"Hemos evolucionado desde un modelo casi exclusivo de dispensar medicamentos, hacia un modelo de dispensación de conocimientos"

La atención farmacéutica ha cambiado de manera sustancial en nuestro país en los últimos años, hasta el punto que actualmente se imparte como materia curricular en los programas formativos de la titulación de grado en farmacia de todas las universidades.

05/11/2018

Los primeros documentos que ya hablaban de la Atención Farmacéutica, y posteriormente el documento de consenso sobre Atención Farmacéutica del Ministerio de Sanidad (en el año 2002), tuvieron un impacto fundamental, tal y como nos explica Francisco Farfán Sedano, farmacéutico comunitario, especialista en Farmacia Hospitalaria y patrono de la Fundación ...

Los primeros documentos que ya hablaban de la Atención Farmacéutica, y posteriormente el documento de consenso sobre Atención Farmacéutica del Ministerio de Sanidad (en el año 2002), tuvieron un impacto fundamental, tal y como nos explica Francisco Farfán Sedano, farmacéutico comunitario, especialista en Farmacia Hospitalaria y patrono de la Fundación Pharmaceutical Care. "Se contextualizó y se reflejó una manera de actuar de los profesionales farmacéuticos, que si bien se hacía, cada uno en su lugar de desarrollo profesional, ha permitido desde hace ya unos años que la farmacia y el farmacéutico avanzaran decididamente hacia su acercamiento al paciente, respetando la labor del médico y con el convencimiento de que es beneficioso para el ciudadano que el farmacéutico se implique más y mejor en los servicios que presta, cada uno desde su ámbito de actuación (Hospital o Comunitaria) y hacerlo además de forma rigurosa, con unas pautas comunes y homogéneas, que se han ido detallando y consensuando por diferentes grupos de trabajo en el seno de la profesión farmacéutica, y lo que es más importante, midiendo y obteniendo resultados e impacto de estas actuaciones en la salud de los pacientes".

Colaboración

El farmacéutico, como profesional sanitario, se implica en el seguimiento farmacoterapeútico de los pacientes atendidos, con especial preocupación por alcanzar los resultados en salud y objetivos del tratamiento instaurado a los pacientes, a fin de que estos resultados mejoren su calidad de vida, e implicándose en actividades que promocionen buena salud y prevengan enfermedades.

"Desde la Farmacia Hospitalaria", explica como experto Farfán, "se mantiene una muy estrecha relación con el equipo médico en la toma de decisiones farmacoterapéuticas, implicándose y corresponsabilizándose de dichas decisiones para con los pacientes y de sus resultados en salud. Para potenciar la comunicación y la colaboración entre la farmacia hospitalaria y comunitaria, en primer lugar, creo necesario un conocimiento mutuo y más profundo de las capacidades y el quehacer diario de cada uno de nuestras áreas de desempeño profesional. Además deberíamos que tener una visión común con respecto al papel que debemos desarrollar, implícito en nuestras competencias profesionales, para alcanzar los mejores resultados en salud en la utilización de los medicamentos y productos sanitarios, además de otras posibles opciones terapéuticas en el cuidado de la salud y la prevención de la enfermedad".

También recuerda que es fundamental apostar por desarrollar espacios y plataformas donde se pueda compartir información relevante de los pacientes que se atienden (siempre con su consentimiento), con comunicación bidireccional, permitiendo aportar los conocimientos de cada uno para la mejor utilización de los recursos terapéuticos en aras de incrementar la salud de la población. "Buscando esta corresponsabilidad en el proceso asistencial de cada individuo. Y todos estos esfuerzos y experiencias de corresponsabilidad darlas a conocer al paciente, y que la sociedad claramente identifique al farmacéutico como un elemento clave en su proceso asistencial", añade el farmacéutico.

Continuidad

En aras de lograr esta continuidad asistencial tan perseguida, Farfán sostiene que lo fundamental es la voluntad, constancia, objetividad y rigor en las decisiones, además de contar con canales de comunicación formalmente establecidos. "No sólo es precisa la implicación de todos los profesionales, farmacéuticos, médicos, enfermería, y otros que intervienen en algún momento en la asistencia del paciente, sino también la actitud facilitadora de la administración para que estos canales de comunicación existan, y faciliten al individuo ser realmente el propietario de su información clínica, permitiéndole a él mismo su acceso a todos aquellos profesionales que considere para una mejor evolución de su proceso asistencial. El problema es que todavía existen claras dificultades de comunicación entre nosotros mismos, y es el paciente el que adopta un papel de mensajero, que desde mi humilde opinión no tendría por qué desempeñar, entre otros motivos por la distorsión que en numerosas ocasiones puede darse del mensaje y de la información que queremos compartir".

En este estado de las cosas, y contando con que la mayoría de los profesionales ya aportan esa voluntad, constancia, objetividad y rigor, además de disponibilidad, desde la perspectiva de este experto, el paso siguiente, de importancia capital, es "que el profesional farmacéutico sea reconocido como un elemento clave de la asistencia sanitaria, y esté formalmente integrado en el Sistema Sanitario, con el desarrollo de herramientas estructurales y de comunicación que permitan esta implicación real en el proceso asistencial del paciente".

Farmacia asistencial

Para Francisco Farfán la farmacia asistencial no es el futuro, sino el presente, una realidad que lleva desarrollándose años en nuestro país. Desde su perspectiva, los farmacéuticos "hemos evolucionado desde un modelo casi exclusivo de dispensar medicamentos, hacia un modelo de dispensación de conocimientos en el entorno del medicamento, productos sanitarios y otros recursos terapéuticos disponibles, para una mejor y más segura utilización de los mismos, de forma proactiva en nuestro contacto con los pacientes, y en nuestra incorporación en los grupos multidisciplinares con otros profesionales sanitarios que participan en el proceso asistencial". A la hora de valorar el punto de desarrollo e implantación de la farmacia asistencial en nuestro país, establece una pequeña diferencia, ya que en el ámbito de la Farmacia Hospitalaria se trata de una implantación más que completa en la mayor parte de los hospitales que forman parte de la red asistencial de nuestro país, y está implícita en las responsabilidades como farmacéutico de hospital. "En el ámbito de la Farmacia Comunitaria hay, no sólo un interés creciente y generalizado, sino además voluntad. Esto es muy importante, y en muchas farmacias comunitarias se lleva a cabo su puesta en marcha y desarrollo, aunque no podría dar datos ni porcentajes de su implantación. Existen algunas publicaciones, serias y rigurosas, respecto al impacto que, no sólo sobre la salud de los pacientes, sino también sobre la factura farmacéutica (en términos de racionalización y optimización de la misma) tiene el implantar e integrar los servicios profesionales farmacéuticos en la asistencia multidisciplinar, siempre en beneficio del paciente, y no me cabe duda que debemos buscar la fórmula (entre todos) para que los servicios no sólo sean sostenibles económicamente (considerando otros costes que son evitados, por ejemplo la carga económica de los problemas relacionados con los medicamentos si estos son prevenidos o solucionados) sino obligados en nuestro papel como farmacéuticos".

Formación

Como en muchos otros aspectos que se desarrollan en la profesión, la formación juega un papel fundamental, hasta el punto que el farmacéutico la define como "un factor diferencial a la hora de abordar el desarrollo de estos servicios profesionales, o de implicarnos más y mejor para con el ciudadano. Conocer la patología, el abordaje terapéutico en diferentes situaciones y el mantener actualizados nuestros conocimientos sobre los tratamientos y las innovaciones terapéuticas emergentes serán clave para que estemos ahí en esa corresponsabilidad para con el paciente, y en una labor asesora para con el resto del equipo asistencial".

Su defensa de la farmacia asistencial que se materializa en los servicios profesionales farmacéutico es acérrima, hasta el punto de afirmar que debería ser una realidad, indivisible de su labor profesional como farmacéuticos, integrada en el Sistema Sanitario, accesible y clave en el proceso asistencial del paciente. Preguntado por el tema de la remuneración de los servicios, no tiene las ideas tan claras, aunque sí sostiene que "si se ha demostrado que la farmacia asistencial impacta positivamente, no sólo en la salud de los pacientes, sino que además es capaz de reducir costes al sistema, por qué no analizar si otro modelo farmacéutico desde el punto de vista de su retribución es posible y bueno. Si algo es bueno, posible y mejor para el ciudadano que consume medicamentos, quizá estemos obligados a hacerlo".

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Autor: IM Farmacias
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