Cebolla negra, el antídoto contra los problemas cardiovasculares

El producto, originario de Japón, tiene además propiedades antioxidantes, ayuda al normal funcionamiento del sistema cardiovascular, mejorando la circulación sanguínea y es un energizante natural.

La cebolla negra, originaria de Japón, se consigue sometiendo a la cebolla blanca a un proceso de maduración durante 70 días, aproximadamente, en unas cámaras con una temperatura de 66º grados y una humedad del 80%. El resultado es una cebolla con una textura cremosa, más digestiva que la blanca, ...

La cebolla negra, originaria de Japón, se consigue sometiendo a la cebolla blanca a un proceso de maduración durante 70 días, aproximadamente, en unas cámaras con una temperatura de 66º grados y una humedad del 80%. El resultado es una cebolla con una textura cremosa, más digestiva que la blanca, con sabor balsámico y algo dulce, aunque todavía no está muy popularizada, por lo que no es fácil comprarla.

Además de su uso en gastronomía -no deja mal aliento al comerla, gracias a este proceso de transformación-, en Japón siempre se ha utilizado en la medicina tradicional, dadas sus propiedades saludables:

  • Propiedad antioxidante: cuenta con el doble de contenido en antioxidantes que la cebolla fresca.
  • Ayuda al normal funcionamiento del sistema cardiovascular, mejorando la circulación sanguínea y por tanto, la libido en hombres y mujeres.
  • Energizante natural: aporta más vitalidad, consiguiendo el equilibrio del estado de ánimo, por lo que favorece la actividad general diaria y la sexual.

Es por ello, que puede incorporarse a productos saludables, como complementos alimenticios, en formato de extracto en gotas, acompañando a otros ingredientes que también aporten beneficios al organismo, como ha hecho ya la compañía española de alimentación consciente y biocosmética Ondalium.

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