Este domingo es el Día Internacional de la Mujer, una fecha que se celebra en muchos países del mundo. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición ...
Este domingo es el Día Internacional de la Mujer, una fecha que se celebra en muchos países del mundo. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha a favor de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.
Este día une a mujeres reales, corrientes como creadoras de la historia, uniendo sus raíces en la lucha de la igualdad de participación en la sociedad con relación al hombre.
La idea de un día internacional de la mujer surge al final del siglo XIX, en el contexto de un mundo industrializado, un período de expansión y turbulencia, crecimiento importante de la población e ideologías radicales.
En este sentido, somos conscientes de la todavía brecha que existe en nuestro mundo entre hombres y mujeres; por ello, hoy nuestro grito especial va en su honor, en honor a las mujeres.
A día de hoy, es una realidad que (tanto para hombres como para mujeres) la situación laboral hace que estemos todo el día fuera de casa, lo que implica que la comida debemos hacerla en nuestro entorno de trabajo, pero, ¿cómo puedes compaginar esto son una dieta saludable? ¿Tienen las mismas necesidades nutricionales hombres y mujeres?
La respuesta a la última pregunta es ¡NO!, las necesidades nutricionales de las mujeres son específicas, pero además deben adaptarse a las necesidades de las diferentes etapas de su vida. Tradicionalmente, las mujeres han sido las encargadas del cuidado de la familia, entre lo que se encuentra su alimentación, pero sin embargo, en muchas ocasiones, su alimentación no es la más adecuada, presentando carencias de numerosas vitaminas y minerales. A demás, el querer estar delgada de acuerdo con los cánones de belleza actuales, hace, que muchas mujeres hagan dietas estrictas, bajas en calorías que causan déficit de muchos nutrientes, dando lugar a verdaderos problemas de salud.
Además las necesidades energéticas y nutricionales varían con la edad, de esta manera, la dieta de una adolescente no será adecuada para una menopáusica ni para una embarazada.
La dieta de una mujer, debe ser variada y equilibrada, con un aporte adecuado de los nutrientes necesarios, que se ajuste a sus gustos y preferencias para que sea fácil de llevar. Una buena dieta para cualquier mujer debe aportar energía, hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales, fibra y agua, aunque las necesidades energéticas varían en función de la etapa en la que se encuentren.
Las proteínas (14% calorías) son muy necesarias para el desarrollo de la masa muscular (sobre todo en embarazadas y mujeres lactantes), carnes, pescados, huevos y legumbres; son fuente de proteínas. Es aconsejable moderar el consumo de grasas saturadas, utilizar aceite de oliva, consumir frutos secos, pescados azules y leches enriquecidas en Omega3.
Consumir derivados lácteos y calcio, fuente de Vitamina D, necesarios en el desarrollo óseo y como prevención de la osteoporosis. Además debe consumir frutas y verduras, que aportan la cantidad necesaria de vitaminas, minerales y fibra. Y por supuesto, beber al menos litro y medio de agua al día para hidratar el cuerpo y eliminar toxinas.
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