El encuentro del Instituto de Formación Cofares, dedicado este año a la Atención domiciliaria: continuidad asistencial, en Santander, fue clausurado por su director, Julio Sánchez Fierro. Puso el punto de mira en la regulación de la atención domiciliaria farmacéutica. Resumió que es "una necesidad" para que se lleve a cabo ...
El encuentro del Instituto de Formación Cofares, dedicado este año a la Atención domiciliaria: continuidad asistencial, en Santander, fue clausurado por su director, Julio Sánchez Fierro. Puso el punto de mira en la regulación de la atención domiciliaria farmacéutica. Resumió que es "una necesidad" para que se lleve a cabo con eficacia. "Para evitar una situación de dispersión, sería importante que existiera una Estrategia Nacional de Atención Domiciliaria. La atención farmacéutica debe formar parte de la atención domiciliaria", defendió.
La última mesa redonda del encuentro versó sobre Atención domiciliaria, calidad de vida y humanización de la atención. Julio Pérez, demógrafo y científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, expuso que tenemos estas elevadas esperanzas de vida porque cuidamos mejor a los hijos. Un hijo vive actualmente tres veces más que el que se tenía en 1700. Es decir, "el cómo tratamos a la gente al nacer cambia el futuro". Y morimos más tarde porque nos cuidan mejor toda la vida. Esto es lo que ha hecho "saltar por los aires" toda la demografía. Pérez avisó de que los pronósticos de futura esperanza de vida se quedan cortos. Si hablamos de vejez, hay que hablar de cómo nos cuidamos. Concluyó que "el pasado y el presente nos están empujando muy lejos" y que "estamos en medio de una ola de progreso muy sustancial".
De izda. a dcha.: José Manuel Ribera, Asunción Redín Flamaríque, Santiago Alfonso, Rosa Brescané, Luis Cayo y Julio Pérez.
Sobre la dignidad del paciente; José Manuel Ribera, catedrático de Geriatría de la Universidad Complutense de Madrid, a que la dignidad moderna es un asunto de todos. "El ser paciente no menoscaba la condición de digno. Al contrario, la revaloriza", delimitó. Luis Cayo, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), describió que la institucionalización, entendida como el hospital y los centros de salud físicos, irá remitiendo como centro de atención para dejar paso a una suerte de deslocalización múltiple en la que el domicilio tendrá una importancia mucho mayor que la presente. "Los pacientes debemos conseguir, y ahí está la tarea de las asociaciones, que no seamos sujetos pasivos sino que pasemos a una posición empoderada, de paciente consciente de su posición", instó. Para él, la farmacia en el futuro será comunitaria o no será. Por eso, reclamó que se generen alianzas.
La visión de los pacientes y sus familias vino de la mano de Santiago Alfonso, vicepresidente del Foro Español de Pacientes, y de Rosa Brescané, tesorera de la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA). Alfonso reflexionó que se ha introducido la evidencia y que se ha perdido la humanización. "Hay que mirar más y escuchar al paciente", propuso. "Cualquier enfermedad crónica afecta psicológicamente al paciente. La realidad es que un 40% de sus pacientes no cumple con los tratamientos. Las organizaciones de los pacientes somos una apuesta por la humanización", dijo. Se mostró preocupado por si la longevidad conlleva también felicidad. Hay que acompañar al paciente. Por su parte, Brescané destacó que la dependencia es un elemento diferenciador a la hora de plantear el abordaje del cuidado y la familia. "La demencia, que no tiene cura ni prevención, constituye la principal causa de dependencia", puntualizó. Enfermo y cuidador, desde la perspectiva de CEAFA, deben ser objeto de la atención. Para ella, dentro de la calidad asistencial ha de incluirse la dignidad.
FOTO PRINCIPAL: Julio Sánchez Fierro.
