Durante el año 2017, el gasto farmacéutico creció en la Comunidad Valenciana un 1,93%, desde los 1.209 millones de 2016 hasta los 1.232 del pasado ejercicio. Ya en 2018, la tendencia al aumento del gasto se incrementa. El gasto farmacéutico aumentó en la Comunidad Valenciana un 7,66% en abril respecto ...
Durante el año 2017, el gasto farmacéutico creció en la Comunidad Valenciana un 1,93%, desde los 1.209 millones de 2016 hasta los 1.232 del pasado ejercicio. Ya en 2018, la tendencia al aumento del gasto se incrementa. El gasto farmacéutico aumentó en la Comunidad Valenciana un 7,66% en abril respecto al mismo mes del año anterior, un 3,60% en los cuatro primeros meses del año y un 2,79% en el acumulado interanual, según los datos sobre gasto a través de receta oficial remitidos por las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad. En cuanto a las recetas facturadas, el incremento en 2017 fue del 1,75%, pasando de los 103,83 millones a los 105,64; y en 2018, hasta el mes de abril, el crecimiento se acelera, hasta el 3,76; y es del 2,92% en el cómputo interanual. Si atendemos al gasto medio por receta en la comunidad, en el ejercicio pasado se produjo un incremento pequeño, del 0,17% hasta alcanzar los 11,66 euros. De nuevo en 2018, todas las cifras son negativas, hasta abril el descenso acumulado es del 0,15%, y del 0,13% si atendemos a la cifra interanual.
Nos fijamos ahora en la penetración de los medicamentos genéricos, cuya cuota es de las más bajas de todas las comunidades de España, solo por detrás de Murcia, con un 32%. La cifra descendió un 0,4% con respecto a la de 2016.
Receta electrónica
En la Comunidad Valenciana obtuvieron la certificación para la interoperabilidad de la receta electrónica en febrero de 2017, tras iniciar la fase de desarrollo en abril de 2016. El 100% de sus 815 Centros de Atención Primaria y sus 2.284 o cinas de farmacia operan con ella. Sergio Marco Peiro, presidente del COF Castellón, valora todo este proceso de una manera bastante crítica. "Se perdió un tren buenísimo al principio de todo, cuando se permitió que cada comunidad tuviese una receta electrónica con parámetros diferentes. Eso ya es empezar mal la construcción del edificio. La interoperabilidad tendrá que resolver lo que no fuimos capaces de hacer conjuntamente, crear una única receta, o una única historia clínica. Que funcione bien es un milagro, porque cada uno tenemos una información y unos datos, los requisitos no son los mismos, y ahí ya estamos desvirtuando. La seguridad ya no sirve, todo eso genera problemas y los estamos intentando resolver como podemos, porque luego hay requerimientos técnicos que no se han tenido en cuenta, como los caudales de información".
Servicios
En cuanto a los servicios profesionales y su implantación, desde el COF Castellón opinan que, aunque la farmacia está en el camino, falta mucha concienciación e información. En palabras de Peiro, "necesitamos darnos cuenta de que todo el trabajo que realizamos no sirve de nada si no lo reflejamos en indicadores. Si hay compañeros que hacen seguimiento farmacoterapéutico pero no se encargan de reflejarlo en un documento, o en un programa informático, nuestro trabajo queda diluido. Ahí los colegios y el Consejo General debemos liderar, para poder dotar al los farmacéuticos de herramientas de modo que todo ese trabajo quede reflejado, y lo podamos demostrar a la administración".
Por lo que se refiere al tema de la remuneración, afirma que un servicio profesional tiene que ser sostenible, y que además no puede restarse al margen del medicamento, como antiguamente, porque es paupérrimo.
"Si nosotros somos capaces de cuantificar todas las acciones que hace el farmacéutico a través de los servicios profesionales, podremos demostrarles a las administraciones todo ese trabajo y sus beneficios. Y a partir de ahí sí que podemos poner encima de la mesa de qué manera se puede pagar esos servicios profesionales a la oficina de farmacia, porque al final es ahorro al sistema de salud. En nuestra comunidad estamos perlando ahora un decreto de servicios profesionales farmacéuticos, y también tenemos un proyecto de atención domiciliaria farmacéutica, que se llamará Domi- EQUIFar, en el que hemos introducido un montón de indicadores para poder registrar y cuantificar la actuación del farmacéutico. Estamos muy ilusionados con el proyecto, empezamos el pilotaje en enero en Alicante, en junio o julio se adherirá Valencia, y como mucho en septiembre lo hará Castellón".
Una iniciativa que están llevando a cabo ahora mismo es la negociación con CaixaBank de un programa para detectar, en la población polimedicada, y sobre todo mayor, el conocimiento o desconocimiento de la medicación que toma.
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