"Sólo con una masa crítica de profesionales demostraremos la viabilidad de un nuevo modelo"

El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF) destaca por iniciativas como su servicio post-dispensación “asistencia en nuevos medicamentos”, en el que el farmacéutico acompaña a un paciente con una enfermedad crónica en la toma de un medicamento prescrito por primera vez.

04/02/2019

Desde esta entidad se están realizando numerosas iniciativas vinculadas a la farmacia asistencial, y para conocerlas de primera mano hablamos con Domingo Ortega López, miembro de la Comisión de Servicios Profesionales del CACOF. "Estamos desarrollando una plataforma para la gestión de servicios profesionales (AXÓN FARMA), que está a punto de ...

Desde esta entidad se están realizando numerosas iniciativas vinculadas a la farmacia asistencial, y para conocerlas de primera mano hablamos con Domingo Ortega López, miembro de la Comisión de Servicios Profesionales del CACOF. "Estamos desarrollando una plataforma para la gestión de servicios profesionales (AXÓN FARMA), que está a punto de debutar con su versión 1.0. Estamos pilotando el servicio ANM (Asistencia en Nuevos Medicamentos). Con respecto a este punto, tenemos en ciernes un estudio diseñado por la Escuela Andaluza de Salud Pública para valorar la eficacia de este servicio, así como un estudio de coste-efectividad del mismo. Además, se está apostando fuertemente por la formación acreditada, para así poder ofrecer servicios en el mayor número de farmacias de Andalucía con los estándares de calidad requeridos. También se han creado departamentos específicos de apoyo a las farmacias, para ayudar en la implantación de los servicios".

Desde la visión y experiencia de este profesional, es importante tener presente el reto que se nos avecina como sociedad: un paulatino envejecimiento de la población, que cada vez usa un mayor número medicamentos. Por otro lado, estos medicamentos producen un aumento de problemas que repercuten directamente en la morbimortalidad asociada a su uso, y aproximadamente la mitad de los pacientes no toman sus medicamentos, o los toman mal. En este panorama, el farmacéutico es el profesional sanitario mejor cualificado para abordar estos retos.

Eficiencia y eficacia

Ante esta perspectiva, reflexiona Ortega, "hemos de demostrar que los servicios son eficientes. Esto es, que son sostenibles y a la vez eficaces. Hasta ahora nos hemos centrado en demostrar la eficacia: se han hecho estudios de MAPA (monitorización ambulatoria de la presión arterial) en farmacia comunitaria. Nos queda la parte de la sostenibilidad. Se ha avanzado en estudios de coste- efectividad en otros países vecinos, demostrando que invertir en servicios profesionales farmacéuticos produce un ahorro al sistema sanitario y una mejora sustancial en la calidad de vida del paciente. La clave es cambiar a un modelo centrado en el paciente, sólo de esta manera el farmacéutico será un profesional sanitario difícilmente sustituible".

Además, le preguntamos sobre la tan perseguida y deseada continuidad asistencial, y si estamos cerca de conseguirla, a lo que responde que nuestra parte es demostrar que estamos preparados para ello y que es viable, y en ello estamos. "A la administración le toca convencerse de la ventaja de incluir a la farmacia como proveedora de servicios para el escenario que se nos avecina, como ya han hecho en otros países".

¿Presente o futuro?

Bajo el punto de vista de este farmacéutico, ya hemos recorrido mucho camino en relación a la atención farmacéutica en este país, porque muchos profesionales han trabajado en un cambio de modelo. "Pienso que hasta ahora se habían conseguido metas finales por un número reducido de grandes profesionales. Actualmente se están desarrollando estrategias para hacer que la farmacia asistencial se universalice. Intentamos que haya un número elevado de compañeros que vayan más allá de la dispensación e indicación. Además, se está protocolizando esta práctica. Sólo con una masa crítica de profesionales demostraremos la viabilidad de un nuevo modelo".

Su percepción es que la farmacia ya está en el camino correcto, que la profesión se está posicionando hacia un cambio de modelo y ya conoce el destino final, que no es más que orientar la profesión al paciente. Cita como referencia los ejemplos que ya están en marcha en países cercanos, como Francia, Gran Bretaña o Bélgica.

Situados en este punto, Ortega piensa que, a pesar de que los farmacéuticos están de- mostrando la idoneidad para el sistema de la implantación de servicios, "no existe una respuesta por parte de la administración que garantice la sostenibilidad. Estamos trabajando en proyectos que demuestran que un cambio de modelo sería coste-efectivo para el sistema sanitario. La farmacia comunitaria es un valor desaprovechado que podría resolver problemas relacionados con el medicamento de los pacientes. Sería deseable que desde todas las organizaciones y sociedades científicas se marcaran objetivos comunes, emitiendo un mensaje único y claro que respalde al farmacéutico que está apostando por la implantación de servicios. Además de poner a su disposición las herramientas tecnológicas necesarias para el desarrollo de los mismos y departamentos específicos. Es imprescindible recoger el sentir y la experiencia del farmacéutico, como feedback necesario".

Claves

Preguntado por las verdaderas claves para implantar servicios profesionales con éxito, este experto lo tiene claro. "Los servicios profesionales deben plantearse desde la perspectiva de las necesidades del paciente no cubiertas. Como hemos comentado anteriormente, el escenario futuro pone en valor servicios basados en la fragilidad y adherencia. En optimizar el uso de medicamentos, minimizando los problemas que pudieran producir estos. Debemos diseñar proyectos realistas y alcanzables que aporten valor, e ilusionantes para conseguir la implicación de los farmacéuticos". En este sentido, la formación se convierte en un punto determinante para cualquier profesión sanitaria, y la farmacia no es menos, afirma Ortega. "Se está por una formación de calidad, acreditada y continuada. De hecho, se apuesta por la re-acreditación del farmacéutico como una garantía de calidad en el tiempo. Una profesión formada es una profesión con futuro".

Con respecto a la remuneración de los servicios, opina que la fórmula ideal sería una concertación pública en convivencia con la práctica privada, y afirma que este modelo ha demostrado durante años gran eficiencia y altas tasas de cobertura, de hecho, "por primera vez en nuestra comunidad se han suscrito convenios con ayuntamientos para la financiación de SPD dirigido a personas dependientes".

Como proyectos actuales, están trabajando, desde el RICOF de Sevilla en un proyecto dominado NUMA, de la mano de la Consejería de salud de la Junta de Andalucía, junto con la universidad de Sevilla, destinado a la prestación de servicios en el ámbito de la fragilidad y la adherencia; y desde el Consejo Andaluz se ha apostado por la inclusión de la farmacia andaluza en la red de espacios sanitarios libres de humo (RASSELH), que es una iniciativa pionera a nivel mundial.

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Autor: IM Farmacias
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