Con más de 30 años detrás del mostrador, Luis Antonio Martínez se define como un apasionado de su profesión. "Obtuve la licenciatura en el año 1990, y hace 16 años abrí mi propia farmacia en una pedanía del municipio de Lezuza, en Albacete. Volvería a dedicarme a ella si tuviera ...
Con más de 30 años detrás del mostrador, Luis Antonio Martínez se define como un apasionado de su profesión. "Obtuve la licenciatura en el año 1990, y hace 16 años abrí mi propia farmacia en una pedanía del municipio de Lezuza, en Albacete. Volvería a dedicarme a ella si tuviera la ocasión".
Se trata de una farmacia rural ubicada en Tiriez (Albacete), que cuenta con apenas 300 vecinos. "Nuestros pacientes son básicamente personas de edad avanzada, muchos de ellos frágiles (polimedicados y pluripatológicos)", admite Luis Antonio, de ahí que la atención farmacéutica sea no sólo estratégica, sino fundamental.
Un modelo de farmacia asistencial que ha evolucionado sobre todo en la incorporación de las nuevas tecnologías. "Los mayores cambios se han producido a nivel informático y de gestión. Por ejemplo, la llegada de la receta electrónica ha supuesto una transformación espectacular, recientemente también la interoperabilidad completa". Todos estos cambios han servido para mejorar la labor diaria del profesional farmacéutico, ya que optimizan "la forma de trabajo y la atención al paciente".
No obstante, aún queda mucho por hacer. En palabras de Luis Antonio "somos un pilar básico del sistema de salud pública", asegura, y continúa: "Hemos vivido estos años con gran preocupación a causa de los impagos. Afortunadamente, en la actualidad la situación parece solventada". Problemas que han experimentado los farmacéuticos comunitarios en Castilla La Mancha, pero ¿son rentables las medidas cortoplacistas? "Creo que no, los recortes en sanidad no resultan eficaces en ningún caso ni en ningún ámbito, más bien al contrario".
Y esto es así sobre todo en el entorno rural, donde prima la dispensación de medicamentos. No obstante, la implementación de servicios profesionales farmacéuticos es ya una realidad. "Nosotros contamos con SPD, seguimiento farmacoterapéutico y revisión del uso de la medicación. Los SPF tienen un elevado valor medible en resultados en salud, y deben ser remunerados. Hay que seguir trabajando en esa dirección".
Pero para ello hace falta formación: "El reciclaje es fundamental para cualquier profesional, más aún en nuestro caso que somos sanitarios". El COF de Albacete y las sociedades científicas SEFAC o el CGCOF ofrecen programas completos de actualización y especialización a través de las plataformas digitales, y numerosas acciones formativas.
Un camino largo por recorrer, pero lleno de oportunidades. "Soy optimista en cuanto al futuro. Gozamos de un buen modelo, aunque hay mucho trabajo por delante en diversos aspectos. Los farmacéuticos comunitarios tenemos que ser conscientes de ello y pilotar el viaje con la vista puesta en nuestra vocación de servicio al paciente", concluye Luis Antonio.
