Son datos procedentes de una encuesta sobre artritis psoriásica cuyos resultados han presentado este martes, Día Mundial de la Psoriasis, Acción Psoriasis, la Sociedad Española de Reumatología y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. La encuesta fue realizada este verano por Acción Psoriasis a 558 personas afectadas por la ...
Son datos procedentes de una encuesta sobre artritis psoriásica cuyos resultados han presentado este martes, Día Mundial de la Psoriasis, Acción Psoriasis, la Sociedad Española de Reumatología y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. La encuesta fue realizada este verano por Acción Psoriasis a 558 personas afectadas por la enfermedad, y tenía entre sus objetivos conocer el impacto y afectación en la calidad de vida de estos pacientes, el grado de conocimiento de su propia patología y sus principales demandas. Preguntados sobre lo que consideraban necesario mejorar respecto de su atención médica, más del 10% contestó que desearía tener más información, el 7% un mejor acceso a los tratamientos y más del 6% consultas multidisciplinares.
Y es que la artritis psoriásica no tiene un diagnóstico fácil, además de generar un alto impacto en quienes la sufren y en su entorno, llegando a la discapacidad en caso de no tratarse debidamente. Los especialistas hablan de una media de 5 años entre la aparición de los primeros síntomas y el diagnóstico, cuando sin embargo se sabe a través de algunos estudios que el trabajo multidisciplinar mejora el diagnóstico y tratamiento temprano de la enfermedad.
Para el doctor Carlos Guillén, reumatólogo y portavoz de la SER, el diagnóstico precoz "reduce significativamente la probabilidad de daño estructural irreversible y de otras comorbilidades, como el caso de uveítis o el riesgo cardiovascular".
Desconocimiento de comorbilidad
Otra dificultad añadida es el desconocimiento de la patología por el propio enfermo. En el estudio, los pacientes consultados puntuaron con un aprobado (5,59 de nota sobre 10) la información que habían recibido durante su diagnóstico, y en el caso de las enfermedades asociadas, la nota bajó a un 3,77.
En concreto, el 63% apuntó que su médico no le había hablado de estas comorbilidades. Y es algo importante, ya que la misma encuesta revela que al 34% de los afectados por este tipo de artritis se les diagnosticó otra enfermedad después del diagnóstico de la enfermedad principal. Hablamos de sobrepeso, ansiedad, depresión e hipertensión, entre otras patologías.
Fuerte impacto psicológico
Sin embargo, algo de lo que no deja duda el estudio es el gran impacto a nivel psicológico que causa la enfermedad. Del total de los participantes en la encuesta, a un 70% la artritis psoriásica les afecta psicológicamente. Y el nivel de impacto lo puntúan con un 6 o más. El estado de ánimo, la actividad física, el trabajo, los estudios, actividades de la vida diaria y hasta la vida sexual son aspectos que se ven alterados cuando se ha de convivir con este mal. Un indicador claro de ello es el promedio de preocupación acerca del futuro con la enfermedad, que los consultados puntúan con 7,9.
Según Juan Hernádez, representante de Acción Psoriasis, es muy importante apoyar a nivel emocional a estos pacientes que encuentran "limitaciones en su día a día, en su rutina, algo que les afecta anímicamente. Es fundamental un apoyo psicológico que les ayude a salir adelante y conseguir mejorar tanto física como anímicamente". Recuerda que en Acción Psoriasis se ofrece este apoyo a través del servicio Tándem, que cuenta con psicólogo.
Por su parte, la vocal de dermofarmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Rosalía Gozalo, destacó la labor de acompañamiento cada vez mayor a estos enfermos crónicos "desde la proximidad con el paciente, trabajando para mejorar su atención sanitaria, colaborando con la adherencia al tratamiento y los cuidados, sobre todo de tipo higiénicos, y personalizando la información para que sea más fácil y asequible".
Según lo reflejado en el informe, queda clara "la importancia del trabajo conjunto de profesionales de la salud, administraciones, investigadores y asociaciones de pacientes para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas", concluye Hernández.
