La cebolla negra, originaria de Japón, se consigue sometiendo a la cebolla blanca a un proceso de maduración durante 70 días, aproximadamente, en unas cámaras con una temperatura de 66º grados y una humedad del 80%. El resultado es una cebolla con una textura cremosa, más digestiva que la blanca, ...
La cebolla negra, originaria de Japón, se consigue sometiendo a la cebolla blanca a un proceso de maduración durante 70 días, aproximadamente, en unas cámaras con una temperatura de 66º grados y una humedad del 80%. El resultado es una cebolla con una textura cremosa, más digestiva que la blanca, con sabor balsámico y algo dulce, aunque todavía no está muy popularizada, por lo que no es fácil comprarla.
Además de su uso en gastronomía -no deja mal aliento al comerla, gracias a este proceso de transformación-, en Japón siempre se ha utilizado en la medicina tradicional, dadas sus propiedades saludables:
Es por ello, que puede incorporarse a productos saludables, como complementos alimenticios, en formato de extracto en gotas, acompañando a otros ingredientes que también aporten beneficios al organismo, como ha hecho ya la compañía española de alimentación consciente y biocosmética Ondalium.