Evitar la flaccidez frente a la pérdida de peso

Las dietas para adelgazar suelen provocar una distensión de los tejidos que se traduce en flacidez cutánea tanto en el rostro como en el cuerpo. La correcta alimentación, el ejercicio físico y el cuidado de la piel contribuyen a mantener un cuerpo firme.

20/06/2018

En la búsqueda de la armonía corporal y las formas proporcionadas mejor algún kilo de más que un cuerpo flácido. Este es un punto en el que coinciden hombres y mujeres, porque un cuerpo admirable lo es por su forma, pero también por su firmeza. La aparición de la flacidez en ...

En la búsqueda de la armonía corporal y las formas proporcionadas mejor algún kilo de más que un cuerpo flácido. Este es un punto en el que coinciden hombres y mujeres, porque un cuerpo admirable lo es por su forma, pero también por su firmeza.

La aparición de la flacidez en la piel es la consecuencia de la degradación de las fibras de colágeno y elastina que la sostienen. En la mujer, el embarazo y la menopausia provocan un fuerte avance de la flacidez, en el primer caso por la gran distensión de los tejidos propio del embarazo y en el segundo por los cambios hormonales. También la vida sedentaria, las oscilaciones de peso (efecto yo-yo) y una alimentación poco equilibrada contribuyen a que la piel pierda firmeza y tersura.

Cuando hay una pérdida de peso sin control, el avance de la flacidez es implacable. Las zonas más afectadas son las que tienen más músculo: vientre, estómago y cara interna de brazos y muslos, por eso el ejercicio físico para mantener la musculatura es fundamental.

Bajar de peso de forma saludable

Si al adelgazar no se mantienen los resultados obtenidos, los tejidos pueden sufrir la variación de peso, descolgándose y dando paso a la flacidez.

Según la Dra. Josefina Vicario, especialista en dietética y nutrición, "los estudios más recientes demuestran que los aminoácidos son fundamentales en la pérdida de peso eficaz y sin flacidez ya que la proteína es la responsable de degradar la grasa y sustituirla por músculo. Es la mejor forma de adelgazar endureciendo la musculatura". Contrariamente, "las dietas que se basan en un aumento en la ingesta de frutas y verduras sin tener en cuenta la cantidad necesaria de proteínas, son las que repercuten en la flacidez muscular" remarca la doctora.

Ciclo de Krebs: clave de la firmeza

Las proteínas de los alimentos son las responsables de que no se dé flacidez ya que se transforman en aminoácidos y realizan lo que se conoce como el "ciclo de Krebs". De todas formas tal y como nos recuerda la Dra. Vicario "no se puede seguir una dieta única en proteína, porque no sería equilibrada, incluso puede ser peligrosa. Por lo tanto es necesario añadir todos aquellos nutrientes que el organismo necesita para seguir sus procesos metabólicos naturales, tales como hidratos de carbono, minerales, vitaminas, en su justa medida". La ingesta de proteínas recomendada para que la musculatura se mantenga firme suele estar entre 300 y 500 grs. al día. De lo contrario la pérdida de peso comporta una pérdida de masa muscular y un aumento de agua.

Los alimentos proteicos más importantes son las carnes y aves (ternera, conejo, pollo, pavo y pichón) pescados (merluza, rape, pescadilla, esturión y mero), marisco, huevos, quesos blancos (ya que los demás son demasiado grasos) y leche vegetal: soja, almendras o arroz (mucho mejor si lo que se intenta es hacer una dieta para reducir grasa).

Reafirmar desde fuera

Todas las dietas, pero especialmente las que priorizan un efecto reafirmante, necesitan una buena dosis de ejercicio, sin que este suponga un sobreesfuerzo. Para los que no practican un deporte de forma regular, andar durante 30 o 60 minutos al día, a una marcha dinámica, activa el metabolismo y ayuda a quemar las grasas acumuladas con más facilidad. También los masajes demuestran su eficacia al activar la circulación sanguínea y linfática. En nuestra higiene diaria el agua demasiado caliente o los baños prolongados también van provocando flaccidez. Finalizar la ducha diaria con la aplicación de agua fría de forma rotatoria sobre cuello, senos y piernas ayuda a fortalecer la piel y estas zonas en concreto.

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Autor: IM Farmacias
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