El balance que hace de 2017 es positivo. Eladio González Miñor, presidente de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), señala que, por segundo año consecutivo, pudieron desarrollar su actividad profesional en un marco de estabilidad y calma legislativa. Esto se ha traducido "en una cierta recuperación, aunque estamos en niveles ...
El balance que hace de 2017 es positivo. Eladio González Miñor, presidente de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), señala que, por segundo año consecutivo, pudieron desarrollar su actividad profesional en un marco de estabilidad y calma legislativa. Esto se ha traducido "en una cierta recuperación, aunque estamos en niveles similares a los que teníamos en 2006". "No es la situación ideal, pero es cierto que venimos de época de recortes duros que pusieron a almacenes en situación límite", reconoce. De la crisis económica que hemos atravesado, extrae algunas conclusiones positivas: "Hemos aprendido a ser más eficientes, se han reducido costes, se han generado importantes sinergias entre empresas, etcétera".
¿Consiguieron los objetivos de Fedifar? Contesta que lograron muchas cosas que estaban dentro de sus objetivos, aunque siempre quedan otras por hacer. "Nos hemos volcado en la defensa de los intereses de las empresas de distribución que conforman Fedifar. Hemos consolidado la unión entre los miembros de la patronal, algo que sin duda ha repercutido en las acciones realizadas de cara al exterior. Creo que hemos logrado dar mayor visibilidad a la distribución farmacéutica, que siempre ha sido la gran desconocida del sector. Hemos transmitido, en reuniones, foros y encuentros, el relevante papel que desempeña el sector dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Hemos seguido colaborado de manera estrecha con el resto los agentes de la cadena con el objetivo de mejorar el suministro de medicamentos", glosa. Son objetivos que han cumplido y que deben "seguir cumpliendo en el futuro".
Respecto a los primeros meses de 2018, expone que "se ha mantenido la tónica de recuperación de 2017". Se ha mantenido el período "de cierta estabilidad" que ha permitido a las empresas "dar los pasos necesarios para adaptarse y evolucionar para hacer frente a las nuevas necesidades y retos que tenemos por delante". "Esperamos que tras el cambio de Gobierno que se ha producido recientemente se mantenga el marco de estabilidad y predictibilidad que todo el sector necesita", insta.
Proyectos importantes
En Fedifar, tienen sobre la mesa varios asuntos y proyectos importantes. González Miñor destaca, "por su importancia y por su proximidad en el tiempo", la implantación del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), que debe entrar en funcionamiento en febrero de 2019. En el seno de la patronal, trabajan en este asunto una Comisión Técnica, formada por directores técnicos de los principales mayoristas, que han elaborado un protocolo de actuación para la verificación y la desactivación en los almacenes mayoristas, y una Comisión de Tecnologías de la Información, integrada por responsables informáticos de las entidades de distribución.
Además de SEVeM, hay otra serie de asuntos en la agenda de Fedifa; tales como la vuelta a las Oficinas de Farmacia de "los medicamentos que sin motivo sanitario dejaron de estar en este canal para dispensarse sólo en el canal hospitalario" o buscar fórmulas para que los medicamentos de alto impacto presupuestario puedan, siempre que no lo impidan circunstancias sanitarias, dispensarse en Oficinas de Farmacia, garantizando la sostenibilidad del sistema. También la certificación de sus almacenes en Buenas Prácticas de Distribución, colaborar para paliar en la medida de lo posible situaciones de suministro insuficiente y, sobre todo, escuchar a los agentes que componen el sector y que están representados en la patronal.
Sobre la puesta en marcha del nuevo protocolo de comunicación con la distribución, con el que contarán las farmacias en 2019, González Miñor describe que "se trata de un protocolo completamente nuevo, adaptado a los tiempos actuales, que aportará más agilidad y nuevos servicios". A su juicio, se hacía necesario renovar una herramienta que lleva implantada desde el año 2000. Con este nuevo protocolo, "se busca poder facilitar nuevas operaciones entre las farmacias y los distribuidores, que no solo se ceñirán al área administrativa". Las nuevas funciones tecnológicas harán de este protocolo una herramienta de servicio novedosa para abordar pedidos, catálogos, abonos, devoluciones, gestión de logística inversa, almacenamiento digital de documentación, albaranes, información de lotes, conciliación automática entre facturas y suministros recibidos y se reducirá el número de errores y reclamaciones.
Tratamos con él el que a los farmacéuticos les preocupa la falta de suministro. Matiza que es un asunto que no sólo preocupa a los farmacéuticos sino a todos los que forman parte de la cadena de suministro, a las autoridades y a los pacientes. "Es algo que afecta por igual a todos los países de la Unión Europea. Es un tema que desde Fedifar abordamos el pasado mes de febrero durante la celebración del VII Foro de la Distribución Farmacéutica, que estuvo centrado en el `Desabastecimiento de medicamentos: causas, efectos y estrategias para paliar su impacto´. En este encuentro, se destacó que cualquier incidencia en el adecuado suministro de medicamentos que dificulte el acceso de un paciente a su tratamiento es un fracaso en la prestación farmacéutica, por lo que es conveniente hacer un diagnóstico de la situación y ver qué podemos aportar cada uno de los agentes que integramos la cadena de suministro", aclara. De acuerdo con sus palabras, es evidente que los problemas en el suministro de medicamentos crean cada vez más dificultades a los profesionales de la salud y comprometen la seguridad de los pacientes. En ese sentido, "se trata de un problema global y complejo que debemos afrontar desde una perspectiva global".
¿La comunicación es un arma contra el desabastecimiento? Argumenta que "no disponer de información dificulta el desarrollo de acciones para dar respuestas". La información que piensa que debería estar a disposición de todos, especialmente del prescriptor, es la relativa a "¿Cuándo se ha producido la falta?", "¿Cuánto va a durar?" y "¿Cuáles son las alternativas disponibles para paliar los efectos?".
"Somos eficientes, tenemos capacidad de adaptación, ofrecemos un servicio difícilmente mejorable a un precio extremadamente competitivo, etcétera. Si nos dejan demostrar todo nuestro potencial seguiremos siendo una pieza fundamental del SNS", asevera. Así, González Miñor considera que la distribución farmacéutica española goza de buena salud para afrontar los muchos retos a los que hacer frente. Defiende que la distribución farmacéutica está preparada para hacerlo.
Cuestionado por el momento en el que se encuentra el proceso de concentración de la distribución farmacéutica española, desgrana que, en los últimos años, se han producido una serie de movimientos empresariales (integraciones, fusiones o adquisiciones, entre otros) que han dibujado un nuevo escenario en el sector. "Se ha pasado de un mercado muy atomizado a otro más parecido al del resto de Europa. Con excepción Italia o Grecia, donde persisten un gran número de distribuidores pequeños, la tendencia es la presencia de tres o cuatro distribuidores importantes en cada país", explica. En España, operan actualmente en el sector una veintena de empresas de distribución farmacéutica de gama completa; hace pocos años lo hacía más de medio centenar. Se trata de "una evolución lógica del mercado" que, tal vez, haya acelerado la crisis.
Estos movimientos empresariales han respondido a "estrategias enfocadas a afrontar con la mayor fortaleza posible los retos de futuro". El presidente de Fedifar concluye que cada empresa de distribución ha analizado pros y contras y ha adoptado la opción que ha considerado que mejor se adapta a sus necesidades.
Para leer el artículo completo, haz clic en el PDF adjunto
