Todo lo que ofrece la farmacia sobre la higiene corporal para el bebé

Junto con la alimentación y el sueño, la higiene corporal es una necesidad primordial para el bebe y, por eso mismo, durante sus primeros años de vida conviene utilizar para este fin productos formulados específicamente para ellos. La farmacia ofrece asesoramiento y un arsenal de productos.

24/12/2017

La piel del bebé se diferencia claramente de la del adulto, tanto por sus características histológicas como fisiológicas. A continuación detallamos los aspectos más significativos del tejido cutáneo infantil. La epidermis tiene poco espesor. La capa córnea es muy fina y presenta una reducida queratinización. Por tanto, la piel es más ...

La piel del bebé se diferencia claramente de la del adulto, tanto por sus características histológicas como fisiológicas. A continuación detallamos los aspectos más significativos del tejido cutáneo infantil.

  • La epidermis tiene poco espesor. La capa córnea es muy fina y presenta una reducida queratinización. Por tanto, la piel es más permeable y manifiesta la función barrera disminuida frente a agentes externos.
  • La dermis tiene una óptima cantidad de agua, pero la unión dermoepidérmica es débil.
  • Las glándulas sebáceas, desarrolladas a los 6 meses de vida fetal, secretan lípidos que protegen la piel del feto (vérnix caseoso). Cuantitativamente, los lípidos de la piel del bebé son similares a los de la piel adulta; sin embargo, cualitativamente su naturaleza varía respecto a los de la piel del adulto. En el bebé los lípidos proceden primordialmente de las glándulas sebáceas, y en el adulto los lípidos también provienen de la epidermis, como los fosfolípidos y el colesterol. A medida que las glándulas sebáceas disminuyen su producción por descenso hormonal, aproximadamente a partir del tercer mes de vida, la piel tenderá a secarse hasta que en la pubertad se desarrollen las hormonas sexuales.
  • La superficie del tejido cutáneo en los bebés respecto al peso corporal es tres veces mayor que en los adultos; por tanto, el riesgo de permeabilidad de agentes tóxicos es mucho mayor.
  • Todas las glándulas sudorales ecrinas están presentes desde el nacimiento, pero no están desarrolladas funcionalmente. Es muy importante tener en cuenta que los bebés  no tienen normalizado el control de la temperatura ni de la sudoración hasta aproximadamente los dos años. Por tanto, el bebé no puede soportar elevadas temperaturas.
  • La melanogénesis no está desarrollada plenamente en el bebé, así que la piel pediátrica es muy sensible a las radiaciones solares.
  • El pH de la piel del bebé tiende a la neutralidad, entre 6 y 7, desde que nace y hasta los 15 días de vida. En este período, la piel no tiene capacidad tampón, y además el sistema inmunitario no está desarrollado; por tanto, es más susceptible de presentar infecciones oportunistas.
  • El bebé nace con un vello muy fino localizado principalmente en la espalda y los hombros, que se denomina lanugo. Este pelo se desprende durante las primeras semanas, y, aunque permanezca durante más tiempo, no tiene ningún significado patológico.

Características específicas

Los cosméticos destinados a la higiene y el cuidado de los bebés están formulados de acuerdo con las características fisiológicas de su piel. Presentan poca detergencia, mantienen la barrera epicutánea intacta y no son irritantes. Las características de los cosméticos pediátricos deben ser las siguientes:

  • Bajo poder deslipidizante. Es de gran importancia utilizar cosméticos limpiadores con detergentes suaves y con débil poder desengrasante. De esta manera, mantendremos la piel del bebé en óptimas condiciones y evitaremos problemas cutáneos en el futuro.
  • Altamente protectores. Como ya hemos comentado anteriormente, la piel del bebé se caracteriza por su elevada vulnerabilidad frente a agentes externos. El viento, la radiación solar y la excesiva salivación provocan alteraciones en la piel de la cara; la orina y las heces irritan la piel en la zona del pañal. Por tanto, debemos aplicar fórmulas protectoras que formen una película sobre la piel, para así mantenerla en buen estado.
  • No irritantes. La extremada sensibilidad de la piel del bebé hace que los cosméticos infantiles sean formulados con activos de gran tolerabilidad y nula toxicidad. De esta manera evitaremos irritar la piel del niño.
  • Seguridad. Por supuesto, los cosméticos pediátricos deben ser seguros. Hay que prevenir su contaminación durante la utilización y evitar la apertura accidental del envase por parte del niño.

En pediatría, a menudo se emplea un solo producto cosmético simultáneamente para el baño y la higiene capilar. Por tanto, su pH suele ser neutro para evitar irritación ocular. Los productos cosméticos destinados al cuidado del bebé no deben contener activos antisépticos, salvo por prescripción médica, ya que estos productos podrían desequilibrar la flora saprofita de la piel del bebé y hacerla vulnerable a una sobreinfección.

Para leer el artículo completo, haz click en el PDF adjunto.

Autor: IM Farmacias
Nuestros Podcasts