Su misión es prestar asistencia farmacéutica a todas aquellas poblaciones que sufren las consecuencias de la pobreza en su propia salud. Este último año, que coincide con el término de su Plan Estratégico anterior y con el estreno del nuevo, ha supuesto para Farmacéuticos sin Fronteras España (FSFE) la consolidación ...
Su misión es prestar asistencia farmacéutica a todas aquellas poblaciones que sufren las consecuencias de la pobreza en su propia salud. Este último año, que coincide con el término de su Plan Estratégico anterior y con el estreno del nuevo, ha supuesto para Farmacéuticos sin Fronteras España (FSFE) la consolidación de todos sus programas de cooperación internacional y el inicio de proyectos no sólo orientados al punto de vista asistencial sino al de acción social, dirigidos a la Salud pública.
Ejemplo de ello es Más Saludable, una iniciativa que apuesta por la mejora de la salud de los colectivos más vulnerables de nuestro país desde el ámbito de la farmacia. "Está encaminada a lo que creemos que Farmacéuticos Sin Fronteras debe trabajar más en España", declara Ángel Huélamo, su director general.
¿Cuáles van a ser los puntales de la estrategia? Responde que, una vez asentados determinados programas, como el de ayuda humanitaria del Banco de Medicamentos o el de cooperación al Desarrollo del Proyecto Boticarios, y la estrategia IP Vulnera, dentro de lo que es la acción social, se está incidiendo en "intervención, promoción, protección y educación para laSalud". "La línea principal es consolidarnos como una ONG de referencia en el marco de la acción social en España", destaca. También en "dar un paso más y retomar el tema de subvención pública con las Administraciones". FSFE demanda a los políticos que conviertan en realidad las políticas sociales y que éstas estén enfocadas al Desarrollo. "Que no sean acciones puntuales. Como miembro del Tercer Sector o como director de FSF, entiendo que en determinadas acciones tenemos que ser asistencialistas, pero luego hay que llevar a cabo políticas que vayan hacia la integración y el acceso a la salud de todas las personas", defiende Huélamo. En el ámbito de la cooperación, reclama que se vayan cumpliendo los compromisos.
Afirma que en su caso es fácil colaborar con instituciones farmacéuticas a la hora de mejorar el mundo. "En la reformulación que hemos hecho de nuestra visión, hablamos de ser un espacio de colaboración en el que, por un lado, canalicemos todos lo que es el potencial que tiene nuestro sector farmacéutico puesto al servicio de la cooperación al Desarrollo y de la acción social y, por otro, ser un espacio a su vez que sea capaz de enganchar esto con las necesidades que tienen los beneficiarios a los que vamos a llegar. Es decir, las organizaciones con las que trabajamos", explica. Con esa filosofía, que ya viene de atrás, desde que decidieron que eran "la ONG del farmacéutico", diseñaron programas dirigidos a la industria farmacéutica, a los COF, a la distribución. Son programas de innovación propios y de gestión privada en las que tienen un alto grado de participación. Más de 60 laboratorios hacen donaciones periódicamente al Banco de Medicamentos y varias facultades de Farmacia están implicadas en sus acciones formativas. Parte de su trabajo es la búsqueda constante de alianzas y apoyos. Asegura que empresas como Cinfa o Aristo Pharma confían en ellos porque les han presentado proyectos que van en la misma línea que su estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y de política social. Cinfa lleva colaborando con FSFE unos siete años, mientras que Aristo Pharma desde hace tres años.
Principales proyectos
Preguntado por los proyectos más importantes que está realizando FSFE actualmente, Huélamo insiste en que están trabajando en el acceso a subvenciones de acuerdo con el objetivo del nuevo Plan Estratégico.
Ahora mismo, en el terreno están con presencia permanente en Kenia, con el proyecto del que cuelga Aristo Camina. Allí, su meta es convertir el centro de Salud Mother Teresa Rodon en un hospital, es ampliar y mejorar los servicios que se están dando. Este proyecto se ha centrado en el equipamiento de la clínica para la prevención y tratamiento de enfermedades contagiosas como la tuberculosis y se han llevado a cabo acciones relacionadas con la promoción de la salud y la prevención de enfermedades con el objeto de reducir las tasas de morbilidad en el subcondado Syokimau y sus alrededores. Están interviniendo en Uganda, colaborando en temas formativos en la especialización de farmacéuticos de allí. FSFE ha identificado y puesto en marcha este proyecto para potenciar el papel del farmacéutico poniendo a su disposición las herramientas necesarias para desarrollar su labor en el ámbito de la Salud.
En El Salvador, tienen un convenio con el Padre Arrupe para satisfacer las necesidades de servicios básicos de Salud. Consiste en facilitar medicina general y exámenes especializados en la Clínica Padre Arrupe a personas de escasos recursos en el municipio de Soyapango y sus alrededores. Están en Honduras, con asistencia farmacéutica en aldeas rurales. Realizan seguimiento e introducen mejoras en los botiquines que hay en las aldeas de El Ocotillo, El Palmo, El Ocotal, Caulotales y Las Marías para mejorar las condiciones de Salud de la población más desfavorecida de esta zona. Dan igualmente formación.
Tienen en marcha un proyecto de rehabilitación del sistema de agua existente en varias comunidades de Rocafuerte en Ecuador así como la implementación de un tanque de filtración.
Otro proyecto de cooperación estable de FSFE es el programa de Micro- créditos y nutrición en seis escuelas infantiles Jean Ravel, en Haití. Está sirviendo para colaborar en la reactivación económica de la zona, situado en la zona norte del país, además de posibilitar el establecimiento de un programa de nutrición a la población infantil de los seis colegios gestionados con la contraparte, las hermanas de Jesús María, encargadas de la gestión de los microcréditos.
"Una de las cosas que hemos hecho durante los últimos años es, en lugar de tener muchos proyectos sueltos, apostar por cuatro o cinco lugares concretos, trabajando en proyectos plurianuales, porque somos una organización pequeña", aclara el director general de FSFE. Recuerda que cuentan con unos 700.000 euros anuales de presupuesto. Esa cantidad al final depende mucho de la donación de los laboratorios. "El que se acerca a nosotros se acaba quedando", presume Huélamo. Tienen colaboradores muy estables y ofrecen programas muy adaptados al sector farmacéutico.
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