La formación que se imparte en el Grado en Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid gira "en torno a una enseñanza general basada en la adquisición de aptitudes y competencias relacionadas con el futuro desarrollo de la profesión farmacéutica con un elevado número de horas de enseñanzas prácticas, así como en ...
La formación que se imparte en el Grado en Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid gira "en torno a una enseñanza general basada en la adquisición de aptitudes y competencias relacionadas con el futuro desarrollo de la profesión farmacéutica con un elevado número de horas de enseñanzas prácticas, así como en una más específica que se canaliza a través de asignaturas optativas que completan la formación del alumno", explica su decana, Irene Iglesias. Los alumnos deben superar asimismo un período de prácticas tuteladas que incluyen tres meses en un servicio de farmacia hospitalaria y otros tres meses en una oficina de farmacia comunitaria.
Aparte de la más conocida para el gran público, la de Oficina de Farmacia Comunitaria, para Iglesias "la formación pluridisciplinar del graduado en Farmacia le confiere un gran abanico de salidas profesionales, entre las que destaca la Industria Farmacéutica en sus diferentes vertientes (desarrollo, fabricación y control de medicamentos)". Y todavía hay más: "Otras salidas profesionales se orientan al campo de la industria alimentaria, química y de plantas medicinales, además de puestos en la administración tanto estatal como autonómica". Los graduados en Farmacia pueden acceder también a cuerpos de Sanidad Militar y laboratorios oficiales pertenecientes a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y autonómicos. Todo ello, sin olvidar la elevada presencia de farmacéuticos en los campos de investigación y docencia.
Preguntada acerca de cuáles cree que son los principales hitos del sector farmacéutico de los últimos años, Irene Iglesias afirma que "la globalización, así como el desarrollo de nuevos medicamentos que respondan a los nuevos retos terapéuticos y que constituye una sucesión constate de hitos relacionados con la Investigación y Desarrollo e Innovación Tecnológica". "Estamos en la era del medicamento y eso requiere de una formación cada vez más completa, que permita al farmacéutico adaptarse de forma ágil a los nuevos retos", prosigue Iglesias.
Iglesias considera que la misión "es dotar al farmacéutico de una serie de competencias para el desarrollo general de la profesión en sus posibles alternativas". Asimismo, animan a sus alumnos "a que se formen en materias de gestión, emprendimiento y otras (informática, tecnologías de "big data", idiomas, etc.) a través de actividades de formación de posgrado y de formación continuada. Para Iglesias, la Investigación y Desarrollo y la innovación tecnológica constituyen "el eje fundamental en torno al que gira el sector farmacéutico". En su opinión, "una empresa de nuestro sector que descuide este hecho está avocada al fracaso, en tanto que las exigencias terapéuticas son cada vez mayores".
La facultad de Farmacia de la Complutense de Madrid cuenta con un elevado número de contratos de colaboración con empresas del sector farmacéutico, alimentario, etc., a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación. "Numerosas actividades de desarrollo e innovación tecnológica que se están llevando a cabo en dichas empresas actualmente se materializan en su totalidad o en parte en colaboración con diferentes grupos de investigación liderados por profesores de nuestra facultad de Farmacia", sostiene Iglesias, quien añade que "en las prácticas empresariales, se están potenciando las prácticas profesionales en colaboración con diferentes empresas del sector".
Todo ello, en un marco donde "la formación del farmacéutico como profesional sanitario constituye una prioridad", prosigue la decana, lo que significa "formarle en la adquisición de las competencias adecuadas para proporcionar un consejo sanitario adecuado en el campo de la Salud" y es que, para la decana, la medicina y la farmacia personalizadas "necesitan del apoyo incuestionable del farmacéutico por el enorme valor de su actividad asistencial de cara al paciente", un hecho "que obliga a potenciar cada día más la Atención Farmacéutica y la hace cada vez más necesaria en el marco de las acciones de mejora de la salud de la población".
