El dolor crónico sigue siendo una patología infratratada en España

Especialistas reunidos por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), en el Congreso de los Diputados, han pedido a las administraciones un mayor número de Unidades de Dolor; dado que las 183 existentes en la actualidad no evitan que las esperas para los tratamientos del dolor crónico superen el año. Lo que repercute en que el dolor cueste 16.000 millones de euros al año, un 2,5% del PIB nacional.

14/12/2018

Este viernes, 14 de diciembre, miembros de la Sociedad Española del Dolor (SED) reclamaron en sede parlamentaria el aumento de unidades de dolor en España, así como un mayor impulso a la estrategia estatal sobre la cronicidad con un especio especialmente dedicado al dolor asociado a sus patologías. Tal reclamación ...

Este viernes, 14 de diciembre, miembros de la Sociedad Española del Dolor (SED) reclamaron en sede parlamentaria el aumento de unidades de dolor en España, así como un mayor impulso a la estrategia estatal sobre la cronicidad con un especio especialmente dedicado al dolor asociado a sus patologías. Tal reclamación tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, ante un nutrido grupo de representantes de pacientes, diputados electos y periodistas.

También hubo presencias institucionales como la del farmacéutico Luis Amaro, vicepresidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCOF).

Durante el encuentro se presentó el informe sobre "El dolor en la enfermedad crónica", cuya publicación fue posible gracias a la colaboración de las compañías Pfizer, Ferrer y Abbvie, entre otras.

Juan Antonio Micó y Pilar Aparicio

Como explicó en la apertura del acto el presidente de la Sociedad Española del Dolor (SED), doctor Juan Antonio Micó, el dolor crónico es una patología en sí misma que en términos asistenciales no es tratada suficientemente en España. Como demuestra el hecho, aseguró, de que el 62% de los pacientes que lo sufren no han sido derivados nunca a una Unidad de Dolor, en contraposición a sólo un 14% que sí ha sido tratado por un especialista en este problema de salud tan prevalente. Cuya definición es "todo dolor crónico que se deriva de una patología igualmente crónica por un espacio de tres meses o superior".

Según datos aportados por el doctor Micó, en el total de 799 hospitales españoles, solo hay 183 unidades especialidades para atender a una población próxima a los 8 millones de personas. De forma que es un problema que afecta al 70% de la población en alguna fase de su vida y que explica más del 80% de las consultas que se producen en Atención Primaria. De forma que sus profesionales se encargan de su tratamiento farmacológico en un 36%, por un 41% de casos atendidos por los especialistas de cada enfermedad que genera el dolor, el referido 14% que es llevado por especialistas en dolor y un 8% que no recibe tratamiento alguno.

Para el presidente de la SED, no es aceptable que del 38% de pacientes que logran ser derivados a una unidad de dolor tarden más de un año en ser tratados, en el 69% de los casos, y hasta cinco años en el resto. De forma que para el grupo general de pacientes con dolor crónico se puede hablar de una espera media de 9 años, si es que muchos de ellos llegan a consultar con un especialista en dolor.

Micó también detectó una deficiente formación en dolor durante el grado de Medicina, al igual que en otras ciencias de la Salud, por lo que la SED ha iniciado un programa formativo en esta materia para los profesionales sanitarios.

Francisco Igea, Xavi Granda, Carina Escobar, Concha Pérez, Amparo Botejara e Ignacio Tremiño

Abundó en los temas planteados por su presidente la doctora Concha Pérez, miembro de la junta directiva de la SED, quien añadió que la formación en dolor debe potenciarse también en el pre-grado y el post grado. De igual modo, estimó como contradictorio que España sea una potencia en generación de conocimiento investigador en dolor, a la vez que se trata de forma tan insuficiente para demasiados ciudadanos. Por eso reclamó otras 616 unidades de dolor, hasta dotar a cada hospital con una, para eliminar el déficit que supone la ausencia total de ellas en algunas provincias del país.

Como era esperable, también participó en el encuentro el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (MCSBS). En su nombre habló su directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación, Pilar Aparicio. Para quien todavía hay un gran territorio que ganar al dolor, como mejora del Sistema nacional de Salud (SNS). De forma que el interés ministerial es hacer de esta patología uno de los ejes principales de la política sanitaria. En línea con el pleno del Consejo Interterritorial del SNS, celebrado el 11 de junio de 2014, que aprobó la estrategia estatal para el abordaje de la cronicidad en el que se incluye el dolor sostenido en el tiempo. Junto a otras acciones públicas como la guía y descripción de unidades de dolor, su abordaje en el niño y el adulto, además de la extrapolación de buenas prácticas y casos de éxito a todas las comunidades autónomas.

En sus datos, el informe "El dolor en la enfermedad crónica" vino a confirmar, a partir de 1.088 entrevistas realizadas a un universo de 6,4 millones de pacientes con dolor crónico, que este mal tiene rostro de mujer en un alto porcentaje (88%). Como explicó también Yolanda Rueda, directora de Nephila Health Partnership, el 71% de los encuestados y encuestadas no está asociado a organizaciones de pacientes, a pesar de que el 71% reside en ciudades. En los que la media de edad fue de 46 años, con mayores prevalencias en general, de la fibromialgia (41%), la lumbalgia crónica (26%), la cefalea (26%) y la trombosis (25%). Con una tasa de diagnóstico de dolor sólo para el 60%, a pesar de llevar 14 años coexistiendo con el dolor y 12 con el diagnóstico. Junto a un tratamiento farmacológico en el 80% de los casos, físico en el 49% y alternativo en el 13%. Además de ausencia total de tratamiento para el 7%.

Ángela Rodríguez, Isabel Colomina, José Manuel González, Lidia Monzón e Ignacio Tremiño

A los datos aportados por Rueda, la directora de la POP, María Gálvez, añadió que los médicos de Atención Primaria sólo derivan sólo el 9% de los casos a los especialistas en dolor, ya que el grueso de las derivaciones viene dado por los especialistas de las patologías que generan el dolor crónico, ya sea por enfermedad osteoarticular o digestiva, entre otras posibles que se recogen en el cuadro inferior.

A partir de esos datos, Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), pidió que el SNS trate con la seriedad que merece el problema del dolor crónico, ya que es una grave enfermedad que afecta a cualquiera, en cualquier etapa de la vida. Siendo una patología con gran capacidad de deterioro para la calidad de vida de las personas que lo padecen. Con una bajada de dicha calidad hasta los 42 puntos sobre 100. Y comorbilidad de ansiedad o depresión para el 74% de los afectados. Sin olvidar, recordó Escobar, el efecto discapacitante del dolor, que genera un 71% de dificultades para realizar actividades cotidianas, un 63% al caminar y un 43% al asearse y al vestirse. También con impacto directo en la vida laboral, con 47 días de baja como media, para el 22% de los casos, y menor rendimiento para el 70%. Por lo que la presidenta de la POP pidió revisar los baremos de discapacidad y dependencia, a la vista de que sólo el 42% de los pacientes tiene concedida discapacidad concedida, en grado inferior al 33%, por lo que no conllevan ayuda económica alguna.

También como representante de pacientes, la presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea, Isabel Colomina, denunció que el 27% de las pacientes consultadas perdió su trabajo a causa de su problema de salud.

Ángela Rodríguez, Isabel Colomina y José Manuel González

Participaron en el enceuntro algunos responsables políticos. Entre ellos el vocal del PP en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, el diputado Ignacio Tremiño, que relató que su problema es el dolor neuropático derivado de un accidente de tráfico ocurrido hace 28 años. A lo que añadió iniciativas políticas en marcha sobre la Distrofia Lateral Amiotrófica (ELA) y la atención al dolor en el medio rural. Por su parte, la portavoz de Unidos Podemos en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, doctora Amparo Botejara, habló de infradiagnóstico en dolor crónico y de un uso cuestionable de Fentanilo y Pregabalina (Lyrica), además de Tramadol, que desorienta a los pacientes mayores. Finalmente, el portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso, doctor Francisco Igea, consideró que no hacen falta más unidades de dolor sino usar mejor las existentes.

En el informe se recogen estas 30 patologías relacionadas con el dolor crónico:

Artritis reumatoide

Enfermedad respiratoria crónica (EPOC, Hipertensión pulmonar, asma, etc.)

Diabetes

Artritis psoriásica

Esclerosis múltiple

Cardiopatía

Artrosis

Espondiloartritis

Ictus/ Embolia

Cáncer

Fibromialgia / Síndrome de Fatiga Crónica

Hepatitis

Cefaleas

Fibrosis quística

Parkinson

Celiaquía

Hidrosaneditis supurativa

Uveítis no infecciosa

Colitis ulcerosa

Lumbalgia crónica

VIH / Sida

Enfermedad de Crohn

Lupus

Epilepsia

Enfermedades neuromusculares

Osteoporosis

Otros enfermedades osteoarticulares

Enfermedad renal

Alzheimer

Otras enfermedades

Autor: IM Farmacias
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