Estado: Esperando
Dormir mal nos convierte en una versión apagada de nosotros mismos. Cuando padecemos alteraciones en el patrón del sueño se desencadenan una serie de consecuencias que menoscaban nuestra salud y bienestar. Nos sentimos más fatigados e irritables, lo que conlleva un deterioro en nuestras relaciones, y la capacidad cognitiva se ...
Dormir mal nos convierte en una versión apagada de nosotros mismos. Cuando padecemos alteraciones en el patrón del sueño se desencadenan una serie de consecuencias que menoscaban nuestra salud y bienestar. Nos sentimos más fatigados e irritables, lo que conlleva un deterioro en nuestras relaciones, y la capacidad cognitiva se resiente, afectando nuestro rendimiento laboral.
Aunque las necesidades varían en cada etapa de la vida, la National Sleep Foundation considera saludable, en personas adultas, dormir entre 7-9 horas. A partir de los 65 años, la cifra se sitúa entre las 7-8 horas. Por desgracia, a muchas personas les resulta imposible cumplir estas recomendaciones. Según datos recogidos por la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20% y un 48% de la población adulta sufre, en algún momento de su vida, dificultad para iniciar o mantener el sueño -con especial incidencia en mujeres y personas mayores-, y al menos un 10% sufre algún trastorno crónico y grave de sueño. Cuando esto ocurre, el momento de irse a la cama, en lugar de ser una promesa de descanso, se convierte en una pesadilla.
Melatonina y zinc, una mezcla efectiva contra el insomnio y el decaimiento asociado
La melatonina es una sustancia natural que produce nuestro cerebro y que interviene en la regulación del ritmo fisiológico del sueño. Su producción aumenta con la oscuridad, preparando el cuerpo para dormir, y disminuye con la luz para ayudarnos a despertar. Diferentes estudios han demostrado su capacidad para disminuir el tiempo para conciliar el sueño, mejorar la calidad global del mismo e incrementar su duración.
El zinc, por su parte, es un oligoelemento esencial que contribuye a mantener la función cognitiva normal, a mejorar el estado de ánimo, y a proteger las células frente al estrés oxidativo, actuando en el sistema nervioso central.
MelatoZinc, de Laboratorios Viñas, aúna en su formulación estos dos componentes. En la primera línea de abordaje del insomnio con decaimiento asociado (menopausia, depresión, ansiedad, estrés, fibromialgia, jet-lag/turnos de noche...), MelatoZinc ayuda a afrontar este tipo de trastornos rompiendo el círculo insomnio-decaimiento que atormenta a muchas personas. Con un buen perfil de seguridad y sin los inconvenientes que presentan las benzodiacepinas, ya que no genera habituación, dependencia, ni efectos hipnótico-sedantes. Al mismo tiempo, mejora la capacidad de atención, reacción y memoria y evita el riesgo de caídas y fracturas por somnolencia diurna.
MelatoZinc Gotas, una presentación con más ventajas
MelatoZinc Gotas, la nueva presentación que se suma al ya existente MelatoZinc Cápsulas, incorpora a la eficacia de su fórmula, beneficios y ventajas asociados al formato. Su frasco gotero con dosificador permite:
Modo de empleo: se aconseja tomar 4 gotas al día unos 30 minutos antes de acostarse, procurando que sea siempre a la misma hora. Si no es posible acostarse a la misma hora, tomar el producto 30 minutos antes de irse a dormir.
Cuatro gotas contienen 1 mg de melatonina y 2 mg de zinc.
El efecto beneficioso se obtiene con una ingesta de 1 mg de melatonina poco antes de irse a dormir. Frasco conteniendo 30 ml de solución. No recomendado durante el embarazo, la lactancia o en niños menores de 3 años.
Qué puedes hacer para dormir mejor
Durante el día
Horas antes de acostarse
Por la noche