"Nuestra amplia formación permite incluirnos fácilmente en equipos multidisciplinares"

La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) imparte en sus aulas programas de tercer grado como los másteres de biología molecular y biomedicina, el de envejecimiento saludable y calidad de vida y el de farmacología, desarrollo, evaluación y uso racional de medicamentos. Una oferta de la que conocemos más detalles de manos de Edurne Simón, subdirectora de gestión de calidad de la escuela de máster y doctorado de la UPV/EHU.

03/01/2019

Preguntada acerca de lo que caracteriza la formación de máster y posgrado de la universidad, la subdirectora de Gestión de Calidad de la Escuela de Máster y Doctorado de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Edurne Simón, afirma que "es una formación que permite conseguir la cualificación y la actualización ...

Preguntada acerca de lo que caracteriza la formación de máster y posgrado de la universidad, la subdirectora de Gestión de Calidad de la Escuela de Máster y Doctorado de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Edurne Simón, afirma que "es una formación que permite conseguir la cualificación y la actualización en materias que son necesarias y exigibles para el desarrollo de muchos perfiles profesionales". Para ello, añade, "cuenta con profesorado experto en cada campo de conocimiento tanto a nivel laboral como investigador".

Tal y como señala la también doctora en Farmacia y profesora de Nutrición y Bromatología en Facultad de Farmacia desde 2002, en la actualidad, "tanto los títulos de Máster como los programas de doctorado de ciencias de la salud, como del resto de áreas, están sometidos a procesos de acreditación por ANECA y, en nuestro caso, UNIBASQ". Ambos garantizan el cumplimiento de los requisitos de calidad exigibles a los estudios de posgrado y que pasan, en palabras de Simón, "por un programa formativo amplio, coordinado y coherente con los objetivos del máster o doctorado; una plantilla docente experimentada tanto en el ámbito docente como investigador y, en muchas ocasiones, en el profesional, y programas de movilidad que facilitan el acceso al ámbito laboral relacionado con el área de especialización a través de las prácticas o la internalización de nuestro alumnado".

Competencias transversales

En los programas formativos de esas materias, además de las competencias específicas de cada título particular, la formación de posgrado cubre competencias transversales como adquisición de destrezas en análisis crítico, evaluación y síntesis de ideas nuevas y complejas, desarrollo de capacidades generales de actuación en un laboratorio o medio clínico o comunicación interdisciplinar y trabajo cooperativo. Para Simón, "este aprendizaje que, a veces en apariencia, es tan etéreo, es el que permite al profesional farmacéutico afrontar estos nuevos retos a los que haces mención". "De hecho -destaca-, si atendemos a las encuestas de empleabilidad realizadas al alumnado egresado que ha realizado formación posgrado en el área de salud, se observa que la tasa de ocupación sube más de 20 puntos gracias a esta especialización, pasando de una tasa de ocupación del 68% a algo más del 88%".

Algunos de esos programas, como el Máster de Biología Molecular y Biomedicina, el de Envejecimiento Saludable y Calidad de Vida o el de Farmacología, desarrollo, evaluación y uso racional de medicamentos, abordan temas candentes hoy en día, como la progresiva personalización de la medicina, el progresivo aumento de la esperanza de vida de la sociedad --con la cronificación de cada vez más enfermedades- y el uso racional de recursos. Para Simón, "es difícil establecer el papel del profesional farmacéutico en cada uno de estos ámbitos porque en algunos casos estará relacionado con las capacidades y aptitudes personales, pero es claro que nuestra amplia formación en el campo sanitario, que va más allá de ser expertos en medicamentos, nos permite incluirnos fácilmente en equipos multidisciplinares dedicados a estos temas".

Equipos multidisciplinares

Preguntada por la idoneidad de tender hacia el trabajo en equipo de los profesionales sanitarios (médicos de atención primaria y médicos hospitalarios, médicos especialistas, enfermeros, farmacéuticos...), Simón considera que esa tendencia, "de la que ya se hablaba hace 25 años, cuando yo realizaba mi practicum en un hospital, debe convertirse en realidad". En su opinión, "solamente cuando se comparten conocimientos de distintos ámbitos se avanza de forma eficaz y sólida".

A la lista Simón incluiría también los graduados en Nutrición y Dietética, "que son otros profesionales de la salud que se forman en esta facultad y que aportan una visión diferente a los mencionados". Parece que España se está convirtiendo en uno de los países con mayor esperanza de vida y eso, afirma, "se consigue con esa transversalidad y multidisciplinariedad". Para Simón "se deben prevenir y tratar las enfermedades y esto es una labor global que abarca el uso racional de medicamentos, unos hábitos dietéticos y de actividad física adecuados y un diagnóstico precoz, entre otros". En la actualidad, prosigue, "el avance en las técnicas de autocuidado o eHealth nos obliga a entendernos incluso con los expertos en TICs".

Resultado de lo que comemos

Nutrición y salud es otro de los títulos de posgrado que ofrecen en la UPV/EHU. ¿Somos realmente lo que comemos, tal y como señala la obra literaria? Edurne Simón haría una adaptación a esa frase para decir que "somos `el resultado´ de lo que comemos". El año pasado se publicó la nueva pirámide de los alimentos de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y ya marcó otros parámetros a tener en cuenta por la profe- sora de Nutrición y Bromatología, y que van más allá de un balance energético y distribución de macronutrientes equilibrada. "Debemos realizar un consumo moderado y responsable, donde preparar la comida y alimentarnos sea un proceso que compartamos con nuestra familia o entorno, así como modificar los hábitos culinarios (cocer o guisar mejor que freír) o mejorar los relacionados con la sostenibilidad (racionalizar las compras, eligiendo también alimentos de cercanía o kilómetro 0, o un mejor aprovechamiento de las sobras de comidas", destaca Simón. Respecto al ejercicio físico, prosigue, "la nueva pirámide ya propone aumentarlo a 150 minutos semanales con actividad vigorosa en cualquier rango de edad, siempre adaptado a cada colectivo y capacidad". "Todo lo mencionado -apunta- se consigue promocionando un equilibrio emocional o `mindful eating´".

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Autor: IM Farmacias
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