Un estudio aleatorizado llevado a cabo en 464 diabéticos que no estaban respondiendo apropiadamente al tratamiento con metformina y sitagliptina ha demostrado que la adición de ertugliflozina ofrece beneficio clínico, con una buena tolerabilidad. A las 26 semanas de tratamiento con cualquiera de las dosis diarias de ertugliflozina se constató ...
Un estudio aleatorizado llevado a cabo en 464 diabéticos que no estaban respondiendo apropiadamente al tratamiento con metformina y sitagliptina ha demostrado que la adición de ertugliflozina ofrece beneficio clínico, con una buena tolerabilidad. A las 26 semanas de tratamiento con cualquiera de las dosis diarias de ertugliflozina se constató una reducción en los niveles de hemoglobina glucosilada (HbcA1) que fue casi el doble de la obtenida con el placebo. La adición del fármaco también resultó en una significativa reducción de la glucemia en ayunas, peso corporal y presión arterial sistólica, beneficios que se mantuvieron a las 52 semanas del tratamiento. Aunque la incidencia de infecciones del tracto urinario, hipoglucemia sintomática e hipovolemia fue similar en todos los grupos, el tratado con ertugliflozina presentó infecciones micóticas genitales con mayor frecuencia, tanto en hombres como en mujeres. Brett Lauring, investigador en Merck & Co. y co-autor del estudio, afirma que la ertugliflozina es un inhibidor del transporte de sodio y glucosa, el más reciente grupo de fármacos autorizado para tratar la diabetes de tipo 2. Su mecanismo de acción es independiente de la insulina, basándose éste en la inhibición de la reabsorción renal de la glucosa.
Ello resulta en una mayor secreción de glucosa urinaria y, por tanto, en una reducción de la glucosa plasmática y de lal glucosilación de la hemoglobina.
