"Los servicios complementarios bien enfocados podrían ser el futuro"

¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? A pie de calle, en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a éstas y otras preguntas clave.

18/02/2019

A Isabel Martín, lo que más le gusta de su profesión es el contacto con las personas, que le aportan grandes satisfacciones a lo largo del día: "somos casi una familia". Y es que esta joven farmacéutica no se lo pensó dos veces a la hora de trasladarse a Asturias ...

A Isabel Martín, lo que más le gusta de su profesión es el contacto con las personas, que le aportan grandes satisfacciones a lo largo del día: "somos casi una familia". Y es que esta joven farmacéutica no se lo pensó dos veces a la hora de trasladarse a Asturias en busca de su futuro.

Oriunda de Salamanca, su vocación le llevó a instalarse en Gijón donde trabaja como farmacéutica adjunta en la Farmacia Alonso Barrena Fermín José. "Soy salmantina y allí hice mi carrera. Cuando me fui a colegiar me indicaron que en Asturias era donde había más trabajo, así que no lo dudé y me vine. Llevo ya 18 años aquí y es la mejor decisión que he tomado en mi vida: dedicarme en cuerpo y alma a mis clientes".

En una CCAA como Asturias la población envejecida es mayoritaria. "El perfil que acude a nosotros es una persona jubilada con importantes necesidades de salud. La farmacia está ubicada en una zona residencial y es un barrio de clase media". Esto es lo que viene siendo habitual en España: alta demanda de servicios farmacéuticos ante un cliente polimedicado y que requiere una atención personalizada. "Cada vez ofrecemos más planes individualizados que puedan resolver los problemas de salud de la persona de manera específica".

Mas personalización y adaptación de un servicio que tiende a ser integral. "En los 18 años que llevo detrás de un mostrador, la farmacia ha cambiado muchísimo. Antes por ejemplo no existía la informática y todo se hacía en papel". La introducción del copago, la receta electrónica y la fuerte bajada de precios son factores que han contribuido a estos cambios. Pero Isabel añade además otros aspectos: "La entrada de la sociedad en las tecnologías, la irrupción de las redes sociales y el comercio online. Todo ha hecho que la farmacia se adapte a los nuevos tiempos con preparación y profesionalización".

Lo que no ha cambiado es el producto estrella de la botica, que sigue siendo el medicamento. "Vendemos más fármacos que artículos de parafarmacia. Los clientes vienen en su mayoría por recetas". Y en cuanto a los servicios complementarios: "Creo que no están en alza. Queremos que lo estén, pero todavía nos queda mucho por recorrer. El paciente acude a la farmacia en busca de asesoramiento en servicios como dermocosmética, pero por cuestión de precio prefiere adquirirlo en otro sitio", admite Isabel, y añade: "Bien enfocados podrían ser el futuro".

Otra aportación son servicios como los SPDS o la toma de tensión, "sin duda, deben estar remunerados porque son personalizados", el problema es que "tenemos que hacer ver a los pacientes que es un valor añadido que requiere un coste".

Y hablando de la necesidad de consolidar una farmacia eficiente, pero también sostenible ¿cómo se han dejado sentir los efectos de la crisis en Asturias? "Ha sido una de las CCAA que estaba mejor preparada para afrontar los recortes. La medida que más ha afectado a la farmacia asturiana ha sido la bajada de los precios de los medicamentos y la facturación que unido al descenso de las ventas ha traído como consecuencia, en el mejor de los casos, la congelación de los salarios".

Sincera y decidida, Isabel apuesta por seguir avanzando poco a poco pero con paso firme. "Tenemos muchos frentes abiertos para el futuro, queremos hacer muchas cosas, pero no concretamos. ¿Que se implanten servicios? Claro que sí, pero paso a paso y seguros".

Autor: IM Farmacias
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