Dentro de esta manera de entender la farmacia, lo importante no es el producto, sino la calidad de vida, mejorar los resultados en salud. Y eso implica un todo: a veces producto, a veces hábitos, servicios asociados… y especialmente conocimiento y el compromiso de todos los que forman esta farmacia ...
Dentro de esta manera de entender la farmacia, lo importante no es el producto, sino la calidad de vida, mejorar los resultados en salud. Y eso implica un todo: a veces producto, a veces hábitos, servicios asociados… y especialmente conocimiento y el compromiso de todos los que forman esta farmacia volcada en la salud.
Hablamos con José Ibáñez, el titular de la farmacia que abrió sus puertas en Gavà (Barcelona) en 2006, con un nuevo concepto donde el cliente es el centro de todas las atenciones y soluciones, en sus 500 m² atendidos por un equipo de casi 20 personas. "La reforma la realicé en el año 2009, y en aquel momento era una farmacia muy innovadora, y pienso que aún lo es. Fue una apuesta arriesgada, con partes muy bien diferenciadas de parafarmacia, medicamento y servicios, y la caja de cobro a la salida. Tomé la decisión, en primer lugar, porque veía lo que estaba pasando con el medicamento. Una empresa tiene que ser rentable, tener un crecimiento cada año, y si ves que el mercado del medicamento va a seguir bajando, te das cuenta que la profesión está en decadencia económica, si la entiendes de la misma manera de siempre, muy centrada en el medicamento. A mí me encanta el mundo del medicamento, pero también hay que entender el mundo de la parfarmacia, desde una perspectiva no tanto de producto, sino de salud, de prevención. La gente joven, hasta los 60 años cada vez más te compra esta película, ya tienen esta cultura. Los mayores no, culturalmente su idea de la salud es el cuidado de la enfermedad. Simplemente lo que hemos hecho es poner el foco en esta gente, esta farmacia está diseñada para gente que tiene entre 30 y 55-60 años". Este nuevo foco llevará naturalmente a que cada vez haya más modelos de negocio diferentes en la farmacia, y a la necesidad de ser innovadores, para que el mercado de la parafarmacia no sufra, augura el farmacéutico. "Hay que estar continuamente viendo necesidades nuevas, mercados nuevos, el conocimiento es lo que nos va a salvar, siempre. Paralelamente, yo creo que también estamos aprendiendo a vender servicios. La competencia va a llevar a que haya comunidades donde la legislación cambiará. Muchas veces no ha cambiado porque a nosotros nos da miedo que haya cambios, por un criterio de prudencia la Ley de Ordenación se deja como está, y eso a veces hace que no estemos abordando el futuro. El futuro lo veo como ha sido siempre, incierto, y también apasionante".
Segmentación
Esta situación hizo pensar a Ibáñez que necesitaban una farmacia muy segmentada. Y de este modo decidió dividir el negocio en tres áreas: parafarmacia, medicamento y servicios. A nivel estratégico tienen tres estrategias diferentes, y cada área tiene su personal. En parafarmacia por ejemplo, la mayoría es personal técnico y hay mucho autoconsumo, está pensada para que el cliente coja y pague en la caja de cobro, pero además es una venta asistida por personal muy especializado. El área de medicamento también está especializada, siendo el corazón de Ibáñez Farmacia. Tal y como él mismo nos explica, "la persona adecuada para resolver problemas de salud es el farmacéutico, es el pivote. En esta farmacia, el héroe de la farmacia es el farmacéutico, y se lo ponemos todo muy fácil. No tiene que hacer nada de caja, ni cobrar, ni recepcionar, ni nada que sea secundario. Su trabajo está volcado en el paciente, y todo el equipo de técnicos derivan al farmacéutico. El conocimiento reside en el farmacéutico y todo el mundo lo sabe, no somos iguales. Esa es nuestra filosofía. Los servicios los llevamos a otra área de negocio, más en la Responsabilidad Social Corporativa en este momento: nutrición, SPD, un servicio patológico prestado por farmacéuticos, cribajes, metadonas, VIH, etc.".
En el año 2012 notaron una caída de la factu- ración de receta muy grande, efecto de suce- sivas medidas que impactaron en la economía de las farmacias sin remedio. Sin embargo, en el caso de José Ibáñez Farmacia, "nosotros ese año ganamos más, en cuanto a beneficios. No todo era por la parafarmacia, sino que empezamos a gestionar mucho los gastos, y a controlarlos. La farmacia tiene muchas oportunidades de ganar eficiencia, porque somos microempresas que tenemos que hacer frente a un montón de gastos que no compartimos con otras farmacias, o compartimos poco. Cuando hablamos de grupos, o agrupaciones de farmacia, prestamos mucha atención a la compra, al margen, e igual tenemos que pensar más en las ventas y en los gastos, en compartir gastos, ahí hay márgenes impresionantes. Ahora me interesa más que nunca la gestión por categorías, pero entendida como una gestión por subcategorías, que son problemas de salud, es un tema que estamos trabajando".
Para leer el artículo completo, haz clic en el PDF adjunto
