo asistencial integrado

Imaginemos que la retribución media de una farmacia son 100 euros. El director del Área de Farmacia y Medicamento visualiza dos modelos factibles para cambiar el sistema de retribución: "Por un lado, que estos 100 euros en vez de ser de margen sean para una serie de conceptos sumatorios. Por el otro lado, ofrecer estos 100 euros de margen pero con una obligación de realizar ciertas actividades asistenciales cuando se requiera". En cualquier caso e independientemente del modelo de retribución que se implante, Antoni Gilabert tiene muy claro que el futuro pasa por un modelo integrado: "Hay que protocolizar ciertas actividades y hacerlo, sobre todo, integrándolo en el área asistencial de cada territorio. Esta integración significa que la oficina de farmacia no puede actuar de manera aislada al centro de atención primaria, ambos tienen que comunicarse y trabajar de manera coordinada", manifiesta. Pone, como ejemplo de buena práctica entre farmacéuticos y médicos, el programa de cribado de cáncer de colon. "En este caso, el farmacéutico ha recibido el protocolo de informar al paciente de este programa y tiene la capacidad, por su proximidad y su capacidad logística, de recoger una muestra y hacerla llegar al hospital", afirma. En este sentido, Gilabert hace una apuesta clara y decidida por la aproximación del colectivo farmacéutico a los centros de salud: "La farmacia debe actuar de forma totalmente integrada en la política de salud del territorio".

Pago por resultados

En los últimos años la salud gira en torno a la búsqueda de la eficiencia, esto implica garantizar mejores resultados a un menor coste. El pago en función de los resultados en los pacientes es algo que se ha empezado a hacer en el ámbito hospitalario. "La experiencia en el cáncer de colon y de pulmón ha sido muy positiva", menciona Gilabert.  Sin embargo, asegura que en las oficinas de farmacia es muy difícil de aplicar. Según el director del Área de Farmacia y Medicamento, para seguir avanzando en este camino es muy importante registrar los resultados. "La política de recogida datos es clave, ni no tenemos datos de salud no podremos avanzar. Esta es la asignatura pendiente del sistema sanitario. Sólo así podremos averiguar cuál es el retorno de la inversión que hemos realizado, haciendo que los resultados en salud sean medibles", asegura. Por ello, Gilabert insiste en que la farmacia tiene que tener acceso al historial clínico del paciente. "Si hablamos de atención integrada, tanto farmacia como centros de salud deben tener la oportunidad de acceder a un mismo historial del paciente. Así, el farmacéutico puede contribuir a mejorar la salud del paciente y facilitar el trabajo del centro de salud de su área".

Receta electrónica

Antoni Gilbert considera todo un logro la implantación de la receta electrónica en España. Tanto es así, que lo sitúa entre "las diez cosas más importantes que se han hecho en este país". Según argumenta, es un gran avance que ha permitido cambiar de forma absoluta el paradigma de la prescripción: "Hemos pasado de prescribir de forma individual a hacerlo de forma colaborativa". Gracias a ello, todo el sector ha dado un paso enorme y eso se puede notar en varios aspectos: "Con la receta electrónica hemos ahorrado el 20% de visitas a centros de atención primaria y también se han reducido los stocks, ya que antes los medicamentos se entregaban para tres meses". Asimismo, destaca como ventaja la "conexión entre médicos y farmacéuticos en la historia farmacológica del paciente. Esto permite prescribir y establecer un protocolo de actuación. Así todo queda integrado". Otro gran acierto de la receta electrónica –según indica– ha sido la implantación del plan terapéutico. "El paciente puede acceder ahora a  su plan terapéutico integral. De este modo, tiene un papel más activo porque puede ver todo lo que está tomando". Respecto al copago farmacéutico, Gilabert considera que es una forma de corresponsabilizar al usuario, pero se mantiene a favor "siempre que se reúnan las condiciones mínimas, se garanticen los topes máximos y se haga un buen uso de éste".

Autor: IM Farmacias
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