El camino hacia un sistema donde el eje central sea el paciente crónico

Encuentro sobre Atención domiciliaria: continuidad asistencial, del Instituto de Formación Cofares: Si la atención domiciliaria exige trabajo multidisciplinar, lo lógico es que haya protocolos que definan lo que tiene que hacer cada uno para un resultado óptimo.

12/09/2018

Una mesa redonda del encuentro del Instituto de Formación Cofares, dedicado este año a la Atención domiciliaria: continuidad asistencial, debatió sobre los recursos sociales y sanitarios ante el envejecimiento y sobre la implicación del farmacéutico y mejoras necesarias. Eduardo Pastor, presidente de Cofares, que fue el moderador, destacó que hoy ...

Una mesa redonda del encuentro del Instituto de Formación Cofares, dedicado este año a la Atención domiciliaria: continuidad asistencial, debatió sobre los recursos sociales y sanitarios ante el envejecimiento y sobre la implicación del farmacéutico y mejoras necesarias. Eduardo Pastor, presidente de Cofares, que fue el moderador, destacó que hoy en día hay un aumento de enfermedades que se convierten en crónicas y que aparecen otras enfermedades de tipo neurológico. Por ello, "hay que tener en cuenta las nuevas demandas acerca de la forma que requieren ser cuidadas las personas mayores". Además, cobra relevancia la voluntad generalizada de las personas de mantenerse en su domicilio el mayor tiempo posible.

Allí se habló de dos modelos de lo que se está haciendo a nivel de atención domiciliaria, el del País Vasco y el de Castilla y León. Iñaki Betolaza, director general de Farmacia del País Vasco, declaró que hay que hacer una reflexión sobre la capacidad que vamos a tener socialmente de ser sostenibles y sobre el ámbito del envejecimiento activo. "Quiero seguir siendo activo en todos los ámbitos de la vida", dijo. Celebró que su comunidad ha sido un referente internacional en el envejecimiento activo. También reclamó el generar un ámbito de cooperación. La apuesta del País Vasco es clara, la de la integración de las farmacias como un agente más de salud. Ésta ha de ser en coordinación con el resto de agentes y niveles. "Los programas de atención domiciliaria los entendemos como procesos de cooperación", matizó. Puso ejemplo de lo que se hace allí como el programa de crónicos polimedicados o el programa de mejora de medicación a pacientes atendidos por los servicios de atención domiciliaria de los ayuntamientos. Ángel Garay, presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, propuso abrir la mente a lo social. Sostuvo que la atención farmacéutica ha de ser "bio-psique-social". "Vamos poco a poco haciendo camino, sin decir todavía que tenemos un modelo. Tenemos que abordar situaciones muy distintas", aseveró. Delineó cómo ha de ser una farmacia amigable. Los compromisos se enmarcan en cuatro grupos; que tienen que ver con el trato, con el espacio, con el servicio y con la comunicación. Animó a ser proactivos en entender a la gente, a detectar necesidades, a ser accesibles, a garantizar la confidencialidad, a que haya asientos, a que haya acceso al baño, a ser más sociales, a brindar un asesoramiento activo en el plano de los servicios, a que haya una coordinación con los centros de Salud y con los referentes sociosanitario, a publicar los servicios que hace la farmacia y a recabar un feed back con los usuarios.

De izda. a dcha.: José Luis Nájera, Agustín Álvarez, Ángel Garay, Iñaki Betolaza y Eduardo Pastor.

Respecto al modelo de Castilla y León; Agustín Álvarez, su director general de Salud Pública, apuntó a que, en doce años, en Castilla y León habrá 400.000 personas menos. "Y estamos en un 38,8% de tasa de dependencia. En 2030, estaremos en torno a un 70% en tasa de dependencia", expresó. El 70% de las residencias de menos de 100 camas tiene asociado un depósito de medicación en farmacias. Se está trabajando en un decreto cuya principal novedad es que considera que la prestación ambulatoria se ha de hacer a través de la Oficina de Farmacia. Por su parte, José Luis Nájera, secretario del Consejo de Farmacéuticos de Castilla y León, indicó que la regulación de los centros sociosanitarios es uno de los avances para atender a las personas mayores. "No será fácil atender una de las tasas de envejecimiento mayores de toda Europa. El aumento progresivo del envejecimiento de la población es lo que hace que haya una mayor demanda de servicios sociosanitarios", avisó. Consideró que las farmacias necesitan transformar la asistencia, tanto clínica como sociosanitaria. "Tenemos que pasar a un sistema donde el eje central sea el paciente crónico", manifestó. La labor de la Oficina de Farmacia se basaría en tres puntos: asistencia farmacéutica, atención farmacéutica y gestión del depósito. En asistencia farmacéutica: trabajar de forma coordinada con el equipo multidisciplinar del centro residencial, colaborar en la formación sobre el uso correcto y racional de los medicamentos, desarrollar actividades de prevención de la enfermedad y educación sanitaria y promocionar el envejecimiento activo y saludable. En atención farmacéutica: controlar los tratamientos y garantizar una correcta administración de los medicamentos en pauta y dosis prescritas, proponer acciones y programas para la mejora de la adherencia a los tratamientos, realizar seguimiento farmacoterapéutico y acciones de farmacovigilancia y realizar conciliación de los tratamientos al alta hospitalaria o tras estancias fuera del centro residencial. En gestión del depósito: garantizar la custodia, conservación y dispensación de medicamentos y productos sanitarios; controlar las caducidades y alertas sanitarias, y eliminar los residuos correctamente y gestionar el stock de urgencias, generando rapidez de actuación y accesibilidad a los tratamientos.

Dentro del encuentro, se ofreció una rueda de prensa con Eduardo Pastor, con Yolanda Tellaeche, presidenta del Instituto de Formación Cofares, y con Julio Sánchez Fierro, director del evento. Hubo unanimidad en la necesidad de colaboración y entendimiento entre los diferentes profesionales sanitarios. Sánchez Fierro sugirió que, si la atención domiciliaria exige trabajo multidisciplinar, lo lógico es que haya protocolos que definan lo que tiene que hacer cada uno para un resultado óptimo.

Pastor aclaró que, si la farmacia comunitaria es la responsable de la custodia y dispensación de la farmacia, el transporte al domicilio debería ser realizado por una empresa que cumpla la ley. Sentenció que hay que mirar entre todos que el paciente es lo importante. "La mayoría de los pacientes se siente mejor en su domicilio que en una residencia. Tenemos un nicho de trabajo en colaboración tanto médicos, como farmacéuticos, como enfermeros", expresó. Tellaeche sugirió que hay que motivar al farmacéutico a través de herramientas, para poder tener una acción activa.

"La atención domiciliaria no es una moda que haya aparecido en España. Hay experiencias internacionales muy rodadas en países anglosajones y del norte de Europa. En nuestro país, hay 2.800.000 personas mayores de 80 años. Sería irresponsable desde el punto de vista político e institucional no hacer frente a este problema. El trabajar por una estrategia de atención domiciliaria es fundamental", exigió Sánchez Fierro. Pastor se quedó con el modelo vasco como muy atractivo. "Me ha satisfecho mucho la colaboración que tiene la Administración Vasca con los Colegios Vascos. Han repetido la palabra `confianza´ y el considerar al farmacéutico como un actor más en el sistema de salud, y el más cercano", pronunció. A Sánchez Fierro le impactó la idea de farmacia amigable, de ponerle rostro humano.

FOTO PRINCIPAL: Julio Sánchez Fierro, Eduardo Pastor y Yolanda Tellaeche.

Autor: IM Farmacias
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