Infarma 2019: Mayol deja claro que en salud importa el resultado, además de la accesibilidad

La conferencia inaugural de Infarma se centra en la mejora de resultados y en la generación de valor para los pacientes a través de la innovación. Recuerda que el ADN es un algoritmo y que la gran transformación digital es capturar los datos.

19/03/2019

La conferencia inaugural de Infarma 2019 versó sobre Innovación en salud. Francisca Aranzana, directora del Congreso Infarma Barcelona 2019, presentó al ponente: Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y profesor de cirugía de la Universidad Complutense de Madrid. "Comenzamos el viaje de Infarma 2019 hablando ...

La conferencia inaugural de Infarma 2019 versó sobre Innovación en salud. Francisca Aranzana, directora del Congreso Infarma Barcelona 2019, presentó al ponente: Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y profesor de cirugía de la Universidad Complutense de Madrid. "Comenzamos el viaje de Infarma 2019 hablando de innovación en salud, el eje de la conferencia inaugural. Los farmacéuticos comunitarios tenemos que pensar en clave de futuro. La innovación nos recuerda que tenemos que ser capaces de detectar las necesidades de quien visita nuestras farmacias", señaló Aranzana.

Mayol habló de aspectos como la crisis y los problemas del sector sanitario, así como de la necesidad de innovación en el ámbito de la salud y de la farmacia comunitaria. Afirmó que la diferencia de nuestra especie es que "queremos hacer realidad los sueños". "Cuando dejo de ser cirujano y paso a ser director médico, lo que me rige es lo mejor, pero para muchos", contó. Destacó que en los últimos 30 años siempre ha visto titulares en periódicos vinculados a la crisis de la sanidad y otros que se refieren a la epidemia de la gripe. "¿Hacemos algo para cambiarlo? Parece que sí, porque nos encontramos mejor que antes. Pero seguimos hablando de ello", dijo. A su juicio, el sistema está perfectamente diseñado para tener los resultados que tiene.

La enorme variabilidad en resultados es uno de los problemas que hay. Como paciente, importa el acceso. Si bien, lo que es más necesario es el resultado. "Mejorar la accesibilidad a sitios de peor calidad no es la solución", advirtió. Asimismo, sostuvo que hemos fracasado, por ahora, en la prevención de enfermedades prevenibles. "La farmacia comunitaria en esto tiene un gran valor y el planteamiento es innovar", comentó. Otros problemas que citó fueron los efectos adversos en los pacientes, el desperdicio de recursos sin maximización del valor y las desigualdades e inequidades de salud.

Apuntó que hay que innovar en varias grandes áreas. Entre otras, en un nuevo modelo de negocio y en innovación tecnológica. Recomendó juntarse a los profesionales para ver qué es lo que aporta valor, centrándose en la mejora de resultados y en la generación de valor para los pacientes. Defendió que hay que hacer una transformación de la manera de pensar.

Algo que hay que asumir es "la innovación en nuestros mapas mentales". Somos seres dedicados a "procesar información" continuamente. El ADN es "un algoritmo". La gran transformación digital es capturar los datos. La innovación tecnológica, el Big Data, aparece porque nosotros tenemos límites a la hora de procesar datos.

Podemos empezar a entender cómo nos relacionamos entre los seres humanos a través de las redes sociales. "De lo que hablamos general ente son de cosas banales, pero que influyen en los otros", afirmó. Los científicos de datos saben responder a las preguntas relevantes que formulan los seres humanos.

De los robots, pidió reflexionar sobre los retos que van a suponer para nuestra especie la incorporación de la robótica a nuestros equipos. Mayol reflexionó sobre las ventajas de llevar el punto de salud a un lugar más cerca para el ciudadano. Los robots aprenden unos de otros y aceleran su aprendizaje de una forma notable. Los robots en una farmacia pueden recoger, por ejemplo, rápidamente muestras e identificarlas. "¿Cuál va a ser la relación de los seres humanos con esas máquinas?", se preguntó. Ya para los almacenes los robots, que no se cansan, son especialmente útiles. "La máquina no siente, no tiene conciencia, pero son inteligentes", alegó. No establecen diálogos basados en la conciencia. La relación con las máquinas, podría cambiar la relación entre los humanos.

La pregunta fue: ¿Y el papel de la farmacia comunitaria? Mayol contestó que el gran reto está en la lucha contra la despersonalización. "El contacto directo entre seres humanos que se produce en la farmacia permitiría luchar contra la negación de la experiencia, que es humanizar, y de la agencia, que es dotar de herramientas a los ciudadanos para tomar decisiones autónomas, en el sistema de salud", opinó. Es decir, el reto es "trasladar el conocimiento al punto donde éste lo necesita". Juzgó que el punto es la farmacia más que el hospital.

Glosó los problemas a resolver y las necesidades no cubiertas que la farmacia se puede plantear con tecnología. De acuerdo con sus palabras, el consejo farmacéutico se traduce en la traslación del conocimiento. Puntualizó que dispensar de una manera inteligente es difícil. "Si nos dedicáramos a la adherencia tanto como a otras cosas menos importantes, tendríamos más impacto. Parece que nadie termina de ponerlo en la agenda. Cuando la gente no cumple no es porque no quiera, sino porque a lo mejor no lo tenemos buen diseñado". Y está la necesidad de monitorizar. "La comunicación debe ser una obligación de cualquier profesional", precisó. Las decisiones con incertidumbre son aquellas en las que los seres humanos tienen que dedicar más tiempo. Somos únicos, pero todo lo que hacemos depende de la colaboración entre seres humanos.

Autor: IM Farmacias
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